El nuevo Real Madrid vuela ante la Roma en su estreno en la Champions

El nuevo Real Madrid de Pau Quesada, que empezó titubeante la temporada en Liga con dos empates y una derrota, se estrenó este miércoles en la Champions con una actuación muy convincente ante la Roma en el Alfredo di Stéfano. En su quinto año en la mayor competición continental de clubes, el equipo blanco, liderado ya en el campo por la joven y talentosa Linda Caicedo, voló por momentos ante las italianas en una actuación muy coral para sumar un triunfo fundamental en la fase liga, en la que le esperan salidas tan incómodas como la visita al Arsenal o al PSG.

Con Shei y Antonia Silva lesionadas, Quesada eligió a Eva Navarro como lateral derecha. La yeclana estiró muchísimo el campo por su carril y ejerció casi como una extremo. En la medular, el técnico juntó a Däbtriz y Angeldahl, pero sobre todo sorprendió otra vez más con la posición de Linda. Quesada volvió a centrar a la colombiana, que solía ocupar la banda izquierda y que a sus 20 años es ya la mejor arma ofensiva del Real. La cafetera partió como segunda punta, con Alba Redondo por delante y Weir y Feller en las alas. Grosso modo, la idea era que Linda, que tiene una potencia descomunal y una capacidad para el uno contra uno extraordinaria, participara más en el juego.

El plan del entrenador valenciano fluyó desde el principio. El Madrid encajonó en su campo a la Roma, movió el balón rápido de lado a lado e impidió que las italianas construyeran desde atrás. El equipo semejaba una máquina en la que todas las piezas encajaban a la perfección, con una presión tan intensa que los primeros diez minutos se jugaron solo en el campo de su rival. En el seis, Alba ya había adelantado al Real tras un rechace en un córner que cabeceó Lakrar. Weir y Däbtriz también probaron a Baldi, pero la guardameta hizo dos buenas estiradas.

En pleno dominio tan contundente, la Roma, que ni siquiera se había acercado a Frohms, encontró el premio en un mal despeje de la portera alemana en un centro lateral. El balón le cayó a Pilgrim, que asistió a Viens para que marcara casi a placer. El sopapo no cambió el plan del Madrid, que continuó con la labor de erosión sobre la portería de Baldi. A Linda se le escapó un disparo arriba en una de sus habituales conducciones en diagonal, pero Weir adelantó de nuevo a las blancas con un tiro desde la frontal con la derecha, su pierna menos buena.

El guion se repitió cuando las italianas volvieron a igualar el marcador en otra contra aislada. El disparo de Haavi desde fuera del área se fue a la red después de que Frohms lo rozara con la yema de los dedos. Otra vez más dio la impresión de que la guardameta alemana, que ha enviado al banquillo a Misa, podía haber hecho más. La respuesta del Real fue formidable: avasalló la portería de la Roma hasta que Linda alumbró un pase excepcional para que Alba batiese en el uno contra uno a Baldi.

El Madrid mantuvo la superioridad de la primera parte, que terminó con 17 disparos a dos, durante los 90 minutos. Lakrar, en otro córner, y Weir y Eva Navarro, tras otras dos asistencias de Linda, cerraron una goleada ilusionante en un segundo tramo que se jugó al ritmo que impuso la fantástica futbolista colombiana, que dejó una imagen preocupante para el madridismo cuando abandonó el campo a cinco minutos del final con molestias en el isquio izquierdo.