La selección femenina de waterpolo sacude el muro griego
El conjunto dirigido por Miki Oca, invicto, sufrió para descifrar la férrea defensa rival en un partido que se complicó más de lo esperado
La selección femenina de waterpolo sigue avanzando con paso firme en la fase de grupos después de su dulce e inmejorable debut en los Juegos Olímpicos de París. Tras vencer contundentemente a Francia (15-6), la anfitriona, y a Estados Unidos, su bestia negra, por primera vez tras 11 años (11-13), ha ganado en la tercera jornada a Grecia (10-8) en un encuentro ajustado y peleado, con algunos errores y desajustes que supo solucionar para terminar con una sufrida y satisfactoria victoria que mantiene invicto al equipo. Un partido igualadísimo, al igual que el último encuentro que disputaron en el Mundial de Doha el pasado febrero, cuando las españolas vencieron a Grecia en el último segundo gracias a un gol de Elena Ruiz. La dificultad en la piscina francesa fue la misma. Y el final, también.
El conjunto dirigido por Miki Oca llegó crecido tras la histórica victoria contra Estados Unidos. Era necesario controlar la euforia y transformarla en concentración frente a las griegas que, tras su derrota estrepitosa contra las americanas en un partido prácticamente sentenciado a la media parte, necesitaban sumar puntos en el cuadro. Los planes fallaron, y las españolas tuvieron que remontar el primer parcial: a pesar del triunfo en los sprints de Anni Espar, los ataques del conjunto español terminaron en el poste o fuera de la portería, mientras que Nikoleta Eleftheriadou aprovechó la tercera superioridad para meter el primer gol del partido, que se hizo esperar, aunque el segundo griego llegó poco después. Judith Forca, con su brazo izquierdo, puso el empate antes del final de los primeros minutos.
Las griegas impusieron una defensa férrea, cerrando bien el pase a la boya ante unas españolas inicialmente desubicadas que tuvieron que buscar a la quíntuple goleadora ante Estados Unidos y su confianza, Bea Ortiz, para igualar el partido con sus lanzamientos en largo. La tensión en la piscina —incluso Maria Myriokefalitaki perdió el gorro— crecía mientras ambos marcadores avanzaban a la par para los dos equipos, llegando igualados a cinco al tercer parcial.
El encuentro se atragantó para las españolas, que, precipitadas, no aprovecharon las superioridades. El conjunto de Alexia Anna Kammenou seguía haciendo daño por el interior en ataque, y alzaba las manos eficientemente para ayudar a su portera en la defensa. Pero Judith Forca y la sonrisa de Elena Ruiz tras su gol dieron esperanza al equipo de Oca, que entró en los últimos ocho minutos con dos puntos de ventaja (9 a 7).
Equilibrio entre veteranas y jóvenes
El tercer disparo entre los postes de Elena Ruiz llegó para dar oxígeno y aumentar a tres la distancia para el equipo español. Mientras, las griegas respiraron con un segundo tiempo muerto antes de anotar el octavo gol. Las nadadoras españolas no renunciaron al ataque, tratando de aumentar la diferencia. Tampoco se rindieron en defensa, con Martina Terré agarrando con rabia el último tiro de sus contrincantes.
Las vigentes subcampeonas olímpicas, de Europa y terceras mundiales, no conocen de momento la derrota en los Juegos Olímpicos de París. Y se presentan como firmes candidatas a las medallas. El equipo español, con un equilibrio entre veteranas y jóvenes promesas, continúa primero del grupo B con nueve puntos, seguido de Estados Unidos con seis, de Francia con tres y de Grecia e Italia, con cero. Ahora, un descanso de cuatro días: el próximo domingo cerrarán esta fase contra las italianas. El pase a cuartos, a un suspiro. Y la carrera hacia las medallas, enderezada.
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