Vuelta ciclista a España

La contra-reloj decidirá

Como en ediciones anteriores, la Vuelta a España se decidirá hoy en la contra reloj final de San Sebastián. Ayer, la penúltima etapa, que terminó en el Santuario de Oro sólo tuvo historia en la subida final. En la meta venció Thurau. El alemán se ha colocado a 1-50 de Kuiper, líder todavía, y puede te ner su oportunidad hoy. El cam peón del mundo, aunque ya iba mal y estaba a punto de quedar descolgado, tuvo además la mala suerte de romper el piñón y peÉdió más tiempo aún al cambiar de bicicleta. Pesarrodona, que hizo una gran etapa, y Ocaña, pese a que tuvo que apoyarse en Torres y Fuchs, est...

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Como en ediciones anteriores, la Vuelta a España se decidirá hoy en la contra reloj final de San Sebastián. Ayer, la penúltima etapa, que terminó en el Santuario de Oro sólo tuvo historia en la subida final. En la meta venció Thurau. El alemán se ha colocado a 1-50 de Kuiper, líder todavía, y puede te ner su oportunidad hoy. El cam peón del mundo, aunque ya iba mal y estaba a punto de quedar descolgado, tuvo además la mala suerte de romper el piñón y peÉdió más tiempo aún al cambiar de bicicleta. Pesarrodona, que hizo una gran etapa, y Ocaña, pese a que tuvo que apoyarse en Torres y Fuchs, están ahora a sólo dos segundosdel holandés.Ocaña tendrá hoy en la.contra reloj final de 31,7 kilómetros la gran oportunidad de ganar la Vuelta. Ayer, perdió con respecto a Pesarrodona los veintitrés segundos que el manresano le sacaba en la general, pero también rebajó veintitrés de los veinticinco con que le superaba Kuiper. Este mantuvo el liderato, pero su avería al romper el piñón, casi le cuesta el maillot amarillo. De cualquier forma, tampoco iba demasiado fuerte y la diferencia que perdió no se le puede achacar sólo al cambio de biclicleta. Nazábal el otro hombre a menos de un minuto del liderato, se mostró más flojo de lo esperado y no entró con Pesarrodona, sor prendente este año, y López Carril siempre trabajador. A pesar de todo se ha colocado a catorce segun dos de Kuiper. La lástima es que ya en la contra reloj no tendrá ninguna oportunidad.

El gran beneficiado de la etapa fue el alemán Thurau. Con su victoria y la bonificación correspondiente se ha acercado peligrosa mente a la cabeza, cuando tras su desfallecimiento en la primera etapa montañosa asturiana parecía descartado. Al los cincuenta y un segundos logrados en la meta hay que sumarle los diez del triunfo.

La incógnita se abre nuevamente. El alemán anda maravillosamente en solitario, pero aunque Ocaña no es el que era, es demasiado tiempo. La verdadera lucha, y máxime porque correrá entre ambos, será con Pesarrodona y Kuiper. El corredor de Vélez también marcha muy bien contra reloj. El año pasado perdió sólo diez segundos respecto al conquense, en idéntica distancia a la que se correrá hoy. Y ahora se encuentra mejor. Lo que ocurre es que Ocaña también-está en mejor forma que entonces.

En cuanto a Kuiper, normalmente debe ser menor enemigo, salvo que haga una carrera formidable. En la Vuelta del año pasado cedió un minuto diez segundos al de Priego, pero este año parece que no pierde tantas diferencias en esta especialidad.

Por lo que se refiere a la etapa, sólo tuvo historia al llegar al pie de la subida de Oro. Hasta ese momento ni Orduña ni Herrera decidieron nada. Oliva, vencedor en el primero y segundo en Herrera, confirmó su reinado de la montaña. Entre ambos puertos de primera categoría se vio la única salida de entidad del pelotón. Corrió a cargo de Martins, Santisteban, Berland, Jiménez Luján y Mendes.

Santisteban quedó descolgado a los 70 kilómetros de escapada tras tirar él sólo del grupo, como era lógico. Martins, igual que el día anterior Martínez Heredia, sólo iba a su rueda. La máxima ventaja del quinteto llegó a ser de 3-03, sobre el primer pelotón y de más de seis minutos sobre los eternos rezagados en cuanto aparece una dificultad irtóntañosa. A pie de Herrera, Van Neste se unió a los cua tro de cabeza una vez ya cazado Santisteban por el pelotón. En la subida se marchó solo Martins. Detrás no hubo excesivo rompimiento del pelotón y en el descenso se formó un grupo de cabeza con 20 hombres, en el que iban todos los importantes. A continuación sólo hubo leves intentos del propio Van Neste y de Van Springel.

Por el alto de Ayurdin, suave cota de tercera, pasó también primero Oliva, con Torres siempre atento a una posible escapada de los riva les vitorianos. La lucha final, en realidad, se debía dilucidar entre ellos y Ocaña. La sorpresá, sin embargo, la dió Thurau nuevamente Subió muy bien y supo ponerse a rueda de Cima, ya vencedor en este mismo escenario recientemente y que atacó en el momento oportuno. Por entonces, Ocaña ya lo pa saba mal y literalmente clavado tuvo que apoyarse en Torres y Fuchs para poder subir. Pedro, en la meta, nos confesó que se hubiera ido solo, pero tuvo que quedarse a ayudarle y bastante trabajo tuvo para ponerse otra vez en marcha después decada agarrón. Kuiper, cuando iba incluso delante de Ocaña, rompió el piñón y tuvo que cambiar de bicicleta. De cualquier manera el holandés estaba al límite de sus fuerzas.

La lucha entre los dos grandes equipos españoles se volvió a repetir dialécticamente en la meta, entre sus directores. Vélez se mostró muy enfadado porque los segundos ganados por Ocaña a base de empujones fueron importantes. En ediciones pasadas era Ocaña el que se quejaba de las ayudas a los vitorianos, casos Fuente y Lasa. Saura, por su parte, recordó los segundos que le dieron de más a su corredor en Baza y que junto a los seis regalados a Kuiper tras la descalificación de Harritz, le han impedido estar en la cabeza de la clasificación. Para el director del equipo pamplonica no es lo mismo salir delante que detrás de Kuiper. Al hacerlo el holandés detrás moralmente gana mucho.

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