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Atlético ATM
2
Koke 16', Griezmann 73'
Valencia VAL
1
Lucas Beltran 62'
Finalizado

La finura de Griezmann revoluciona al Atlético y derrota a un buen Valencia

Un golazo del francés rompe el empate y quiebra al equipo de Corberán, que fue mejor durante una hora

La finura siempre ganó partidos. Y Antoine Griezmann la conserva, aunque sea ya en ese rol de veterano resabiado que enfila el final de su carrera. Un gesto técnico exquisito le dio la victoria al Atlético ante un Valencia pintón que había sido mejor hasta ese momento y se sentía fuerte con el empate a uno en el marcador. Romper al espacio para recoger un medido pase de Pubill, pinchar la pelota y coserle un violento zurdazo para el 2-1 fue la muesca que acabó con el buen partido que hasta el momento había estampado el Valencia. Una hora larga en la que el Atlético corrió mucho detrás de la pelota, la tocó poco y cuando la tocaba era previsible y pastoso.

ATMAtlético
2
Jan Oblak, Nahuel Molina (Robin Le Normand, min. 45), Marc Pubill, Dávid Hancko, Matteo Ruggeri, Pablo Barrios (Thiago Almada, min. 58), Nico González (Conor Gallagher, min. 58), Koke, Giuliano Simeone, Julián Alvarez (Antoine Griezmann, min. 58) y Alexander Sørloth
VALValencia
1
Julen Agirrezabala, Eray Cömert (Baptiste Santamaría, min. 70), Copete, Dimitri Foulquier, Jesús Vázquez (José Gayà, min. 81), Pepelu (Largie Ramazani, min. 81), Thierry Correia, Filip Ugrinic (Javi Guerra, min. 71), André Almeida, Hugo Duro y Diego López (Lucas Beltrán, min. 54)
Goles 1-0 min. 16: Koke. 1-1 min. 62: Lucas Beltran. 2-1 min. 73: Griezmann
Arbitro César Soto Grado
Tarjetas amarillas Marc Pubill (min. 31), Sörloth (min. 41), Hugo Duro (min. 87), Simeone (min. 87), Thiago Almada (min. 89)

En el arreón final al que se vio obligado el Atlético para no incurrir en otro tropiezo que le hubiera desolado, Griezmann fue toda una revolución. Su majestuosa acción estuvo impregnada de chispa y rapidez mental, que es su otro fuerte porque las piernas ya no le vuelan. Cuando está fino aún tiene mucho que dar. Ya resolvió otro duelo complicado en el Metropolitano ante el Levante con dos goles.

Griezmann fue el que resquebrajó y castigó a ese Valencia que jugó sin complejos. Corberán es otro más de la ristra de técnicos obligado a sobrevivir con lo poco que la propiedad le ofrece. Para la visita al Metropolitano armó un equipo con buenos peloteros en el manejo como Pepelu y Almeida, abrochados a su espalda por el físico Ugrinic. Y fue el Valencia el que salió más activado. Dispuesto el equipo de Corberán a ir a buscar al Atlético a su área. Y pudo tener premio a los 20 segundos, a la primera que presionó y forzó un error en el pase de Giuliano que recogió Hugo Duro un tanto escorado. Sin mucho ángulo, el atacante valencianista hizo lo que tenía que hacer ante la salida de Oblak. Picó la pelota y esta cayó suave sobre la parte superior del larguero.

El aviso envalentonó aún más al Valencia mientras el Atlético no le encontraba el aire al partido. El primer cuarto de hora fue visitante hasta que Barrios entró en combustión. Sin Baena, Barrios tiene que hacer de ancla, de llegador y de armador. Empezó a asumir que él era el que cambiaba la dinámica de su equipo o no había nada que hacer. Romper y pasar al espacio o romper y tirar una pared son suertes que maneja y que le vinieron muy bien para restarle espesura al juego rojiblanco. Una de sus arrancadas acabó en un saque de esquina. Lo resolvió Koke al cazar un rechace que embocó con tino con la línea de gol ocupada por varios defensas del Valencia. En otro de esos rompo y filtro, Barrios puso a correr a Sorloth para que este comprobara que en la derecha no tiene el cañón de la izquierda.

