La última fiesta de MotoGP en pista es para Marco Bezzecchi y Aprilia

Si alguien tenía dudas todavía, la última carrera del año en el retorno de MotoGP a Valencia tras la dana dejó claro que Aprilia está preparada para luchar por el título el próximo año. Especialmente de la mano de Marco Bezzecchi. El piloto italiano, imperial por segundo domingo consecutivo, se llevó el GP de la Comunitat Valenciana por delante de su compañero de marca Raúl Fernández (Trackhouse) y Fabio DiGiannantonio (VR46), que salvó los muebles para unas Ducati venidas a menos sin el supercampeón Marc Márquez en pista.

“Me lo he pasado genial. No podía imaginar mejor manera de terminar esta temporada, sin duda toca celebrarlo, porque lo merecemos”, declaró el ganador de la jornada, que se arrodilló ante su RS-GP y le mostró un anillo de compromiso. El matrimonio entre ‘Bez’ y su nueva marca está ya plenamente consolidado, y su montura ejerce ya de peligrosa alternativa a las Desmosedici GP, que han arrasado en el certamen de constructores las últimas seis campañas: “Esperamos estar arriba, aunque cada año es una historia en el mundo del deporte. Para mí, Marc y Álex partirán como favoritos, pero nosotros vamos a seguir trabajando duro para intentar superarles”.

Aprilia no firmaba un doblete desde 2023, y es la primera vez que se lleva dos triunfos seguidos en MotoGP. Para la fábrica de Noale, este 2025 termina por todo lo alto y el último festín resalta la temporada más exitosa en la categoría reina para los italianos: cuatro triunfos, 11 podios, la tercera plaza en el campeonato de pilotos y el subcampeonato de fábricas. Y todo ello a pesar de no haber podido contar con el inestimable talento del madrileño Jorge Martín, su fichaje estrella y campeón del mundo de 2024.

El español, que regresaba de su cuarta lesión en un curso negro en el Circuit Ricardo Tormo, se retiró en el ecuador de la prueba en una decisión premeditada para no arriesgar más de la cuenta su físico delicado. Todos sus esfuerzos ahora estarán centrados en recuperarse al 100% de cara al próximo año, que pinta oros para la marca. Presente en el trazado para celebrar en la gala de campeones la histórica temporada para la familia, Marc Márquez no tiene dudas sobre el potencial del piloto que más le ha retado en el cara a cara a lo largo de la temporada. “Bezzecchi y Aprilia lucharán por el título”, aseguraba el nueve veces campeón del mundo.

En el anochecer de Valencia, los hermanos Márquez se hicieron la foto que irá enmarcada en su salón, impolutos con sus vestidos de gala y posando con los trofeos de campeón y subcampeón, lo nunca visto en la élite del motociclismo. “Ya no puedo referirme a él solo como un hermano, ya que es todo un subcampeón y será uno de los principales rivales el próximo año”, avisaba el 93. Aunque la última fiesta sobre la pista fue para ‘Bez’ y las Aprilia, fueron ellos quienes sonrieron a lo grande fuera de la misma ante la mirada de la familia y los amigos.

La jornada en Cheste, que celebró con fuegos artificiales, traca y DJ el retorno de las motos con 93.000 aficionados en las gradas, también fue cosa de los hermanos Fernández. Raúl, que hasta este curso jamás había ganado una carrera en MotoGP y se estrenó hace unas pocas semanas en Australia, celebró el segundo podio de su trayectoria y redondeó la fiesta familiar el día en que Adrián, su hermano pequeño, se llevó su primer triunfo mundialista en Moto3. “Con esta moto creo que podemos luchar por más victorias el año que viene, Aprilia ha dado claramente un paso al frente”, deslizó el madrileño.

En una carrera sin demasiada historia, con ‘Bez’ liderando de cabo a rabo y firmando la vuelta rápida tras partir en la ‘pole’, Álex Márquez tuvo que lamentar problemas de tracción con el neumático delantero que condenaron su candidatura a la victoria. El subcampeón cayó de la segunda a la sexta plaza una vez los pilotos superaron el primer tercio de la prueba. También experimentó una caída de rendimiento Pedro Acosta, que llegó a rodar en posiciones de podio en el tramo intermedio de la carrera con la KTM, pero terminó por claudicar ante la pujanza de DiGiannantonio y su Ducati.

El tricampeón Pecco Bagnaia, otro que ha vivido una pesadilla este año, se fue al suelo tras ser embestido por la Honda de Johann Zarco en la primera vuelta. El compañero del campeón del mundo, quinto en la tabla, finalizó cabizbajo en la peor temporada que se le recuerda, en una comparativa especialmente cruda cuando se supone que sigue contando con la mejor moto de la parrilla. “Nunca me rindó”, dijo el turinés, con ganas de olvidar este 2025 donde tan solo las Aprilia, de forma consistente, se han mostrado capaces de tutear a los referentes de un campeonato del mundo que, a nivel técnico, tiene un marcado acento italiano y europeo.