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Bayern e Inter se citan en los cuartos de final de la Champions

Alemanes e italianos superan a Leverkusen y Feyenoord y reeditarán la final de hace quince años en el Bernabéu

Harry Kane, del Bayern Múnich, anota el primer gol de su equipo ante el Bayer Leverkusen en la vuelta de los octavos de final de la Champions League este martes.Alex Grimm (Getty Images)

Dos clásicos, Bayern e Inter se citan en los cuartos de final tras dosificar esfuerzos ante Bayer Leverkusen y Feyenoord. Ganaron en la ida y lo volvieron a hacer en la vuelta en sendas eliminatorias sin mayor chicha. El Bayern destrozó (0-2 para un global de 0-5 a favor) al equipo que la campaña pasada frenó su racha de once títulos consecutivos en la Bundesliga en una eliminatoria que resolvieron en la ida los errores del equipo de Xabi Alonso.

El regreso lo inició el técnico vasco inició con Florian Wirtz, su jugador diferencial, en la grada. Allí se quedó con una lesión de tobillo para asistir a un nuevo ejercicio de impotencia de su equipo y otra exhibición de Harry Kane, el mejor futbolista que jamás ha ganado un título. El delantero inglés tiene hambre, juega y hace jugar. En Leverkusen marcó un gol y le dio otro a Davies, remató al larguero en la primera llegada del Bayern a la meta del recuperado Hradecky porque Alonso se dejó de experimentos y dejó en el banquillo al checo Kovar, que había estado catastrófico en el partido de Munich. No le dio ni para hacerle cosquillas al Bayern, que manejó el partido a su antojo.

Kane marcó al poco de iniciarse la segunda parte, tras un error en el despeje de Schick, un delantero que estaba en misiones defensivas. Otro borrón del Leverkusen en una eliminatoria para olvidar. En toda la primera parte había sido incapaz de tirar a gol el campeón alemán, sin colmillo para probar al inexperto meta Urbig, sustituto del lesionado Neuer. Cuando a veinte minutos del final, Davies aprovechó un obsequio de Kane tras una excelente acción colectiva del Bayern, ya todo estaba sentenciado. Aún tuvo tiempo Musiala de rematar al palo. Al menos el Bayer evitó una sangría ante un rival que quería más y jamás bajó revoluciones.

El Bayern se encontrará con el Inter en la siguiente eliminatoria y ambos evocarán aquella final hace 15 años en el Bernabéu que coronó al equipo italiano con Jose Mourinho a los mandos. Los interistas se desembarazaron del Feyenoord sin mayores apuros (2-1 y un global de 4-1) y guardaron a Bastoni y Lautaro Martínez, que no saltaron al campo. Por si los neerlandeses acariciaban alguna ilusión golpeó de inicio Marcus Thuram, que ha firmado una eliminatoria portentosa. Empató de penalti Moder justo antes del descanso, pero luego también desde los once metros marcó Çalhanoglu y ya unos y otros se limitaron a llegar al final sin mayores contratiempos.

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