España sigue enredada en un mal bucle

No levanta la cabeza España, sumergida en un mal sueño del que no consigue despertar. De traspié en traspié. Desde que se dejara atrás la vieja Copa Federación y se inaugurase el actual formato en 2021, la Billie Jean King Cup, no consigue sortear la barrera de los grupos y, en cambio, acumula decepciones: Praga, Glasgow, Sevilla y ahora, Málaga. No era sencillo el cruce con Polonia, encabezada por ese Everest que se levanta cada vez que asoma Iga Swiatek al otro lado de la red, y así lo demostró el desarrollo de una serie que dependía en gran medida de lo que pudiera suceder en el duelo de apertura. Arañar ahí, por si la lógica prevalecía en el segundo turno, y jugársela en el dobles. No hubo necesidad de jugarlo: 0-2.

Debatió Sara Sorribes frente a Magda Linette con uñas y dientes, durante casi cuatro horas, pero terminó claudicando después de haber gozado de una renta de 3-0 en el parcial definitivo: 7-6 (6), 2-6 y 6-4 (en 3h 51m). Derrotada la valenciana, guerrillera de raza, a Badosa le correspondió después uno de esos bailes poco apetecibles, con Swiatek, y aunque también consiguió dilatar el desenlace, siguió idéntico camino que su compañera (6-3, 6-7(5) y 6-1, en 2h 38m) una vez que el depósito físico empezó a menguar. La catalana celebraba su 27º cumpleaños y la capitana española, Anabel Medina, recibía un homenaje en forma de adiós, después de siete años en el banquillo. Habrá relevo.

“Creo que es el momento y que las jugadoras igual necesitan caras nuevas, aire fresco. Todo tiene sus etapas y creo que es el momento idóneo para poner este punto final y dejar que otras vengan, porque nuestro tenis tiene otras jugadoras que pueden hacer pueden hacer perfectamente lo que yo he hecho como Carla [Suárez] o Garbiñe [Muguruza]”, apuntó la preparadora. “Estoy convencida que España puede ganar esto más pronto que tarde, así que vamos a seguir trabajando y creo que va a llegar pronto”, señaló con optimismo Badosa. El caso es que España, pentacampeona de la competición, no alza el título desde 1998 y no pisa los cuartos de final desde 2017. En las cuatro últimas ediciones, más derrotas (4) que victorias (3). Pobre el bagaje.

Eliminada hace un año por Canadá, a posteriori campeona, sucumbe España esta vez ante Polonia, que se medirá este sábado en los cuartos de final (17.00, Movistar+) con la República Checa, al tiempo que Japón lo hará con Italia. Los otros dos cruces son Canadá-Gran Bretaña y Australia-Eslovaquia.