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El fútbol femenino afgano celebra su primer partido internacional después de casi cuatro años

El equipo Mujeres Afganas Unidas (Afghan Women United) cayó 6-1 ante Chad en el inicio de la FIFA Unites: Women’s Series 2025 disputado en Berrechid (Marruecos)

El fútbol femenino de Afganistán vivió el lunes su primer partido internacional después de casi cuatro años y lo hizo con una derrota del equipo formado por refugiadas y llamado Mujeres Afganas Unidas (Afghan Women United) por 6-1 ante Chad en el inicio de la FIFA Unites: Women’s Series 2025 que se disputa en Berrechid (Marruecos). El resultado, sin embargo, fue casi lo de menos, ya que para las futbolistas el partido representó la oportunidad de volver a jugar al deporte que aman después de que en su país fuera prohibido en 2021, cuando los talibanes recuperaron el poder. Ese hecho provocó que las jugadoras huyeran de su tierra por miedo a la persecución. El pasado mayo, la FIFA autorizó la creación del equipo de refugiadas afganas, gracias a la labor de la exfutbolista y fundadora del combinado nacional en 2007, Khalida Popal.

El choque significó la primera participación internacional para el Afghan Women United, el nombre elegido por este combinado que el ente rector del fútbol mundial decidió crear el pasado mes de mayo como parte de la Estrategia de Acción de la FIFA para el Fútbol Femenino Afgano y que se ha conformado después de varias concentraciones donde se dieron cita aproximadamente 70 futbolistas. Desde 2021, cuando los talibanes regresaron al poder en Afganistán e instauraron un régimen fundamentalista y represivo con el que han mutilado derechos fundamentales para las mujeres, todos los deportes femeninos están prohibidos, así como la educación y la posibilidad de realizar la mayoría de trabajos, entre varias otras restricciones.

“El apoyo de la FIFA a esta selección ha incluido importantes recursos financieros, la organización de campos de entrenamiento en instalaciones de primer nivel y el establecimiento de una red profesional de expertos para garantizar que las jugadoras afganas reciban la misma atención y oportunidades que cualquier otra selección nacional femenina de alto nivel”, recalcó el organismo en su página web.

Estamos profundamente agradecidas de que la FIFA nos haya dado esta oportunidad y este privilegio de representar lo que las mujeres son capaces de hacer. Es un mensaje claro al mundo: si las mujeres quieren hacer algo en la vida, no solo una carrera deportiva, deben ser iguales a los hombres en la sociedad, especialmente en el ámbito deportivo y en países como Afganistán, que no tuvieron la oportunidad en estos últimos años. Hizo realidad este sueño. Por eso, estamos realmente agradecidas de que la FIFA nos haya dado esta oportunidad”, declaró la capitana de Afghan Women United, Fátima Haidari.

Antes de la llegada al poder de los talibanes, Afganistán tenía a 25 jugadoras en la selección y su último partido internacional lo disputó en 2021, en una derrota por 5-0 ante Qatar. La mayoría de ellas huyeron a Australia, donde viven actualmente. Cuatro años más tarde de aquel encuentro, en el partido jugado ayer ante Chad en Marruecos, las afganas abrieron el marcador gracias a la delantera Manozh Noori, que anotó el gol de penalti. Sus rivales, sin embargo, remontaron con facilidad el resultado. Este miércoles, volverán a saltar al césped, esta vez contra Túnez, y finalizarán ante Libia el sábado.

En una entrevista con EL PAÍS el pasado mayo, Khalida Popal explicaba que el paso más importante que esperan las mujeres futbolistas afganas sería el reconocimiento pleno de la FIFA para poder jugar encuentros oficiales. El problema es que la única manera de que el organismo internacional, según sus reglas actuales, avale a la selección afgana como un equipo oficial, es que lo haga también la Federación Afgana de Fútbol, la entidad que regula el deporte a nivel nacional. “Desafortunadamente, nuestra federación está bajo control talibán, entonces eso no es posible”, reprochaba Popal, que ha ayudado a cientos de mujeres, incluidas las de la antigua selección, a escapar del régimen talibán y conseguir el estatus de refugiados en varios países del mundo. Por ello, aseguraba, “la regulación de la FIFA tiene que cambiar para que podamos representar a Afganistán como selección oficial”. Por lo pronto, ya loi hacen desde ayer bajo la bandera de mujeres afganas refugiadas.

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