Dani Pedrosa deleita a los nostálgicos en Jerez: más rápido que el campeón Bagnaia a sus 37 años

Los aficionados que se acercaron a Jerez para presenciar desde las gradas el GP de España de MotoGP tuvieron que frotarse los ojos y darse un pellizco al repasar la clasificación del viernes. No estaban soñando ni mucho menos, allí arriba, entre los mejores del campeonato, asomaba un familiar número 26. Dani Pedrosa, leyenda del motociclismo español, a sus 37 años, p...

Los aficionados que se acercaron a Jerez para presenciar desde las gradas el GP de España de MotoGP tuvieron que frotarse los ojos y darse un pellizco al repasar la clasificación del viernes. No estaban soñando ni mucho menos, allí arriba, entre los mejores del campeonato, asomaba un familiar número 26. Dani Pedrosa, leyenda del motociclismo español, a sus 37 años, participa este fin de semana como un piloto más en la contienda, ahora a lomos de una KTM. Invitado especial de la organización (wildcard, como se denomina en inglés), que extiende a todas las fábricas algunos huecos adicionales en la parrilla a lo largo del año, el menudo samurái maravilló al paddock con un ritmo superior al de los ases del Mundial en 2023.

Pedrosa, que saboreó las mieles de la victoria por última vez en 2017, se situó primero a 19 minutos del final de la primera práctica del viernes, pero luego el resto de la parrilla apretó a sabiendas de que el calor de la tarde iba a complicar las condiciones para marcar un buen tiempo. Con el cambio de formato, la primera jornada de los grandes premios resulta ahora esencial para encarar bien los exigentes sábados con pole matinal y carrera al esprint a primera hora de la tarde. El catalán, cuando parecía volver a la realidad, sorprendió a propios y extraños marcándose un tiempo que nunca había logrado en Jerez. Marchaba décimo cuando bajó de 1m37s por primera vez en su vida y logró terminar la sesión en la primera plaza: 1m36,77s. Ni la realización televisiva tenía a mano una foto de Pedrosa para ilustrar su papel destacado en la jornada. En la segunda tanda, tan solo las Aprilia de Aleix Espargaró y Maverick Viñales fueron capaces de superarle a última hora: 1m36,708s para el mayor de los Espargaró, el más rápido del día. Con su tercera plaza en los tiempos combinados, el de Castellar del Vallés participará directamente en la lucha por la pole position este sábado (11.15h, DAZN), donde puede conseguir una posición inmejorable para aspirar a la gloria en un esprint que nunca ha disputado (15.00h, DAZN).

“Es una sensación increíble para mí, el equipo y la afición. Era algo que ni yo esperaba, así que sin duda toda una sorpresa”, confesó Pedrosa a los micrófonos de MotoGP. “Honestamente no tengo ni idea. Vamos a ir paso a paso”, regateó al ser preguntado por la posibilidad de terminar el fin de semana con un buen resultado. Los aplausos en el garaje de la marca austríaca, rendidos ante el potencial competitivo del veterano, constataron la alegría generalizada por un tipo admirado entre las bambalinas del certamen. “Me he quedado la hoja de tiempos porque todavía no me lo puedo creer… ¿esto es una carrera del 2023?”, se preguntaba con una sonrisa de oreja a oreja Francesco Guidotti, director del equipo austríaco. “Lleva preparando este momento desde el pasado invierno, pero tiene algo que no puedes comprar en un supermercado. Es rápido y conserva todo su talento”.

Pedrosa estuvo hace dos semanas ultimando detalles en una prueba privada en el circuito Ángel Nieto, donde tiene una curva a su nombre desde 2019. En este mismo escenario, el tricampeón del mundo en categorías pequeñas y tres veces subcampeón en la categoría reina ganó hasta en cuatro ocasiones a lo largo de su trayectoria. Además, acumula 11 podios en el trazado, la segunda mejor marca por detrás de Valentino Rossi. Haciendo gala de su mote, el samurái mantuvo un posado serio y las pulsaciones bajo control en todo momento. “El hecho de estar retirado tanto tiempo hace que uno baje un poco el ritmo. Te adaptas a la tranquilidad, el no tener estrés. Mi gen competitivo está en pausa, y tendré que intentar activarlo”, aseguraba antes de salir a pista. Y vaya si lo activó. Su trazada milimétrica en las curvas del circuito andaluz, una de sus citas preferida en el calendario, devolvieron a la pista el brillo de la época dorada del certamen, la de los vibrantes duelos con Rossi, Lorenzo, Stoner y Márquez. “Sigue levantando la moto como nadie, es una auténtica leyenda”, le piropeó Guidotti. “Me flipa. Después de estar en casa, venir y rodar en 36 en la primera sesión es increíble y da crédito de lo buen piloto que es. Se merece que le aplaudan por lo que está haciendo estos días”, celebraba Espargaró, de 33 años, habitualmente el más veterano de la parrilla, en declaraciones a DAZN.

En un viernes de máxima tensión, varios datos constataron que Pedrosa estuvo a un nivel descomunal. Fue más rápido que los tres últimos campeones del mundo en una sesión donde los diez mejores quedaron separados por tres décimas. Los cuatro ganadores del curso –Bagnaia, Binder, Bezzechi y Rins, 15º como mejor Honda– se quedaron fuera del corte y deberán pasar por la primera tanda clasificatoria este sábado.

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