Una incógnita llamada Badosa y unas escuderas al alza para el desafío de Zhenzhen
El bloque de Suárez encara las Finales de China con la reincorporación de la catalana, ausente desde julio, y el crecimiento sostenido de Bouzas y Bucsa
Después de más de dos meses de ausencia, Paula Badosa vuelve a la competición y lo celebra España. Al fin y al cabo, la catalana, de 27 años y vigésima del mundo, es el activo más poderoso del tenis femenino nacional y su mayor o menor aportación resultará determinante en el reto que afrontará a partir de este miércoles (11.00, Movistar+) el equipo capitaneado por Carla Suárez. No obstante, la técnica insiste en disociar el éxito del rendimiento de una sola jugadora e incide en que el destino de las suyas en esta fase final de la Billie Jean King Cup dependerá otra vez del espíritu colectivo, ...
Después de más de dos meses de ausencia, Paula Badosa vuelve a la competición y lo celebra España. Al fin y al cabo, la catalana, de 27 años y vigésima del mundo, es el activo más poderoso del tenis femenino nacional y su mayor o menor aportación resultará determinante en el reto que afrontará a partir de este miércoles (11.00, Movistar+) el equipo capitaneado por Carla Suárez. No obstante, la técnica insiste en disociar el éxito del rendimiento de una sola jugadora e incide en que el destino de las suyas en esta fase final de la Billie Jean King Cup dependerá otra vez del espíritu colectivo, como ya se demostrase en abril, cuando se tumbó a la República Checa en su propia casa.
“La clave al final va a ser que el equipo esté unido. Trabajo, sí, pero ante todo estar unidas”, predica Suárez, encantada de poder contar con una competidora de la envergadura de Badosa, pero, a la vez, consciente de que la reaparición va acompañada de un buen puñado de interrogantes. La de Begur dice sentirse bien, como así lo demuestran los entrenamientos de estos días, pero no disputa un partido desde el 30 de junio —apeada entonces en el estreno de Wimbledon— y en sus últimas intervenciones no consiguió liberarse del lastre del dolor, agudo y persistente, ya fuera por la espalda u otros percances físicos asociados a la lesión crónica que arrastra desde hace más de dos años.
En concreto, Badosa sufrió una rotura en el psoas a las puertas del grande británico y acto seguido, decidió parar: “Estoy tan cansada de esto…”. Ahora, sin embargo, dice verse en condiciones de dar la talla después de “meses duros” y percibe en este tramo final de la temporada una lanzadera para llegar a punto a 2026. Comenzó como un tiro, con las semifinales alcanzadas en el Open de Australia, pero los sucesivos frenazos y el hecho de no poder competir al cien por cien la han relegado del top-10. No obstante, su presencia le da a España un plus que necesitará de forma inmediata. Ya mismo. En los cuartos de final, como punto de partida, una exigente cita frente a Ucrania.
“Paula viene de un proceso largo de recuperación, pero me consta que va a mejor y que no está sintiendo molestias”, precisa Suárez, quien cinco meses atrás, en el compromiso clasificatorio de Ostrava, detectó un compromiso firme en el grupo y también el afianzamiento progresivo de dos subalternas que han ofrecido una evolución esperanzadora. “Tanto Jessica [Bouzas, 51ª] como Cristina [Bucsa, 63ª] llegan en un buen estado de forma, con confianza. Están haciendo bien las cosas y el trabajo va dándoles resultados”, apunta la seleccionadora. “Yo siempre veo muchas opciones. Las dos están dando un nivel muy alto y tengo muchísima fe en ellas”, agrega Badosa.
De entrada, aspereza
Efectivamente, tanto la gallega (22 años) como la cántabra (27) han ofrecido signos optimistas en los últimos tiempos, puesto que la primera ha ido asentándose en la franja intermedia del listado y planteando casi siempre batalla, y la segunda firmó recientemente su mejor registro en un grande al desembarcar en los octavos del US Open. Una y otra han logrado su mejor ranking en 2024 y en abril ya respondieron en tierras checas, resolviendo sus respectivos encuentros contra las jugadoras locales y también las brasileñas. A la vuelta de Badosa, por tanto, se añade ahora el impulso complementario de la segunda línea, con Aliona Bolsova (251ª) y la debutante Leyre Romero (127ª) en la recámara.
Todo hará falta para superar, de entrada, la aspereza de una adversaria como Ucrania. La historia no recoge hito alguno de ésta, a la búsqueda de sus primeras semifinales, pero cuenta con sus dos representantes punteras, correosas ambas. Dos huesos duros de roer: la experimentada Elina Svitolina (13ª del mundo) y la aguerrida Marta Kostyuk (26ª). Completan su nómina Yuliia Starodubtseva (87ª) y la doblista Lyudmyla Kichenok. “Es un rival duro”, acepta Suárez, quien tomó las riendas del equipo español a principios de año, como sustituta de Anabel Medina. Bajo la dirección de la valenciana —al mando desde finales de 2017— no se logró franquear nunca la barrera de los cuartos de final.
De hecho, no se alcanza esa cota desde 2008 —precisamente cuando la actual capitana formaba en la alineación que cedió en la final contra Rusia, en Madrid— y para dar con el último cetro español en la competición se debe retroceder una década más, a 1998. Hace un año, después de haber recibido una invitación, el bloque de Medina cayó en los octavos, nada más haber aterrizado en la fase final. Ucrania, por su parte, se deshizo en abril de Polonia y Suiza, y figura por primera vez en el cartel definitivo. Dirigida por Illya Marchenko, tan solo consta un precedente contra ella: fue en 2013, sobre la arcilla de la pista de Alicante. Entonces, Tita Torró certificó la victoria (3-1).
En caso de progresar, España ya sabe que en la siguiente estación aguardaría Italia, que sufrió más de lo esperado para rendir a China en la serie de apertura de este martes (2-0). La defensora del título aspira a reeditarlo, circunstancia que no sucede desde 2016, cuando la República Checa dominaba el panorama internacional. Esta última obtuvo dos años después su undécimo triunfo y, a partir de ahí, el escenario fue abriéndose, con cinco alternativas durante el último lustro. También se presenta abierta esta edición, en la que se echa en falta la presencia de más figuras, pues asisten solo tres de las diez mejores raquetas de la actualidad: Pegula, Paolini y Rybakina.
CRUCES Y HORARIOS DEL TORNEO
Agenda:
Martes: Italia, 2 - China, 0.
Miércoles: España-Ucrania (11.00, Movistar+).
Jueves: Estados Unidos - Kazajistán (4.00). Gran Bretaña-Japón (11.00, Tennis Channel).
Viernes: Semifinales con Italia-España/Ucrania (11.00, Movistar+).
Sábado: Semifinales con Estados Unidos/Kazajistán-Gran Bretaña/Japón (11.00, Movistar+).
Domingo: final, a las 11.00 (Movistar+).
Formato: dos partidos individuales y, en el caso de que se produzca un empate, uno de dobles que decidirá el vencedor.