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El Rayo celebra con un festín de goles ante el Drita su pase a octavos de la Conference

El equipo madrileño termina quinto la fase de liga de la competición europea, evita el playoff y se asegura el factor campo en la próxima eliminatoria

El Rayo Vallecano, con goles del defensa francés Florian Lejeune, el lateral izquierdo uruguayo Luis Alfonso Pacha Espino y el centrocampista Gerard Gumbau, venció este jueves por 3-0 al Drita, de Kosovo, y consiguió una clasificación histórica de forma directa para los octavos de final de la Liga Conferencia.

Aroma de fiesta. Eso es lo que se respiró en el Estadio de Vallecas con una afición entregada para un partido de esos que se quedan grabados en la memoria y la historia de un club. Como aquellos de la Copa de la UEFA de la temporada 2000/2001, hace veinticinco años. En esta ocasión, el Rayo recibió al Drita con la ventaja de depender de sí mismo para acceder a octavos de final de forma directa sin tener que pasar por el peaje de un playoff a cara o cruz. La oportunidad era histórica y el Rayo no la desaprovechó. Con un once muy renovado, sin dos de sus puntales, los extremos Isi Palazón y Álvaro García, el Rayo saltó al césped a los mandos de Unai López, con Fran Pérez y el rumano Andrei Ratiu en las bandas y Sergio Camello como delantero centro.

Desde el primer minuto el equipo madrileño llevó las riendas del partido hasta el punto que, antes de llegar a la mitad de la primera parte, el Drita ya estaba defendiendo con todos sus jugadores dentro de su área para frenar los continuos ataques de su rival. Aun así, al Rayo le costó encontrar ocasiones claras por la férrea defensa que impusieron los kosovares y por eso el recurso más utilizado fueron los disparos lejanos. En uno de ellos, a los 32 minutos, Florian Lejeune logró abrir el marcador con un latigazo inapelable por su potencia para Laurit Behluli.

Con ventaja en el marcador, el Rayo, que tuvo en la primera parte un 79% de posesión, se quitó un peso de encima y su juego se volvió más fluido porque el Drita tuvo que cambiar su táctica defensiva para intentar irse arriba en busca de la igualada, algo que no consiguió. La segunda parte cambió el tono del partido. El equipo kosovar dio un paso adelante y, a los cuatro minutos, probó a Augusto Batalla con una buena jugada por la banda derecha que terminó con un disparo raso de Arb Manaj que sacó con los pies el portero argentino. Ese fue el primero de los numerosos acercamientos que tuvo al área del Rayo, casi todos sin peligro y bien desbaratados por la defensa de los locales, muy bien plantados sobre el césped con el liderazgo que demostraron Lejeune y el brasileño Luiz Felipe, que, poco a poco, tras una larga lesión, va cogiendo ritmo de competición y empieza a ser importante.

Cuando más gris estaba, el partido lo sentenció el Rayo a los 65 minutos. Ovouka no se entendió con su portero y le cedió el balón tan cerca y a tal velocidad que Behluli lo atrapó. El árbitro lo tuvo claro. Cesión. Gerard Gumbau no desaprovechó la ocasión y, al filo del área pequeña, lanzó un disparo cruzado en el hueco dejado por la defensa. A partir de esa acción el encuentro no tuvo mucha historia porque el Drita bajó los brazos y, muy tocado en sus ánimos, fue incapaz de trenzar alguna jugada de peligro mientras en la grada la afición ondeaba sus banderas al viento.

El Rayo redondeó su victoria con el mismo protagonista de hace una semana frente al Jagiellonia polaco. Pacha Espino, recién salido al césped, realizó una jugada individual que terminó en un disparo cruzado a gol. Con la victoria, el Rayo termina la fase liga en quinta posición con 13 puntos, accede a octavos de forma directa y se asegura en la eliminatoria la vuelta en casa. Por delante solo el Estrasburgo francés, líder con 16 puntos, seguido del Rakow polaco con 14 y el Sparta de Praga con 13.

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