El tanto apenas agitó al Atlético, puede que en reserva tras el partido de Eindhoven. Tampoco cambió al Valencia, que siguió a lo suyo. Muy pulcro para manejar entre Pepelu y André Almeida en los pases de seguridad, con Diego López y Hugo Duro intentando hacer daño por dentro con descargas y desmarques, y Thierry y Jesús Vázquez amenazando y haciendo sufrir a Giuliano y Ruggeri. Era preocupante ver otra vez que Julián Alvarez anda falto de piernas y de precisión. Tres pases cortos, tres errores, fueron sus primeras acciones.

El control era del Valencia, que ya amagó con el empate en un tanto anulado a Pepelu porque Hugo Duro, que prolongó hacia atrás un barullo a la salida de un córner, estaba en fuera de juego. Fue otro toque de atención que pareció despertar al Atlético de su apatía en la siguiente jugada. Sorloth puso a prueba a Agirrezabala con un zurdazo seco. Se quedó ahí varado el Atlético y el Valencia se fue al entretiempo con la sensación de que se iba con un gol en contra habiendo sido mejor. Hugo Duro no pudo dirigir bien una cuchara después de una falta muy bien tocada por André Almeida.

Tampoco mejoró el Atlético tras el descanso, pese al intento de Simeone de que el equipo cogiera altura y vuelo en la derecha al reemplazar a Molina por Le Normand. Esto llevaba a Pubill a su posición natural de lateral derecho después de haber rubricado otra buena actuación como central. Se trataba de buscar una conexión con Giuliano que revitalizara esa banda derecha que era una de las más potentes de Europa hasta que Llorente se lesionó hace tres semanas.

No carburaba bien el Atlético y el Valencia no soltaba el mando de la pelota. Ligó una buena circulación que culminó Beltrán, que acababa de entrar. Su imponente derechazo ajustado y a media altura desde la frontal del área tras un buen regate fue inalcanzable para el vuelo de Oblak. Simeone había sentado a Barrios y a Julián Alvarez y el partido no pintaba bien para el Atlético.

Obligado a volcarse y a cargar el área, fue Pubill el que enseñó su buen pie cuando vio a Griezmann desmarcarse a la espalda de Foulquier. La parte superior del empeine para acunar la pelota y para reventar el balón ante la salida de Agirrezabala. Un mazazo para Corberán y sus futbolistas, que habían sido mejores. Los terminó por rematar Griezmann.

Robe Iniesta, en la memoria

Durante el descanso, los videomarcadores mostraron una imagen de Rosendo Mercado y Robe Iniesta, fallecido el pasado miércoles. Ambos músicos posaban con una camiseta rojiblanca. La imagen reforzaba esa sensación de que al Atlético le sienta mejor el rock urbano y callejero que la Ópera.

La canción escogida para homenajear al que fuera líder de Extremoduro fue la melódica Si te vas, cuya primera estrofa, tiene mucho de sentimiento atlético. “Se le nota en la voz, por dentro es de colores. Y le sobra el valor que le falta a mis noches. Y se juega la vida. Siempre en causas perdidas”.

Una causa perdida era el partido para el Atlético hasta que apareció Griezmann y dejó un gol que también fue poesía: 0“El pase de Marc [Pubill] fue muy bueno. Pierdo un poco de vista la pelota. Luego no me lo he pensado. Un poco de suerte pero el control me permitió ponerme en el mejor momento para golpear”, describió el francés, que dijo sobre su futuro: “Ahora mismo sólo pienso en ganar un título con el Atlético. Quedan meses y hay que estar bien”.

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