Barrenetxea no encuentra rematadores en el área
El extremo fue el más incisivo de la Real, pero no halló la complicidad de sus compañeros
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Ander Barrenetxea (San Sebastián, 23 años) debutó con 16 en la Real Sociedad y se convirtió en el primer futbolista nacido en el siglo XXI que jugó en Primera División. Era tan joven en sus primeros escarceos con la Liga que para desplazarse a Anoeta, cogía una bicicleta de alquiler municipal, jugaba a las órdenes de Asier Garitano y volvía a montarse en la bici para regresar a casa, en medio del anonimato porque su cara todavía no era conocida entre los aficionados realistas. Han pasado ya unos cuantos años, Barrene ya tiene coche y ha disputado ya 196 partidos con la Real, en los que ha marcado 24 goles. Este miércoles en Anoeta, Imanol volvió a darle galones en la banda derecha. Tenía enfrente a Raúl Asencio, al que Ancelotti colocó en el lateral derecho. El donostiarra se impuso en todos los duelos de la primera parte, y provocó la única tarjeta amarilla de los primeros 45 minutos.
Barrenetxea fue el jugador más incisivo de la Real en la primera mitad, aunque sus entradas por la banda izquierda no encontraron nunca rematador. Combinó a la perfección con Aihen Muñoz, que se desdoblaba por la banda, sin que Asencio, que apenas encontraba ayudas en su tarea defensiva, pudiera pararlos. Fue un puñal. Contribuyó también a la causa el central marroquí Nayef Aguerd, que dirigía hacia la zona de Barrene todos los balones que manejaba cada vez que atravesaba la línea de medio campo. Sin embargo, los centros de Barrenetxea y sus regates hacia dentro no encontraron rematadores, algo que ha sido el mal que ha aquejado a su equipo durante toda la temporada. La Real genera ocasiones cada partido, casi siempre con origen en las bandas, con Barrene y Kubo como catalizadores, pero la falta de un delantero centro específico, porque Imanol no acaba de confiar del todo en Oskarsson, convierte en inútiles multitud de centros al punto de penalti.
Carlo Ancelotti se dio cuenta de que Barrenetxea era el jugador más peligroso e insistente de la Real Sociedad, así que cuando volvió el Real Madrid al campo tras el descanso, Asencio había desaparecido de la alineación. Con una tarjeta amarilla a las espaldas y la necesidad de parar al jugador realista, el técnico prefirió atornillar la posición con Lucas Vázquez, con más cuajo que su compañero para frenar las ansias del delantero. Sin embargo, en la primera acción de ataque de la Real, Barrene estuvo a punto de darle un disgusto al capitán madridista, al que burló para poner un magnífico centro que le llegó a Oyarzabal. Su remate de cabeza obligó a Lunin a su mejor parada de la noche.
Después de esa acción, Lucas Vázquez trató de atar más en corto a su par, y además, el jugador madridista se proyectó más en ataque que Asencio, lo que obligó a un sobreesfuerzo a Ander Barrenetxea, que ya no pudo volver a generar peligro hasta el minuto 64, en el que Imanol decidió sustituir al delantero por Sheraldo Becker, que todavía no ha podido disputarle la plaza de titular al futbolista de la cantera. La Real tiene por delante un calendario apretado, con Liga y Europa en los próximos días, así que se trata de dosificar esfuerzos. Además, para el partido de vuelta necesitaría afinar la mirilla.