Gracias y hasta la próxima
Ahora tengo nueva parada en el camino: Birmingham. Una nueva Liga, la WSL inglesa. Un nuevo club, el Aston Villa. Un reto gigante en lo personal y en lo profesional que afronto con muchísima ilusión, pero, también y os lo confieso, con respeto y un poquito de vértigo
En cuanto me llamó Nadia supe que tenía que aceptar. Me ofrecía una página en blanco en un altavoz privilegiado. Un oasis de estos tiempos. Y ha sido un viaje fantástico. Hemos ido sin mapa, pero con rumbo, eligiendo las paradas desde la responsabilidad y la sensibilidad que cada momento me inspiraban. Hemos hablado de la Liga F, de la gestión de un vestuario, de metodología, de lesiones, de emociones, y de las mil y una dudas que persiguen al entrenador-persona y que la fiebre por los resultados a menudo ...
En cuanto me llamó Nadia supe que tenía que aceptar. Me ofrecía una página en blanco en un altavoz privilegiado. Un oasis de estos tiempos. Y ha sido un viaje fantástico. Hemos ido sin mapa, pero con rumbo, eligiendo las paradas desde la responsabilidad y la sensibilidad que cada momento me inspiraban. Hemos hablado de la Liga F, de la gestión de un vestuario, de metodología, de lesiones, de emociones, y de las mil y una dudas que persiguen al entrenador-persona y que la fiebre por los resultados a menudo diluye.
Os he hablado mucho de mí. En cada una de estas piezas he volcado mis preocupaciones y mis intereses alrededor de este fútbol tan mediático, tan complejo, tan polarizado, tan dirigido, tan fascinante, como si saber que al otro lado habría alguien leyéndome me diera un poquito de paz. Le diera algo de sentido a mis reflexiones. No sé si hemos ido de menos a más o de más a menos, si en ocasiones me ha quedado un texto demasiado técnico o demasiado personal. No sé si os ha interesado ni si, al menos, os he hecho reflexionar. No sé si esperabais otra cosa.
Yo lo he disfrutado muchísimo. Siempre me ha gustado escribir. Ha sido y es una especie de bálsamo en el que me desordeno sin filtros hasta que encuentro ese hilo luminoso que, en silencio, va juntándolo todo de nuevo. Se respira mejor después de garabatear o teclear. Esto han sido estos textos: un camino entre San Sebastián y un horizonte difuso; una oportunidad para cruzar mensajes con exjugadoras y compañeros de profesión y abrir debates estimulantes desde nuestro nuevo lugar. Un intenso proceso de búsqueda. Mi trayecto.
Ahora tengo nueva parada en el camino: Birmingham. Una nueva Liga, la WSL inglesa. Un nuevo club, el Aston Villa. Un reto gigante en lo personal y en lo profesional que afronto con muchísima ilusión, convencida de poder hacerlo bien, pero, también y os lo confieso, con respeto y un poquito de vértigo. No hay salto adelante que no remueva el estómago. Bendita y añorada adrenalina.
Y podría escribir ahora un texto sobre cómo se supone que se tiene que gestionar la llegada a un equipo con la temporada en marcha. Tu primera vez con tu nuevo staff. Tu primer mensaje a la plantilla. Sacudir, empoderar, observar. Darte un tiempo para hacer tuya la rutina del grupo, sin una revolución total, pero marcando tu sello desde el primer segundo. Llegas para cambiar cosas. Muchas pueden alterar y no es pretemporada. Pocas desaprovecharían el impacto que se busca con tu entrada. Adaptarte al entorno y transformarlo a mejor. Y hacerlo rápido. Ese es el reto.
Tengo claro que, a finales de enero, la balanza resultados-proyecto quiere pesar más hacia una dirección, pero el desafío es que ninguna urgencia clasificatoria nos lleve a no construir firmemente los pilares de nuestra identidad futbolística. Lo que nos dejemos hoy por el camino no regresará. Me receto confiar en mi intuición, ser clara en mis instrucciones, escuchar mucho, abrazar bien y animar a hacer. Y sonreír durante el proceso.
Llevo meses imaginando cosas y no hay mayor fuerza creativa que la de lo que no sabemos todavía que no es posible. No os relataré cómo me va porque mis textos terminan hoy aquí, pero después de varios viernes compartiéndonos, vais a saber leerme entre líneas para ver si mi jugadora 12 aporta, si mi equipo fluye o espera, si el primer triunfo nos catapulta.
Viajar solo es un placer, pero hacerlo bien acompañada será mil veces mejor. De alguna manera, estaréis al otro lado. Gracias y hasta la próxima.