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Villarreal VLL
2
Georges Mikautadze 17', Renato Veiga 89'
Juventus JUV
2
Federico Gatti 48', Francisco Conceição 55'
Finalizado

Renato empata para el Villarreal un duelo sin tregua ante la Juventus

El cabezazo del central cierra el marcador (2-2) en el último minuto de un partido que el equipo castellonense controló a pesar de los accidentes

“Pido perdón a mis compañeros porque he perdido un balón”, dijo Dani Parejo, cruzado de brazos después de la batalla, “pero somos humanos y alguna vez fallamos, y yo seguiré pidiendo el balón como siempre porque es mi carácter, y esta forma de jugar nos ha dado más de lo que nos ha quitado”.

VLLVillarreal
2
Arnau Tenas, Rafa Marín, Santiago Mouriño, Renato Veiga, Alfonso Pedraza (Sergi Cardona, min. 75), Dani Parejo (Tani Oluwaseyi, min. 63), Santi Comesaña, Pape Gueye, Georges Mikautadze (Ilias Akhomach, min. 75), Nicolas Pépé y Tajon Buchanan (Alberto Moleiro, min. 63)
JUVJuventus
2
Mattia Perin, Lloyd Kelly, Pierre Kalulu, Federico Gatti, Weston McKennie, Juan Cabal (João Mário, min. 15), Andrea Cambiaso (Daniele Rugani, min. 79), Manuel Locatelli, Jonathan David (Dusan Vlahovic, min. 85), Kenan Yildiz (Vasilije Adzic, min. 79) y Teun Koopmeiners (Francisco Conceição, min. 45)
Goles 1-0 min. 17: Georges Mikautadze. 1-1 min. 48: Federico Gatti. 1-2 min. 55: Francisco Conceição. 2-2 min. 89: Renato Veiga
Arbitro István Kovács
Tarjetas amarillas Juan Cabal (min. 5), Andrea Cambiaso (min. 76), Ilias Chakkour (min. 84), Francisco Conceição (min. 95)

El capitán del Villarreal hizo acto de contrición al cabo de un duelo trepidante en La Cerámica. Un partido que comenzó controlando el Villarreal hasta que un error de Parejo, que le entregó la pelota a Conceiçao, puso en bandeja el 1-2 y obligó a sus compañeros a intentar la remontada por la vía heroica. Logró el empate Renato Veiga de cabeza, a la salida de un córner en el minuto 90, tras un largo asedio que premió la contumacia del equipo de Marcelino. Después de un gran esfuerzo, el Villarreal atrapó su primer punto en esta Champions.

La Juventus, modelo secular de clase, sobriedad, continencia, orden y templanza, ha derivado en un conjunto de jugadores agitados, demasiado inseguros tras una década de confusión institucional como para no dejarse intimidar por la puesta en escena de La Cerámica. La calma, el saber estar, la convicción en la tarea y en la misión, correspondieron al Villarreal en la entrada a un partido que el pueblo acogió con la emoción de las fiestas equinocciales. El equipo castellonense se encontró en su elemento en el regreso de la Champions, y, sobre todo, desde que Tudor envió a sus hombres a presionar más arriba de lo que acostumbran. Tal vez en la creencia errada de que aquello que habían hecho Guruzeta, Jauregizar y Ruiz de Galarreta el sábado en Liga, lo podían repetir Yildiz, David y McKennie el miércoles en Champions. Tudor descubrió pronto que el Athletic presiona mejor que su Juve, y que cada minuto que el equipo italiano permanecía en bloque medio sin la cultura ni la certeza necesarias para vivir el en riesgo, era un minuto consagrado a la felicidad de Parejo y su cuadrilla de corredores ávidos de atacar la espalda de Gatti.

Con Comesaña moviéndose entre líneas para apoyar los ataques vertiginosos de Pépé en acciones rápidas y sencillas, los defensas y los pivotes de la Juventus comenzaron a angustiarse. Sentían que cualquier paso en falso provocaría un contragolpe destructivo del Villarreal. Fue exactamente lo que sucedió cuando Parejo se asoció con Comesaña, que se instaló entre los centrales solo para bajar al mediocampo en un desmarque fulgurante que volvió a habilitar a Parejo, esta vez con el horizonte despejado. Con Kelly fuera de zona en persecución de Comesaña, el mediocampista madrileño encontró libre a Mikautadze, listo y veloz para marcarle el pase a Parejo. El georgiano se plantó en el área metido entre los centrales, Gatti lo derribó, y por si acaso Pépé, que acompañó la maniobra, le dejó el balón otra vez en bandeja mientras se reincorporaba. El propio Mikautadze metió el gol.

