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Una derrota en el Camp Nou y sensaciones dispares: Simeone vio a un Atlético menos sometido que el año anterior

El técnico se mostró satisfecho por el rendimiento del equipo, que teme desmoronarse por las lesiones de Giménez, Baena y Cardoso

Diego Pablo Simeone y su cuerpo técnico abandonaron el Camp Nou con una derrota y sensaciones dispares. Por un lado, Simeone confesó su satisfacción por la versión ofrecida por el Atlético, sobre todo en los primeros 25 minutos y en la recta final del duelo.

Las bajas que este miércoles se han confirmado de Baena, Giménez y Cardoso para la cita de este sábado en B...

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Diego Pablo Simeone y su cuerpo técnico abandonaron el Camp Nou con una derrota y sensaciones dispares. Por un lado, Simeone confesó su satisfacción por la versión ofrecida por el Atlético, sobre todo en los primeros 25 minutos y en la recta final del duelo.

Las bajas que este miércoles se han confirmado de Baena, Giménez y Cardoso para la cita de este sábado en Bilbao, la del martes en Eindhoven y la del próximo sábado en el Metropolitano, ante el Valencia, causaron desasosiego en el técnico. Las ausencias de los dos primeros, afectados de lesiones musculares ambos (en el muslo izquierdo Baena y en el derecho Giménez) son un golpe en la línea de flotación del crecimiento que el equipo había experimentado, apoyado en la creatividad de Baena a todo campo y en la seguridad que Giménez había reinstalado en la defensa desde su reaparición. Ahora mismo, nadie en el plantel es tan diferencial en el armado de juego ofensivo como el internacional almeriense. Griezmann y Almada deberían asumir esa responsabilidad el tiempo que Baena pueda estar ausente. El central uruguayo, aunque disputó todo el partido, abandonó la zona mixta del Camp Nou con una visible cojera y un lapidario “me he roto”. El charrúa transmitió en privado “estar jodido”, pero desconocía entonces cuánto tiempo estaría de baja.

Los tres tocados se unen a Le Normand y Marcos Llorente, lo que ahonda aún más la dificultad que puede encontrar para armar un equipo sólido ante los cruciales envites que se le avecinan. El Atlético corre el riesgo de volver a distanciarse más de lo conveniente de la pelea por la Liga y una derrota ante el PSV le descartaría prácticamente de optar a acabar entre los ocho primeros en la liguilla de la fase de la Champions League.

Simeone comentó convencido a sus ayudantes que el partido disputado por sus futbolistas les acercó más al Barcelona que el triunfo del año pasado (1-2), en el que Oblak evitó una goleada abultada. En su reacción final, el Atlético generó ocasiones para ponerse por delante en una de Giuliano con 1-1 en el marcador y pudo empatar en el último tramo del encuentro. El Cholo no vio a sus jugadores tan sometidos como en otros enfrentamientos con los azulgranas. Mientras Baena estuvo en el campo, bien acompañado en rendimiento por Barrios y Nahuel Molina, el Atlético llegó a imponerse al Barcelona. Los primeros 25 minutos fueron suyos y su caída comenzó con la lesión de Cardoso, aquejado en la rodilla izquierda. Koke no sostuvo al equipo como ha venido haciendo el resto del curso. El Barcelona desarrolló en el centro del campo el tipo de partido que más factura le pasa al capitán sus años de servicio. La rapidez de la pelota por el medio que ejecutó el centro del campo azulgrana, liderado por Pedri. Sin personalizar en el capitán, Simeone apuntó en la sala de prensa al daño que padeció su equipo con los pases filtrados de Pedri por el medio. Barrios y Koke, con Gallagher como competidor directo se presentan como la pareja de mediocentros si el esguince de rodilla de Cardoso se extiende en el tiempo.

Tampoco estuvieron bien Nico González y Giuliano, pero el que dejó peores sensaciones fue Julián Alvarez. Corrió mucho para presionar y también para ayudar en campo propio, pero en ataque produjo muy poco. Se le apreció pesado, sin esa capacidad de aceleración en los últimos metros. Simeone defendió a su estrella, pero él mismo sabe que esta temporada, pese a sus 10 goles, no acaba de romper a jugar con continuidad a su nivel. “Siempre esperamos más de Julián. Es un jugador diferencial y es el más importante del equipo. Seguramente aparecerá en el siguiente partido o en el próximo”, expresó el técnico del Atlético, que insistió en su defensa del atacante argentino: “Julián desde que llegó rindió a un nivel altísimo, pero es humano y puede tener también un partido malo, les pasa a todas las personas. Un día malo tenés en tu trabajo y puede pasarle a él porque es una persona como todos nosotros”. Que Julián Alvarez no acabe de explotar también ha puesto sobre la mesa si necesita jugar con un delantero de referencia que le acompañe, además de un mediapunta por detrás.

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