El surf encuentra la foto que quería en el espectacular vuelo de Gabriel Medina en los Juegos Olímpicos
El referente brasileño de la disciplina deja una estampa para el recuerdo tras anotarse la mejor puntuación olímpica de la historia en la tercera ronda de la competición
Después de un modesto estreno olímpico en Tokio 2020, el surf ha encontrado en París 2024 todo aquello que pretendía. Ha tenido que viajar a más de 15.000 kilómetros de la capital francesa para dejar huella, pero cuando todavía no ha llegado la lucha por las medallas ya ha dejado una de las fotos de estos Juegos Olímpicos. Gabriel Medina (30 años, São Sebastião; Brasil), referente de la disciplina, vuela por encima del océano pacífico y señala con el dedo el cielo después de protagonizar la mejor ola de la breve histor...
Después de un modesto estreno olímpico en Tokio 2020, el surf ha encontrado en París 2024 todo aquello que pretendía. Ha tenido que viajar a más de 15.000 kilómetros de la capital francesa para dejar huella, pero cuando todavía no ha llegado la lucha por las medallas ya ha dejado una de las fotos de estos Juegos Olímpicos. Gabriel Medina (30 años, São Sebastião; Brasil), referente de la disciplina, vuela por encima del océano pacífico y señala con el dedo el cielo después de protagonizar la mejor ola de la breve historia olímpica de la disciplina, puntuada con un 9,9 sobre 10. Su tabla, su nexo con el agua, flota en el aire junto a él en una estampa con aires divinos que acredita también el mérito de Jerome Brouillet, fotógrafo de la agencia francesa AFP.
En cuestión de horas, la imagen ha dado la vuelta al mundo, precisamente lo que querían los organizadores cuando eligieron la lejana y exótica Tahití, en la Polinesia Francesa, como escenario. De partida se trata de la sede más remota del olimpismo, y quizás una de las más extremas y especiales de todos los tiempos. La peligrosa naturaleza de la ola de Tehaupo’o, en español “muro de calaveras”, ha dejado a varios deportistas ensangrentados debido a los impactos con el arrecife. Hubo incluso un momento cómico cuando el alemán Tim Elter perdió el bañador debido a la potencia de la ola tras una caída y enseñó el trasero a todo el mundo.
En esta rompiente, el océano parece engullir la isla y pasa de varios kilómetros de profundidad a medio metro en un abrir y cerrar de ojos, el mismo tiempo que tienen los protagonistas para lanzarse al vacío y cabalgar esta ola mítica. “Sentí que era una ola de 10. Ya he conseguido unos cuantos y pensé, ‘seguro que lo es’. La ola era perfecta. Ahí fuera estaba muy peligroso. Cuando las olas son huecas, el agua es muy poco profunda. Son olas muy sólidas, pero esto nos encanta”, comentaba el protagonista de la jornada, que avanzó a los cuartos de final con la maniobra.
“Creo que cuando estaba dentro del tubo sabía que sería una de las olas del día, así que salió en plan, ‘tíos, esto es un 10′”, apuntaba Broulliet. La ola fue de 10, y la foto también. “Tenía cuatro imágenes de él fuera del agua, y una de ellas era esta”, celebraba en declaraciones facilitadas por su propia agencia. “Todos estamos esperando este momento, especialmente en Tehaupo’o sabemos que Medina hará algo al salir de la ola. Acostumbra a hacer estos gestos acrobáticos. ¿Pero por dónde saldrá? Ese es el momento crítico, porque estás ciego”, añadía. El fotógrafo, que se trasladó a vivir a Tahití desde Marsella hace una década después de quedar prendado durante unas vacaciones, llevaba varios años preparando este momento y trabajando con AFP para estar presente en el lugar adecuado en el momento adecuado.
Por su parte, el deportista brasileño, uno de los surfistas más mediáticos –se deja ver junto a Neymar Jr., Jimmy Butler y otras celebridades amigas– y triple campeón del circuito mundial de la World Surf League, la competición reina de la disciplina, ya había ganado eventos en este mismo escenario en el pasado. Ahora busca suceder a su compatriota Italo Ferreira, primer oro olímpico en Japón, en lo más alto del podio, si bien la competencia es muy elevada.
El tubo de Medina en aguas cristalinas hizo estallar de alegría el canal anexo a la rompiente, repleto de barcos y lanchas con los mejores surfistas del planeta asistiendo al espectáculo de primera mano. Con una sola estampa, quedan lejos ya las marrones, contaminadas e imprevisibles aguas de Tokio, que no gustaron a los competidores ni a nadie. Así de bonito y entretenido puede resultar como deporte y espectáculo, más todavía con una postal icónica como Tehaupo’o de fondo. Después de la foto que ha dado la vuelta al mundo, el viento arreció en la rompiente y obligó a aplazar el resto de programa hasta nuevo aviso. Cuando se reanude la competición, terminará de disputarse la tercera ronda en categoría femenina, donde la española Nadia Erostarbe buscará pasar a cuartos de final y asegurarse el diploma olímpico.
En segunda ronda, los otros dos representantes nacionales, Janire González-Etxabarri y Andy Criere, cayeron eliminados después de no encontrarse del todo cómodos con las condiciones cambiantes de una ola sumamente física y técnica. Este martes por la tarde, a partir de las 18.15 horas españolas, se conocerá si el campeonato se reanuda hoy mismo o se decide esperar otra jornada para que la climatología acompañe mejor el espectáculo.
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