Los ridículos y los arrogantes

Francia, exhausta por años de atentados y fracturas y tras unas elecciones que pudo ganar la extrema derecha, envía un mensaje al mundo de universalismo, tolerancia y algo de modestia

La cantante Aya Nakamura durante la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024.Pool (Getty Images)

Hay dos peligros que siempre acechan a los franceses cuando van por el mundo, y todavía más a los parisinos. Uno es ser ridículos. El otro, arrogantes.

No lo digo yo, un simple peatón en París que estos días observará a ras de suelo, caminando por aquí y por allá, conversando con unos y otros, cómo vive los Juegos Olímpicos una ciudad que no cree necesitar para nada unos Juegos Olímpicos. Lo de los ridículos y los arrogantes me lo dijo esta semana, en un café de un barrio popular del norte de París, uno de los artífices de la ceremonia inaugural en el Sena: ...

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Hay dos peligros que siempre acechan a los franceses cuando van por el mundo, y todavía más a los parisinos. Uno es ser ridículos. El otro, arrogantes.

No lo digo yo, un simple peatón en París que estos días observará a ras de suelo, caminando por aquí y por allá, conversando con unos y otros, cómo vive los Juegos Olímpicos una ciudad que no cree necesitar para nada unos Juegos Olímpicos. Lo de los ridículos y los arrogantes me lo dijo esta semana, en un café de un barrio popular del norte de París, uno de los artífices de la ceremonia inaugural en el Sena: el historiador Patrick Boucheron. Boucheron, con un equipo de escritores y dramaturgos, preparó durante meses la escenografía y el relato. Lo que preocupaba a este hombre sabio que no es ni ridículo ni arrogante, era que durante el desfile apareciese esa Francia que mira al resto por encima del hombro y da lecciones.

“Francamente”, me dijo, “no estamos para dar lecciones.”

Y no las dieron. La lluvia deslució algo la fiesta. Al peatón le pareció kitsch a ratos, aburrida en otros, pero esto va con el formato.

Pero no era eso lo importante. Lo importante era qué quería contar Francia de sí misma. Porque una ceremonia como esta es la manera que tiene un país de presentarse al mundo y explicar qué es y sobre todo, qué quiere ser. Y la Francia que centenares de miles de telespectadores han visto este viernes es una Francia que dice al mundo: “Lo mejor de Francia es universal. Lo mejor se nutre de lo de fuera y es una mezcla de culturas y gentes. Lo mejor nunca se deja encerrar ni en la identidad ni en el tópico”.

De las escenas que se desarrollaron en el río durante más de tres horas, hay una que en Francia resonará durante tiempo, y que dice mucho más que cien discursos políticos y ensayos. Es la escena número 4, la que llevaba por epígrafe égalité, igualdad. El lugar era el puente de Artes, frente al Instituto de Francia, sede de la Academia francesa. Fundada en el siglo XVII por el cardenal Richelieu, bajo su augusta cúpula se sientan los inmortales (así les llaman) que guardan las esencias de la lengua francesa. Y ahí, en lo que según este peatón fue el momento culminante de la ceremonia, surgió Aya Nakamura.

Francesa nacida en Malí. Criada en el extrarradio parisino, la banlieue siempre asociada a la pobreza, la inmigración, los disturbios. Artista autodidacta. Superventas con canciones que cruzan el afroamericano r’n’b con ritmos africanos y música antillana como el zouk, y en las que mezcla la lengua de Molière con la jerga de la banlieue. Los guardianes de las esencias patrias la miran con recelo, algunos con odio. Cuando en marzo se filtró que participaría en la ceremonia, la Francia de los Le Pen y los Zemmour saltó. Un grupúsculo ultra llegó a colgar una pancarta en un puente del Sena en señal de protesta: “Esto es París, no el mercado de Bamako”.

