Pillando el punto al skateboarding

Guste o no, se está produciendo un cambio progresivo en las formas de hacer deporte. Quizá por agotamiento de mi sistema nervioso, pasaba por todo y no me agitaba con nada

La australiana Arisa Trew, oro olímpico en skateboarding.Mike Blake (REUTERS)

Tengo un amigo, JC, al que desgraciadamente no veo tan a menudo como antes, que cuando salíamos de marcha (¿se sigue diciendo salir de marcha?) casi siempre terminaba apoyado en una columna de un local cualquiera con una copa en la mano. El diálogo siempre era el mismo. ¿Qué tal JC? Bien, aquí estamos, pillando el punto. Igual es porque se empiezan a notar los días, que vamos por una docena, o simplemente tengo un día un poco nublado en mi cabeza, pero llevo todo el día como JC, intentando pillar el punto. En mis circunstancias, pillar los temas para desarrollar en este diario.

El lunes...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Tengo un amigo, JC, al que desgraciadamente no veo tan a menudo como antes, que cuando salíamos de marcha (¿se sigue diciendo salir de marcha?) casi siempre terminaba apoyado en una columna de un local cualquiera con una copa en la mano. El diálogo siempre era el mismo. ¿Qué tal JC? Bien, aquí estamos, pillando el punto. Igual es porque se empiezan a notar los días, que vamos por una docena, o simplemente tengo un día un poco nublado en mi cabeza, pero llevo todo el día como JC, intentando pillar el punto. En mis circunstancias, pillar los temas para desarrollar en este diario.

El lunes fue un día de muchas emociones. Vivimos la hazaña de las chicas del 3x3, el espectáculo de Mondo Duplantis saltando 6,25m (un triple de los de antes) y dirigiendo una orquesta de 80.000 entregados asistentes y nos sorprendió el precioso detalle de Simone Biles y su compañera Jordan Chiles en el pódium rindiendo homenaje a Rebeca Andrade. Nos volvimos a acordar de Carolina cuando He Bing Jiao, su rival el día del desastre, tuvo el detallazo de llevar puesto un pin de España en la ceremonia de medallas y terminamos el día sufriendo hasta la remontada de los futboleros ante Marruecos que les ha plantado en la final. Pero ayer, quién sabe si por agotamiento de mi sistema nervioso, pasaba por todo y no me agitaba con nada.

La victoria de las chicas de waterpolo la esperaba, la derrota del hockey masculino tampoco me ha sorprendido por la potencia de los holandeses. Comenzó la temporada de aguas tranquilas (las rápidas y bravas no nos han sentado especialmente bien salvo a Pau Echaniz) pero era el primer día, un calentamiento para la mayoría de los participantes españoles que tienen sus miras mucho más arriba. Ya llegarán tiempos más inquietos para canoas y kayaks.

Me salta una alerta para informarme de que iba a comenzar el skateboarding. Decido hacerme el enrollado y en honor a Michael J. Fox y su Regreso al Futuro, conecto un rato hasta que veo a Naia Laso caerse. Como no tengo ni pajolera idea de cómo va esto, creo que está eliminada y me voy a otro lado. Cuál sería mi sorpresa cuando me entero que se ha clasificado para la final. ‘¡Que son tres tandas, merluzo, y solo se tiene en cuenta la mejor!’ me dice una voz interior.

Insisto por segunda vez cuando están siendo presentadas las ocho finalistas. Hay una de trece años, otra de catorce, dos de quince (Naia Laso) dos de dieciséis y un par de ancianas de 20 y 23 años. Amigas y amigos, el futuro ya está aquí. El dominio que tienen sobre el skate es impresionante, y pienso que, dadas sus edades, les debieron regalar uno a los cinco años como muy tarde para haber tenido tiempo de alcanzar este nivel de competencia. Naia Laso no completa el primer recorrido. Está compitiendo infiltrada por un dolor provocado por una caída por la mañana. Tampoco termina el segundo. La verdad es que se caen casi más veces de las que terminan, pero debe ser normal porque no supone ningún drama. A la tercera va la vencida y logra un 86,28 que le coloca séptima y que es recibido mucho mejor por el equipo técnico que por Laso. Termina la competición con una australiana de catorce años llevándose la medalla de oro.

A la espera de la natación artística, antes conocida como sincronizada, y el Brasil-España semifinal femenina de fútbol, le doy una pensada a estas nuevas especialidades que están surgiendo y que poco a poco van afianzándose. Hablo del skate, la escalada, el 3x3 o incluso el recién incorporado breakdance. Todas tienen elementos comunes. Han nacido en la calle, no en un despacho enmoquetado o en un club de élite. Los enfrentamientos son cortos e intensos y las pausas, las justas que nos aburrimos. Solemnidad, ninguna. Música, ambiente ruidoso y a disfrutar. Guste o no, se está produciendo un cambio progresivo en las formas de hacer y ver deporte y el baloncesto, por ejemplo, lo ha entendido perfectamente apostando por una versión como la del 3x3, que se adapta perfectamente a estas nuevas tendencias. El tiempo nos lo dirá (qué bien queda un topicazo para cerrar).

Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir la newsletter diaria de los Juegos Olímpicos de París.

Más información

Archivado En