La redención de Frenkie de Jong: cambia los pitos de Montjuïc por aplausos y empieza a enterrar los fantasmas de su lesión de tobillo
El holandés, que fue titular contra el Valencia y abrió el marcador, cuenta ya más minutos en este 2025 que desde el inicio del curso
Frenkie de Jong abandonó el terreno de juego el domingo en Montjuïc ovacionado. Apenas hace unos meses fue pitado por la misma afición. Contra el Valencia salió de titular, marcó el primer gol a los dos minutos, el más tempranero de su carrera profesional, y se despidió en la segunda parte tras ejercer como capitán y con la confianza recuperada después de sus interminables problemas de tobillo. “Me siento bien ya desde del parón de Navidad. Estoy al 100% y tengo que demostrar que tengo que jugar”, aseguró De Jong.
...
Frenkie de Jong abandonó el terreno de juego el domingo en Montjuïc ovacionado. Apenas hace unos meses fue pitado por la misma afición. Contra el Valencia salió de titular, marcó el primer gol a los dos minutos, el más tempranero de su carrera profesional, y se despidió en la segunda parte tras ejercer como capitán y con la confianza recuperada después de sus interminables problemas de tobillo. “Me siento bien ya desde del parón de Navidad. Estoy al 100% y tengo que demostrar que tengo que jugar”, aseguró De Jong.
Después de meses complicados a nivel personal y deportivo, de quedar relegado a un papel secundario, Frenkie ve la luz al final del túnel. Los fantasmas que le perseguían por sus recurrentes lesiones de tobillo habían mermado su confianza, y sobre el césped era evidente. Pero para Hansi Flick era una prioridad recuperar el gran nivel del centrocampista. Esta temporada ha sumado dos goles y una asistencia, aunque cuenta con muy pocos minutos (710). De los 19 partidos que ha disputado, tan solo cinco han sido desde el once titular. Pero ha empezado el 2025 con buen pie: de los 710 minutos que ha disputado esta temporada, 348 han sido desde inicio de año, muy cerca de los 362 acumulados desde principios de octubre a finales de diciembre.
A Frenkie le ha costado regresar desde aquella lesión de tobillo que le mantuvo apartado del terreno de juego durante 163 días. En verano pidió una segunda opinión médica, y le recomendaron pasar por el quirófano. Finalmente se decidió por no hacerlo, y siguió recuperándose. Se perdió la pretemporada por Estados Unidos y nueve partidos del inicio de temporada. Una primera vuelta que no ha sido sencilla para él, desanimado por su estado físico y temeroso por recaer en una lesión. Frenkie tenía miedo de convertirse en un exfutbolista.
“Ha sido un proceso muy duro”, confesó para los medios del club antes de su redebut. Regresó el 1 de octubre contra el Young Boys en la Champions durante apenas 15 minutos. Sumó otros nueve contra el Alavés, y fue encadenando algunos partidos como revulsivo. Pero se le veía con poco ritmo, temeroso de ir al choque, con inseguridad, sin luchar por los balones divididos. Flick seguía confiando en él, pero cuando empezó a encadenar más continuidad se topó con un centro del campo sólido formado por la pareja de Pedri y Casadó. Frenkie es uno de los centrocampistas con menos minutos esta temporada por detrás de Pedri, Casadó, Olmo e incluso Fermín y Eric García.
Se enfrentó, también, a un mal momento del equipo. El conjunto azulgrana estaba sumido en el desasosiego de una mala racha liguera que empezó con el partido contra la Real Sociedad a principios de noviembre. El holandés salió de inicio, con el brazalete de capitán en su segunda titularidad consecutiva, pero Flick lo sustituyó al descanso después de un golpe en la pierna en la que Frenkie temió haberse lesionado otra vez. Todo quedó en un susto. Después de aquel día, tres partidos consecutivos en Liga sin conocer la victoria. Y Frenkie seguía sin aparecer.
Entonces se encontró con la respuesta de la afición, que se debatía entre el recuerdo de la ilusión y expectación que levantó su fichaje en 2019 tras una intensa puja con los grandes clubes de Europa, y el desengaño fruto de su elevado sueldo, los rumores de su posible salida y su irregular rendimiento por sus eternos problemas en el tobillo. El 26 de noviembre, en el partido contra el Brest en Montjuïc que terminó con victoria azulgrana, Frenkie entró al terreno de juego en el minuto 88 sustituyendo a Pedri. La grada le recibió con silbidos, y los repitió con menor intensidad cuando tocaba el balón. No era la primera vez que los escuchaba. Ya en agosto de 2024, durante la presentación de los jugadores en el Trofeo Joan Gamper, Frenkie fue pitado.
Versión recuperada
“Él volverá. Estoy convencido. Pero eso requiere tiempo”, aseguró entonces Hansi Flick. El técnico alemán seguía y seguía confiando en recuperarlo, por lo que le dio más minutos, pero volvió a salir señalado en el partido liguero contra el Betis a principios de diciembre por el penalti que ocasionó, y se quedó fuera de los encuentros contra el Leganés y el Atlético de Madrid. Durante el mes de diciembre entrenó mejor, pero no le sirvió para la Supercopa: apenas participó en la semifinal, y no lo hizo en la final contra el Real Madrid.
Pero después del torneo, estas últimas semanas de enero ha ido mostrando mejor ritmo, más colaborativo en defensa. Los 90 minutos contra el Barbastro en la Copa del Rey le sirvieron como antesala al partido de cuartos contra el Betis, donde hizo una buena actuación. En Getafe, Flick recurrió a él para desencallar el empate, aunque finalmente sin éxito. Y contra el Benfica entró en el tramo final y siguió asomando esa versión recuperada. Este domingo en Montjuïc ya estaba prevista su participación en el centro del campo, pero con Pedri. El canario fue baja de última hora por indisposición, y Frenkie ocupó su posición. Fue uno de los más precisos, con 63 de 65 pases acertados, y marcó su gol número 19 en 232 partidos como azulgrana.
Contra el Valencia apareció el Frenkie más reconocible. También el más sonriente. Una versión más cercana al capitán y centrocampista que se espera. Quedará por ver si ha vuelto para quedarse.