El foco de la Torre Eiffel ilumina el globo aerostático con el pebetero olímpico por el cielo de París.Julian Finney (Getty Images)
Los deportistas Marie-Jose Perec y Teddy Riner encienden el pebetero en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024.picture alliance (dpa/picture alliance via Getty I)
Desde la izquierda los deportistas, Carl Lewis, Rafael Nadal, Nadia Comaneci y Serena Williams, con la llama olímpica.YOAN VALAT (EFE)
Zinedine Zidane entrega la antorcha olímpica a Rafael Nadal. Dylan Martinez (REUTERS)
Izada de la bandera de los Juegos Olímpicos mientras se escucha su himno. ALBERT GARCIA
Llega la bandera de los Juegos Olímpicos a Trocadero.ALBERT GARCIA
Una jinete ha recorrido desde la Torre Eiffel hasta Trocadero para izar la bandera olímpica acompañada de todas las banderas que participan en los Juegos. Jamie Squire (Getty Images)
Los Torre Eiffel iluminada con los anillos olímpicos, este viernes durante la ceremonia inaugural.Lionel Bonaventure (AP)
Espectadores esperan bajo la lluvia, durante la jornada inaugural este viernes en París.Kin Cheung (AP)
Un músico recoge partituras mojadas por la lluvia caída en Trocadero, este viernes.ALBERT GARCIA
Espectadores esperan la llegada de los atletas a Trocadero, este viernes.ALBERT GARCIA
Personal retira el agua de la lluvia de Trocadero durante la jornada inaugural de los Juegos.ALBERT GARCIA
Los abanderados de Estados Unidos, Coco Gauff y Lebron James, durante el recorrido en barco de la delegación de Estados Unidos por el río Sena. DPA vía Europa Press (DPA vía Europa Press)
El rey Felipe VI y la reina Letizia aplauden durante la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos, este viernes en París. Kai Pfaffenbach (REUTERS)
Los atletas mexicanos durante su recorrido en barco por el río Sena. Andrew Medichini (AP)
Atletas de la delegación de Canadá a su llegada a Trocadero.Edgar Su (REUTERS)
Los atletas palestinos durante su recorrido en barco por el río Sena. Aleksandra Szmigiel (REUTERS)
Una actuación sobre el puente de Alejandro III, durante la jornada inaugural de los Juegos. Pilar Olivares (REUTERS)
El príncipe Alberto II de Mónaco y la princesa Charlene de Mónaco aplauden durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos.Pascal Le Segretain (Getty Images)
Los atletas franceses reciben el cariño del público a su paso por uno de los puentes del río Sena. Franck Fife (AP)
Cinco bailarinas sujetan los anillos Olímpicos durante una actuación durante la ceremonia inaugural. Stefan Wermuth (Pool via REUTERS)
Los atletas del equipo español saludan a los espectadores durante su recorrido en barco por el río Sena, este viernes.Alex Pantling (Getty Images)
Un corazón gigante creado durante una acrobacia aérea engalana el cielo de París. Clive Brunskill (Getty Images)
Centenares de espectadores sobre unos de los puentes del río Sena miran el paso del barco con la delegación de Israel. Nir Elias (Pool via REUTERS)
Actuación sobre unos de los puentes del río Sena, durante la jornada inaugural de los Juegos. Francois Nel (Getty Images)
Algunos atletas de la delegación alemana, este viernes durante su recorrido en barco por el río Sena. Annegret Hilse (Pool via REUTERS)
Centenares de personas aplauden desde uno de los puentes la llegada de un barco, durante su recorrido por el río Sena. Pool (Getty Images)
Los abanderados del equipo alemán Anna Maria Wagnerv y Dennis Schroeder, este viernes durante su recorrido en barco por el río Sena. Annegret Hilse (Pool via REUTERS)
El funambulista Nathan Paulin recorre una cuerda sobre el río Sena, durante el desfile de los atletas olímpicos. Maddie Meyer (Getty Images)
Vista aérea de la Catedral de Notre Dame al paso de los barcos con los equipos olímpicos, este viernes durante su recorrido por el río Sena. Pool (Getty Images)
Centenares de espectadores siguen desde las gradas la ceremonia inaugural de los Juegos. Albert Garcia
La cantante lírica Marina Viotti junto a la orquesta de París, durante su actuación en la jornada inaugural de los Juegos Olímpicos. Buda Mendes (Getty Images)
La delegación española, con los abanderados Támara Echegoyen y Marcus Cooper a la cabeza, navega por el río Sena. DPA vía Europa Press (DPA vía Europa Press)
Fuegos artificiales se elevan sobre el cielo de París, durante la ceremonia inaugural de los Juegos. Bernadett Szabo (REUTERS)
Los atletas del equipo de Brasil durante su recorrido por el río Sena, este viernes.Alex Pantling (Getty Images)
El tenista Andy Murray junto a sus compañeros del equipo del Gran Bretaña, durante su recorrido por el río Sena.Naomi Baker (via REUTERS)
Bailarines actúan encima de un tejado, durante la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos. Dan Mullan (Getty Images)
Los atletas de las delegaciones de Canadá, Chile y China comparten barco, este viernes durante su recorrido por el río Sena. Albert Gea (REUTERS)
Los barcos del equipo griego y el equipo Olímpico de Refugiados a su paso por la catedral de Notre Dame.Clive Brunskill (Getty Images)
El exjugador de baloncesto Pau Gasol, con su hija en brazos, en la tribuna de autoridades en la Plaza del Trocadero, durante la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París.JUANJO MARTIN (EFE)
El equipo Olímpico de Refugiados saludan durante el desfile de las delegaciones por el río Sena.Luca Bruno (AP)
La cantante estadounidense Lady Gaga durante su actuación en la jornada inaugural, este viernes. DPA vía Europa Press (DPA vía Europa Press)
La atletas del equipo griego recorren en barco el río Sena, durante la jornada inaugural. MOHAMMED BADRA (EFE)
El humo con los colores de la bandera francesa se eleva sobre el cielo de París, este viernes durante la jornada inaugural.Lars Baron (Getty Images)
El presidente francés, Emmanuel Macron, junto al presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, durante la ceremonia de inauguración de los Juego Olímpicos de París. LOIC VENANCE (via REUTERS)
Varios agentes de policía navegan por la orilla del río Sena, este viernes. Rebecca Blackwell (AP)
La mascota de los juegos Phryge Olímpica posa con un atleta por el centro de París, este viernes. Associated Press/LaPresse (APS)
Decenas de espectadores esperan el comienzo de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París, este viernes.ALBERT GARCIA

