La selección española sub-21 sufre y gana al límite a Rumania en el Europeo

De manera inopinada España se había metido en un lío que comprometía sus opciones en el Europeo sub-21 del que se le considera como una de las favoritas. Lo resolvió en cinco minutos casi sobre la bocina (2-1) y tras una ingrata tarea de demolición ante una esforzada Rumania, que marcó de inicio, se plegó y cerró las rutas hacia el empate a una selección que avanzó demasiado tiempo por el camino de la espesura. Hubo opciones para marcar mucho antes del límite. Mateo Joseph envió un penalti al limbo, Diego López estrelló en el cuerpo de un defensor que estaba bajo palos un remate conectado en boca de gol y el técnico Santi Denia intentó una variante tras otra sin hallar soluciones.

A España le dolió un golazo de Munteanu, el máximo artillero de la última liga rumana. Sucedió a los tres minutos de partido. Lo demás fue un monólogo aderezado por alguna excursión rumana en ataque que desató el pánico en un equipo atribulado. Los rumanos taparon las conexiones con Pablo Torre, reemplazado en el intermedio, y Javi Guerra. Se apagaron las luces y la pelota se movió como si aquello fuese un partido de balonmano, de lado a lado, sin más profundidad que el centro al área.

Pero España siempre fue más equipo. Llamó además a sus agitadores y llegó a la victoria después de que Blanuta, que había suplido a Munteanu, castigó un tobillo de Mosquera con una entrada a destiempo que le mandó expulsado a la caseta. De inmediato empató Jauregizar, que chutó sin oposición desde fuera del área, y casi sin solución de continuidad llegó el triunfo con un gol de ariete firmado por Roberto Fernández. Además, la selección española ha sellado su pase a los cuartos de final sin tener que esperar a la última jornada de la fase de grupos, ya que Italia se ha impuesto por 0-1 a Eslovaquia en su segundo encuentro.