El 1-0 inflamó al púbico, reafirmó la confianza de los jugadores locales, y provocó un estado de revuelta en los visitantes. La desesperación de verse derrotados, añadió a Yildiz y sus compañeros el punto de convicción que necesitaban para salir del estupor conque entraron a la cancha. Donde antes predominaban las faltas tácticas y las interrupciones comenzaron a sucederse las intercepciones limpias y las transiciones. El descontrol fue patente. Pedraza aprovechó un desajuste defensivo para poner a prueba a Perin, que no pudo blocar el trallazo. El balón pegó en el palo. Aviso de lo que vendría. Cuando los equipos se fueron al descanso la hinchada ovacionó a Pépé, incansable en su hostigamiento a una zaga desordenada y hundida, testigo de rondos en el área, como el que acabó con un tiro de Buchanan que detuvo Perin.

Conceiçao, con dinamita

El Villarreal pudo liquidar el partido en la primera mitad. No lo hizo. Tudor quitó a Koopmeiners y cuando la Juve salió del vestuario lo hizo con la dinamita que le proporcionó Chico Conceiçao. El extremo portugués comenzó por desbordar a Pedraza por la derecha y su asistencia a David en el segundo palo no se convirtió en el empate porque el estadounidense, solo ante la línea de gol, remató con el pie equivocado. Subida a la ola de Conceiçao, la Juventus se instaló en el área del gol norte y comenzó a facturar.

Gatti, con una chilena inverosímil, remató el saque de banda que peinó Kelly en una sucesión de desatenciones defensivas. Fue el 1-1. Antesala de una crisis inesperada que comenzó cuando Pépé dejó solo a Parejo para que fusilara a Perin. El mediocentro la mandó a la grada y la frustración que sintió al fallar el 2-1 lo desencajó. En la siguiente jugada, determinado a atraer la presión adversaria para que sus atacantes asaltaran los espacios, Parejo entregó el balón a Renato sin percatarse de que Conceiçao estaba emboscado. El robo precipitó el 1-2 y transformó el escenario por completo. Forzados a una lucha inesperada por remontar, los jugadores del Villarreal no decepcionaron a su feligresía. Alentados por una tribuna fragorosa, a fuerza de empuje y ambición, se llevaron el empate con el gol de Renato.

El central lo celebró ampliando con las manos las pantallas de sus orejas, como para amplificar los decibelios de la ovación, ironía del hombre que escucha el ruido de fondo que produce la crítica. El portugués tiene 22 años y una prolongada experiencia migratoria: Alemania, Suiza, Inglaterra, Italia... Recaló este verano en Villarreal después de que el Chelsea y la Juventus le descartaran. El gol cerró una especie de círculo.

Marcelino: “Dominamos a pesar de todo”

“Me voy con sensaciones extraordinarias”, dijo Marcelino García, en la sala de conferencia. “Jugamos contra un enorme rival y competimos de tú a tú. Queríamos hacerlo y lo hicimos. En las ocasiones más importantes siempre fuimos por delante del rival. Para ganar en este nivel tienes que aprovechar ocasiones y nosotros las tuvimos en el segundo tiempo. El inicio de la segunda parte fue mejorable. Este tipo de partido te exige máxima concentración en 90 minutos y nosotros tuvimos máxima concentración en 80. A pesar de todo nos rehicimos y dominamos. Estoy muy orgulloso de mis jugadores. Este equipo tiene alma, tiene ambición, cree en lo que hace, y demuestra que puede competir con cualquiera”.

Clasificación
Clasificación PT PJ PG PE PP
24
BG
2 2 0 2 0
25
BLE
2 2 0 2 0
26
VLL
1 2 0 1 1
27
PSV
1 2 0 1 1
28
CPN
1 2 0 1 1
Clasificación PT PJ PG PE PP
21
GAL
3 2 1 0 1
22
ATA
3 2 1 0 1
23
JUV
2 2 0 2 0
24
BG
2 2 0 2 0
25
BLE
2 2 0 2 0

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