Pues bien, ahí estaba en el jour de gloire de Francia ante el mundo, el glorioso día de la inauguración de los Juegos, Aya Nakamura cantando los éxitos de Charles Aznavour y cantando su propio megaéxito Djadja. Y lo hacía acompañada nada menos que de la banda de la Guardia Republicana. El pop y la música marcial. El mestizaje y la tradición. La mujer que reinventa la lengua francesa, y a la que se acusó de pervertir la lengua francesa, bailando ante la Académie con las trompetas y uniformes de la banda militar. todos fusionados, todos en una danza y una música electrizante.

Voilà la France, tal como es, y no la imaginaria de los nacionalistas. La actuación, y en realidad toda la ceremonia, tuvo un efecto sanador para muchos franceses, después de unas semanas al borde del ataque de nervios.

No hace ni un mes, era posible imaginar que los de Le Pen ganarían las elecciones que se celebraron 7 de julio y que un primer ministro de su partido se sentaría este jueves en la tribuna de autoridades. No sucedió, pero este es un país, también, y una ciudad, que vienen de unos años difíciles: los años de los atentados, de los chalecos amarillos, de la pandemia, de las disputas por la identidad, por definir qué es francés, quién lo es y quién no.

Los Juegos Olímpicos dan una respuesta: una historia sin patrioterismo que conecta lo más francés con lo multicultural, que reivindica a las heroínas subversivas y olvidadas, una Francia que quizá sea una postal, pero no una postal rancia. No es un bloque, ni es un discurso grabado en piedra, ni en cartón piedra del popular parque de atracciones Puy du Fou, que ensalza el relato mítico de los reyes y héroes. La Francia pasada por agua del 26 de julio de 2024 es la Francia del anti-Puy du Fou.

“Nosotros nos dijimos: ¿qué es un francés a ojos del mundo?”, aclaró el historiador Boucheron. “Es, en síntesis, alguien ridículo y arrogante. Así que hemos intentado no ser ni ridículos ni arrogantes.” Y en la ceremonia en el Sena no fue ridícula, ni arrogante, aunque pudo rozar lo ridículo a veces, y la grandiosidad de cualquier ceremonia olímpica, y más aún en París, y en el Sena, inevitablemente puede resultar arrogante.

Pero fue otra cosa: un país “frágil y vulnerable”, por usar las palabras de Boucheron, ”que sabe que es el mundo el que ha hecho de Francia lo que es”.

“¿Qué quiere que le diga?”, concluye el historiador. “La extrema derecha no puede ganar todas las batallas ideológicas”.

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