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Cucurella silencia a Lamine Yamal en Stamford Bridge

En un Barcelona que no encontró la llave del partido, el 10 se perdió ante el Chelsea

Lamine Yamal pisaba por primera vez Stamford Bridge. El escenario no era cualquiera: a su misma edad, el espejo en el que el barcelonismo lo ha colocado desde que heredó el 10, Messi, se había asomado al escaparate de Europa. Nada menos que contra el Chelsea de José Mourinho, en un partido marcado por la agresiva defensa del español Del Horno en los octavos de final de la Champions League 2004-2005. La comparación, inevitable para el barcelonismo, sobrevolaba Londres. Y Lamine también tendría un marcaje especial: no por duro, sino por conocido. Lo esperaba Cucurella.

“¿Marcar a Lamine Yamal?”, bromeó el lateral español. “Le dije a Estevão que usara espinilleras en el entrenamiento porque ya había empezado a practicar con él”. Y, como si hubiera previsto el guion en Stamford Bridge, Cucurella silenció a Lamine, mientras que Estevão brillaba ante Balde.

La afición del Chelsea detectó pronto la frustración del joven barcelonista y aprovechó para alimentar la comparación entre dos de los talentos de 18 años más señalados del fútbol actual, los mismos que Cucurella había mencionado. “You are a shit, Estevão”, coreó la grada londinense al 10 del Barça. Ni la provocación alteró a Lamine ni sacó del letargo a Hansi Flick, incapaz de encontrar el partido en Londres… ni durante la semana.

“Hemos luchado y he visto cosas positivas pero hemos perdido demasiados balones. Es todo lo que puedo decir. Hemos perdido balones fáciles y pases fáciles. Hay que analizar todo esto”, expuso Hansi Flick. El duelo ante el Athletic había servido para que el técnico alemán encontrara un modelo: Flick probó un once con Eric García de titular. No era un experimento: el defensa ya había actuado como pivote la temporada pasada. Pero Flick no preparaba ese partido, sino el de Stamford Bridge. Quería músculo. Por eso también reservó a Araujo para que llegara fresco tras su viaje con Uruguay.

Pero la búsqueda de músculo terminó en un efecto bumerán. Primero, porque a Eric García y De Jong les costó descifrar el partido. Segundo, porque un Barça descoordinado y ansioso entregó su plan antes del descanso: Araujo vio la segunda amarilla antes de entrar a vestuarios. En menos de 45 minutos se desmoronaba el diseño táctico del entrenador: ni músculo, tampoco control y pausa.

La falta de astucia quedó retratada en el 1-0. Koundé y Ferran Torres se hicieron un lío al intentar rechazar un centro de Cucurella al corazón del área. Celebró Maresca. Mientras tanto, Flick volvió a tropezar con los mismos desajustes defensivos que lo persiguen toda la temporada, esta vez sin que Joan García pudiera disimularlos. “Queremos dejar portería a cero las máximas veces posibles. Es verdad que estos últimos partidos no han salido como queríamos pero no queda otra que seguir luchando”, sostuvo Joan García. Y Eric García intervino: “No supimos ajustarnos bien. Intentábamos saltar con los laterales y era imposible. Hemos tenido que correr todo el rato detrás del balón”.

Flick tampoco cambió de plan tras el paso tras el entretiempo. Su primer cambio fue Rashford por Ferran Torres. “A nadie le gusta dejar a su equipo con uno menos. El mensaje del vestuario al descanso era meter muchas ganas y seguir jugando. Su segundo gol pronto nos ha cortado ese ritmo”, comentó Joan García. La estrategia tampoco funcionaba: el balón seguía sin llegar a Lamine, mientras que el Chelsea se seguía adueñando del marcador, esta vez gracias a Estevão. Le robó el brasileño el foco a Lamine en Londres, justamente cuando el español buscaba destacar en una cita grande tras el fiasco en el Santiago Bernabéu.

“Ha sido complicado. Ha sido duro. Lo era once contra once y, cuando nos hemos quedado con uno menos, hemos intentado sacar lo que teníamos dentro, pero ellos tienen calidad y han sabido encontrar los espacios”, insistió el portero azulgrana. Joan García no tuvo nada que decir frente a los delanteros del Chelsea, tampoco Lamine Yamal ante Cucurella. Lo entendió Flick, que lo cambió en el minuto 80.

“Veremos un Barça mejor en el futuro. Eso es lo que puedo prometer ahora. Veo cómo entrenamos. El equipo es diferente al de hace seis semanas. Los jugadores están regresando y aumentando la calidad del entrenamiento. Tengo esa sensación y pienso de manera positiva”, sentenció Flick. Lo espera el técnico, también Lamine.

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