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Nick Woltemade, el gigante del Newcastle para llenar el vacío de Alexander Isak

El delantero alemán, de 1,98 de altura, marcó en media hora en su estreno para dar la primera y única victoria de la temporada de su equipo

El balón viajó desde la banda derecha tras un centro de Jacob Murphy. Frente a la portería, emergió Nick Woltemade para rematar de cabeza con sus 1,98 metros de altura. Apenas habían transcurrido 29 minutos desde su debut en la Premier League y tan solo había completado cuatro entrenam...

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El balón viajó desde la banda derecha tras un centro de Jacob Murphy. Frente a la portería, emergió Nick Woltemade para rematar de cabeza con sus 1,98 metros de altura. Apenas habían transcurrido 29 minutos desde su debut en la Premier League y tan solo había completado cuatro entrenamientos con sus nuevos compañeros cuando el delantero alemán se elevó por encima de la defensa del Wolverhampton y firmó el tanto que dio al Newcastle su primer triunfo de la temporada. St. James’Park rugió con fuerza por su delantero de 23 años, recién llegado como uno de los fichajes más caros de la historia del club —85 millones de euros— tras la dolorosa salida de Alexander Isak, traspasado este verano al Liverpool por 150 millones, récord de la Premier. El jueves se presentará como un reto para la zaga azulgrana en la visita del Barcelona al estadio inglés en la liguilla de la Champions. El conjunto dirigido por Hansi Flick vuelve 22 años después a St. James’ Park, que promete ser una caldera.

Woltemade atrajo miradas durante este mercado estival: lo quiso el Bayern de Múnich, pero fue el Newcastle sustentando por fondos de Arabia Saudí, quien se lo llevó. Venía de anotar 17 goles en 33 partidos con el Stuttgart, al que había llegado libre apenas un año antes. Su gran escaparate fue el Europeo sub-21, torneo en el que se proclamó máximo goleador, con Alemania, país donde nació el apodo exagerado de Woltemessi por su calidad en espacios reducidos en contraste con su envergadura. El alemán es un finalizador fuerte, pero también destaca por su calidad asociativa. Y a pesar de ser uno de los delanteros fichados para suplir el vacío de Isak, es un futbolista diferente al sueco. “Es un jugador corpulento, pero no necesariamente un delantero tradicional de área. Tiene muy buena técnica con el balón”, subrayó su entrenador Eddie Howe. “Me encantó su juego. Se vieron sus cualidades técnicas y su inteligencia. Pero lo más importante para un delantero es que, cuando el balón entra en el área, hay que estar ahí. Y él estuvo”, aseguró el técnico tras el debut del alemán.

La lesión de Yoane Wissa, incorporado para aportar goles, aceleró su estreno. Howe le dio la titularidad en su estreno el sábado pasado, y Woltemade respondió de inmediato, aunque con un peaje: salió del campo con calambres, víctima de la exigencia de la Premier. Y también de la intensidad de su propio equipo, uno de sus puntos fuertes junto con su elevada presión. “Es fuerte en muchas áreas, tiene una gran capacidad técnica y ya ha demostrado ser una amenaza en una de las principales ligas de Europa. Pero todavía está en una edad en la que tiene mucho espacio para desarrollarse y crecer aquí”, aseguró Howe.

La otra gran baza de los ingleses será su estadio. St. James’Park, con capacidad para unos 52.000 espectadores, se convertirá en una caldera que asfixiará el Barcelona en un ambiente ensordecedor. El conjunto azulgrana no pisa ese césped desde hace 22 años: entonces se llevó la victoria, pero en su primera visita, en 1997, sufrió una sonada derrota con un triplete de Faustino Asprilla. Esta vez, el empuje de la grada y la presencia de Woltemade alimentan la esperanza de un club que busca pasar página tras la marcha de Isak.

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