Un buen Madrid se desmorona en cinco minutos ante el Chelsea

Un inicio espantoso de segunda mitad le costó al Madrid el partido en el Alfredo di Stéfano ante el Chelsea y el primer puesto del grupo B de la Champions. Tras bordar un primer tramo completísimo en el que se adelantó con un gol de Weir, el Real naufragó a la salida de los vestuarios ante el arreón del Chelsea. Olga Carmona cometió dos penaltis —una zancadilla y una mano polémica— con los que el conjunto blue remontó en cinco minutos y le cambió la cara a un encuentro que hasta entonces el equipo de Toril tenía controlado. La derrota dejó a las blancas con la sensación de perder una oportunidad de oro para pasar a cuartos como primeras de grupo por primera vez en su corta historia. Lo harán como segundas, lo que les augura un cruce a priori más complicado y la vuelta fuera de casa, como cuando en 2022 se estrellaron contra el Barcelona en el Camp Nou en su única experiencia en esa ronda.

A pesar de perder, el equipo dirigido por Alberto Toril creció esta tarde ante un rival diseñado para competir por la Liga de Campeones y al que ya había tuteado en octubre en Stamford Bridge, donde tres errores individuales le costaron el partido. Hoy, con el billete a cuartos ya asegurado, el Real fue un equipo compacto en defensa que no concedió prácticamente nada a las blues hasta que se desmoronó como un castillo de naipes ante una breve brisa al inicio de la segunda parte. Macario, que entró para sustituir a Mayra Ramírez, transformó los dos penaltis y lideró la embestida del Chelsea con su velocidad al espacio y su capacidad para repetir desmarques de ruptura y descargar de cara el juego a sus compañeras.

Toril apostó de inicio por reforzar el centro del campo con tres centrocampistas. En el 4-4-2, Angeldahl cayó a la derecha y Toletti y Leupolz formaron el doble pivote. El Madrid mordió en cada balón dividido y tuvo un criterio fantástico para construir el juego durante el primer tramo. En el minuto siete, Misa sacó de puerta y el equipo trenzó 17 pases por todos los rincones del campo hasta que Weir se quedó prácticamente mano a mano con Hampton. El tiro de la escocesa lo palmeó la portera inglesa, pero el balón dibujó una parábola cóncava con la que se coló en la red.

El conjunto dirigido por Sonia Bompastor, la única mujer en ganar la Champions como jugadora y entrenadora, se estrelló una y otra vez en los primeros 45 minutos contra el muro defensivo del Real. Lakrar, ya recuperada de su lesión, y María Méndez se batieron en el centro de la defensa con Mayra, a la que ganaron casi todas las acciones. La potente colombiana se zafó en un dos contra uno ante las centrales para sacar un disparo escorado, pero no tuvo oportunidades francas frente a Misa, que se lució con una buena parada ante un tiro de Charles al final de la primera parte.

El Madrid se asoció una y otra vez para sacar el balón jugado desde atrás, casi siempre con unas cabalgadas fantásticas desde el lateral derecho de Sheila García, una jugadora con una gran capacidad para combinar y darle continuidad al juego. Antes del descanso, Carmona rozó el segundo en un tiro cruzado que se fue por unos centímetros y Weir malogró una buena posición para buscar puerta con un intento directo al cuerpo de Hampton.

El Real no amplió la ventaja y el Chelsea lo castigó a la salida de los vestuarios. Toril quitó primero a Caicedo y Bruun y dio carrete a Redondo y Feller. Las blancas volvieron a cargar contra la portería de las blues una y otra vez, pero no acertaron en la definición. Toletti estrelló un balón en el palo y Angeldahl y Feller erraron en el uno contra uno ante Hampton. Tampoco Athenea del Castillo, que entró por la centrocampista francesa, tuvo la precisión para hilvanar el pase terminal en sus incursiones eléctricas en el área. A un buen Madrid, uno que da cada vez más señales de competir de verdad en Europa, se le escapó una oportunidad de oro en la Champions en unos minutos desastrosos al inicio de la segunda parte.