Un espontáneo con una bandera LGTBI salta al campo en mitad del Portugal-Uruguay
En la camiseta de Mario Ferri, conocido por haber irrumpido en otros partidos, podía leerse “Save Ukraine” (salven Ucrania) y “Respect for the iranian woman” (Respeto por las mujeres iraníes)
Tres minutos antes de que Bruno Fernandes adelantase a Portugal en el marcador, el espontáneo Mario Ferri irrumpió en el césped del estadio de Lusail con una bandera arcoíris para reivindicar los derechos del colectivo LGTBI. El italiano ha saltado al campo donde estaban jugando la selección lusa contra Uruguay ataviado con una camiseta en la que podían leerse dos mensajes: “Save Ukraine” (salven Ucrania) y “Respect for the iranian woman” (Respeto por la...
Tres minutos antes de que Bruno Fernandes adelantase a Portugal en el marcador, el espontáneo Mario Ferri irrumpió en el césped del estadio de Lusail con una bandera arcoíris para reivindicar los derechos del colectivo LGTBI. El italiano ha saltado al campo donde estaban jugando la selección lusa contra Uruguay ataviado con una camiseta en la que podían leerse dos mensajes: “Save Ukraine” (salven Ucrania) y “Respect for the iranian woman” (Respeto por las mujeres iraníes). No es la primera vez que protagoniza una acción así, ya interrumpió un encuentro del Mundial de Brasil de 2014 y la final de Champions entre el Barcelona y el Manchester United en 2011.
Tras recorrer unos metros, la bandera se quedó tendida en el suelo. El árbitro del encuentro, Alireza Faghani, fue el encargado de retirarla mientras que Ferri era reducido y expulsado del terreno de juego por los agentes.
El arcoíris ya se ha convertido en un símbolo de este Mundial, por su prohibición más que por las veces que lo hemos podido ver captado por las cámaras. La FIFA consiguió evitar que Harry Kane, Virgil van Dijk y Gareth Bale, capitanes de Inglaterra, Países Bajos y Gales llevaran los brazaletes arcoíris que habían anunciado que lucirían como parte de la campaña One Love “contra todo tipo de discriminación”. Los jugadores alemanes como respuesta posaron tapándose la boca en su debut en el Mundial, ante Japón. “Quisimos lanzar el mensaje de que la FIFA está silenciándonos”, dijo Hansi Flick, el seleccionador alemán, tras el partido.
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