Marcelo anuncia su retirada del fútbol

“Mi historia como jugador termina aquí. Pero todavía me queda mucho que darle al fútbol”, afirma el brasileño en su despedida tras pasar por el Fluminense, Brasil y Real Madrid, club con el que levantó 25 títulos

Marcelo levanta la Copa de campeones de Europa ante la diosa Cibeles en 2022.Luis Sevillano

La dinastía brasileña que dominó durante un cuarto de siglo la banda izquierda del Real Madrid forjó su continuidad en las Navidades de 2006. Marcelo Vieira, entonces de 18 años, acababa de llegar al Bernabéu con la misión de suceder a su compatriota Roberto Carlos. El veterano, que vivía su última temporada en el equipo blanco, dio un paso casi paternal e invitó al joven y su familia a pasar las fiestas en su casa, junto a él y su tía, para que no se sintieran solos en su aterrizaje en España. “No es normal que uno se porte tan bien con alguien que, en teoría, venía a quitarle el sitio”, agradeció Marcelo años más tarde.

Fue el inicio de una transición suave entre dos jugadores que entre 1996 y 2022 construyeron en Chamartín una banda zurda que dejó marca, cada uno con su repertorio. Roberto Carlos, potencia y disparo atronador; Marcelo, regate, desborde y anarquía. Entre ambos, ocho Copas de Europa. El segundo, el heredero, el que hizo posible la dinastía, anunció este jueves a los 36 años su retirada definitiva de los campos. Después de una carrera única como blanco durante tres lustros, su último equipo fue el de su formación, el Fluminense, con quien disputó su partido el pasado octubre. “Mi historia como jugador termina aquí. Pero todavía me queda mucho que darle al fútbol. Gracias por tanto”, afirmó el brasileño en un vídeo publicado en sus redes, grabado en el Bernabéu y con imágenes de su familia.

Marcelo firmó por el Madrid en enero de 2007 por 6,5 millones, lo recibió Fabio Capello y en sus primeros cursos, con el italiano y los entrenadores que vinieron después, le costó alzar el vuelo. Atacaba, pero andaba escaso de diente defensivo. La primera intención en las oficinas blancas, de hecho, fue cederlo, algo a lo que se negó él, y también Roberto Carlos. Su cocción fue lenta y llevó algunas temporadas, hasta que su ingenio y capacidad de desmontar las defensas más pétreas arrancando desde atrás se fueron imponiendo. Su cifra de asistencias con el Madrid (103) explica su influencia en el ataque madridista en sus mejores tiempos. Aun así, todavía tuvo que vencer las últimas resistencias cuando el club fichó en 2011 al portugués Fábio Coentrão, el titular en la décima Champions del Madrid, la del 2014 en Lisboa, en la que Marcelo no salió hasta la hora de juego en lugar del luso. Metió el 3-1, la confirmación de la remontada agónica.

Desde ahí, su gobierno de la banda izquierda del Madrid resultó absoluto hasta casi el final de la década, un elemento indetectable incluso para los dispositivos defensivos más solventes. En sus 16 temporadas en el Bernabéu, consiguió 25 títulos en 546 partidos: cinco Copas de Europa, cuatro Mundiales de Clubes, tres Supercopas de Europa, seis Ligas, dos Copas del Rey y cinco Supercopas de España. Es el tercer extranjero con más partidos del Real Madrid.

Marcelo celebra junto a sus compañeros el segundo gol de Fluminense ante Alianza Lima en la fase de grupos de la Copa Libertadores 2024, en Maracaná.Silvia Izquierdo (AP)
Un emocionado Marcelo celebra su último título de liga junto al Real Madrid, en el Santiago Bernabéu, en Abril de 2022.Quality Sport Images (Getty Images)
El brasileño Marcelo levanta el trofeo de la Champions League tras vencer al Liverpool en el Estadio Olímpico de Kiev, en mayo de 2018. Pavel Golovkin (AP)
El español Pedro Rodríguez pelea por un balón con Marcelo durante la final de la Copa Confederaciones de 2013, que ganarían los brasileños.Michael Regan (Getty Images)
El futbolista brasileño Marcelo posa en una entrevista concedida a EL PAÍS en 2008.ULY MARTIN
Marcelo, a la izquierda, entrena junto a Roberto Carlos (en el centro) y Cicinho durante su primera temporada en el Real Madrid, en 2007.Denis Doyle (Getty Images)

En sus últimos años en la Castellana, fueron sus capacidades defensivas las que le hicieron perder peso. En el verano de 2019, Zinedine Zidane apostó por Ferland Mendy y la orilla zurda empezó a virar de los aires brasileños al cemento europeo. En 2022, el día de su adiós del club, tras levantar la 13ª Copa de Europa, dejó una confesión interesante sobre su última etapa. “Me di cuenta de que para ser importante no hace falta jugar más, sino hacer equipo y entender al entrenador. A lo mejor he sido egoísta con Ancelotti o Zizou, y pedirles jugar”, se sinceró.

“Con 18 años, el Real Madrid llamó a mi puerta y vine. Ya puedo decir que soy un madrileño más. 16 temporadas, 25 títulos, cinco campeonatos, uno de los capitanes y tantas noches mágicas en el Bernabéu. El Madrid es un club diferente. El madridismo es un sentimiento inexplicable”, afirmó este jueves en su vídeo de despedida.

Con 34 años, ya no fue capaz de levantar su juego. Primero lo intentó en Olympiacos, donde solo aguantó medio año, y por último buscó cobijo en su primer club, el Fluminense, donde ganó una Copa Libertadores y una Recopa Sudamericana. Con la selección brasileña, disputó 58 partidos y su cosecha se limitó a la Confederaciones de 2013, la plata olímpica de Londres 2012 y el bronce de Pekín 2008. Su último encuentro con la Canarinha fue en la derrota de cuartos del Mundial de 2018 contra Bélgica.

“Mi amor por el fútbol viene por mi abuelo. Él quería que fuera futbolista profesional e hizo todo lo posible para conseguirlo”, concluyó Marcelo en su despedida y cierre.

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