Xabi Alonso: “No soy el mismo que en junio”
El técnico del Real Madrid, antes de medirse este miércoles al Talavera en Copa, explica que las “relaciones se van desarrollando” en el vestuario y admite que él ha cambiado “como entrenador y gestor”
Uno de los análisis más extendidos en las últimas semanas de desplome de resultados y juego del Real Madrid es que el Xabi Alonso del otoño no es el mismo que el Xabi Alonso del verano: menos atrevido, menos intervencionista en los partidos, más amable con las estrellas. El técnico no llegó a tanto este martes en su discurso, no admitió tantas auto enmiendas, pero sí reconoció que había cambiado estos meses.
“El Xabi que llegó en junio para el Mundialito y el de ahora no es el mismo. En esencia, sí, pero no es el mismo en cosas que he aprendido, que he tenido que ajustar de mí mismo, a la hora de conocer y adaptarme”, explicó en un rapto de confesión que contrastó con su habitual hermetismo ante la prensa, con la que se ha llegado a sentir algo molesto estos días por el aluvión de preguntas sobre su posible despido.
El vasco, que habló de que “las relaciones se van desarrollando” y todos se van conociendo mejor en la caseta con el paso del tiempo, detalló que él había cambiado “como entrenador, gestor y management”. “De todo vas aprendiendo, de lo que va bien, no tan bien, lo que puedes ajustar, lo que me gustaría hacer mejor”, añadió Alonso antes de visitar al Talavera en dieciseisavos de final de Copa del Rey (21.00, La1).
“Y supongo que a los jugadores les pasará lo mismo al ver el tipo de entrenamientos, entrenador, decisiones, cómo queremos jugar”, continuó. “No somos fotos fijas, vamos evolucionando. Llevamos cuatro o cinco meses. Queda camino por desarrollar. Si somos mejor equipo en marzo, será bueno. Y si lo somos a final de temporada, todavía mejor”, concluyó Xabi, que en sus peores noches no ha dejado de apelar a los giros imprevistos del fútbol y a la unidad interna.
Su reconocimiento se produce en un momento en que no para de recibir abrazos y muestras de apoyo de jugadores. Del díscolo Vinicius en Vitoria, de Rodrygo y Bellingham la noche del City, y de Tchouameni antes de cruzarse con Pep Guardiola, entre otros.
Del Xabi de septiembre y octubre, al Xabi de noviembre y diciembre, el cambio más evidente es el que tiene que ver con Vinicius. En los 12 partidos previos al clásico en el que sufrió el grave desaire del brasileño al ser sustituido, el extremo empezó como suplente en tres encuentros y fue relevado cinco veces antes del minuto 80. Sin embargo, en los 10 duelos siguientes a ese cambio de agujas en la campaña, el siete solo ha arrancado en una ocasión desde el banquillo (Elche) y en dos se marchó del campo antes del 80 (Valencia y San Mamés), en ambos casos ya con el resultado más que finiquitado.
Después del empate en el Martínez Valero, que supuso el tercer choque seguido sin ganar, Xabi fue emplazado por la dirección del club a tender puentes con los jugadores. Entonces, ya era público el descontento de varios futbolistas clave con él, sobre todo, de Vinicius y Valverde. También Bellingham había torcido el gesto en algún momento. En el siguiente compromiso, contra Olympiacos en Atenas, Alonso habló de que en el viaje se habían producido “horas muy positivas y productivas” dentro del grupo.
En paralelo a este proceso de acercamiento a los pesos pesados, Xabi ha ido tomando alguna decisión amable con el grupo, como conceder dos días libres después de la victoria en San Mamés (solo hubo un entrenamiento antes de la derrota contra el Celta). Este lunes tampoco se celebró sesión en Valdebebas y el de este martes fue el único día de trabajo conjunto en la ciudad deportiva en la previa al compromiso copero en Talavera, donde los blancos tendrán hasta 10 ausencias: Carvajal, Trent, Militão, Mendy, Camavinga, Mbappé, Valverde, Rüdiger (forzó los últimos partidos), Ceballos (gastroenteritis) y Brahim (Copa África).