Las trabas de FIFA y UEFA para admitir a Louzán en sus órganos de gobierno
El nuevo presidente de la RFEF, condenado por prevaricar, tendrá que pasar un control de integridad con preguntas del tipo “¿Ha sido condenado mediante sentencia firme por un delito doloso grave?” o “¿Es usted objeto de procedimientos civiles o penales pendientes?”
La condena a siete años de inhabilitación para ocupar cargo público que recae sobre Rafael Louzán, recién elegido presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), impedirá a este formar parte de los órganos de gobierno de UEFA y FIFA. La condena debe ser ratificada o revocada por el Tribunal Supremo, que abordará el recurso de ...
La condena a siete años de inhabilitación para ocupar cargo público que recae sobre Rafael Louzán, recién elegido presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), impedirá a este formar parte de los órganos de gobierno de UEFA y FIFA. La condena debe ser ratificada o revocada por el Tribunal Supremo, que abordará el recurso de Louzán en la vista programada para el próximo 5 de febrero. De ser confirmada la sentencia, Louzán no pasaría los controles de integridad de ninguna de las dos instituciones internacionales. Estas someten a un cuestionario previo a los candidatos a formar parte de sus órganos y comités de gobernanza, así como a los grupos de trabajo.
La circular 1.894 de la FIFA, referente a la composición de sus comisiones permanentes, contiene un cuestionario que es obligatorio cumplimentar. Si la condena es ratificada, la primera pregunta del formulario ya acabaría con cualquier intento de Louzán de formar parte del organismo que rige el fútbol mundial: “¿Ha sido condenado mediante sentencia firme por un delito doloso grave o por infringir las normas de conducta estipuladas en el Código de Ética de la FIFA?”. El aspirante debe marcar con una cruz sí o no y en el caso de ser afirmativa su respuesta, debe especificar su caso.
El pasado viernes, en una conversación privada con este periódico, Louzán declaraba al respecto: “Ninguna situación es igual. Cada caso que tenga cada presidente de federación lo analizan un estadounidense, un indio y un jamaicano. Se presenta la documentación y en cada caso deciden”. El problema para Louzán es que su condena por prevaricación responde a una subvención para las mejoras del campo de fútbol de Moraña. Fuentes jurídicas expertas en derecho deportivo consultadas por este diario señalan que “una condena firme ya es casi definitiva para impedir entrar a formar parte de la FIFA, pero si además el delito está relacionado con el fútbol, sus posibilidades son nulas”. Incluso sin condena firme, Louzán ya tendría complicado que la FIFA le admitiera. En la batería de preguntas del formulario, la tercera inquiere: “¿Es usted objeto de investigaciones o procedimientos civiles, penales o disciplinarios pendientes?”. Louzán se reunió este lunes en Doha con Gianni Infantino, presidente de la FIFA. Según una nota de la RFEF, el dirigente gallego recibió la felicitación del suizo y abordaron temas del Mundial 20230.
Las condiciones y los cuestionarios de acceso a la UEFA son muy similares a los de la FIFA. El organismo europeo exige una verificación de elegibilidad realizada por un comité electoral compuesto por miembros del Comité de Gobernanza y Cumplimiento de la UEFA de conformidad con el artículo 21.6 de sus estatutos y del artículo 4bis que implementa la normativa estatutaria. En este último punto se puede leer: “Los candidatos a un puesto en el Comité Ejecutivo deberán, al presentar sus respectivas candidaturas, completar y firmar un cuestionario de elegibilidad elaborado a tal efecto por la administración de la UEFA y devolverlo a esta última, junto con un certificado de antecedentes penales y una copia de su pasaporte vigente”.
El lunes, durante la reunión del Comité Ejecutivo de la UEFA celebrado en Lausana, las elecciones de la federación española fueron la comidilla en los corrillos que formaron los asistentes. En uno de ellos, del que formaba parte el presidente Alexander Ceferin, se explicaba que el martes se eligiría por fin a un nuevo presidente, pero que el favorito, Louzán, estaba condenando por prevaricar y que en febrero la sentencia podía ser ratificada por el Tribunal Supremo. “Disaster (desastre)”, se pudo escuchar por boca de Ceferin, según relata uno de los presentes.
En enero, si antes no lo ha inhabilitado el Consejo Superior Deportes, tal y como ha deslizado el organismo que preside Rodríguez Uribes, Louzán sabrá si pasa el primer filtro de la UEFA con el envío del cuestionario para ser miembro del nuevo Comité Ejecutivo que se formará en abril. Si la condena es confirmada, el acceso del dirigente será denegado por el panel de integridad.