Raphinha viste al Barça de grande ante el Bayern
El delantero brasileño despierta al equipo azulgrana con tres goles ante el gigante alemán
Ocurrió en Montjuïc, pero podría haber pasado en cualquiera de los campos que el Barcelona de Hansi Flick ha pisado esta temporada. Ocurrió ante el Bayern Múnich, pero podría haber ocurrido frente a cualquiera de los 13 rivales a los que el Barcelona se ha enfrentado esta campaña. Ocurrió lo que estaba por llegar: Raphinha se vistió de héroe del Barça y lo hizo en el mejor lugar en el que podía ocurrir, la provisional casa azulgrana hasta el año que viene, y frente al mejor rival continental que le podía tocar al equipo azulgrana para borrar sus últimas penurias en Europa. El Barcelona se sintió el Barcelona ante el Bayern, pero Raphinha se sintió mucho más que Raphinha. Al menos, respecto de aquel que había llegado a Barcelona cuando Xavi mandaba en el vestuario azulgrana. Era cuestión de confianza, seguramente también de resetear la memoria. Y Raphinha viste de grande (de nuevo) al Barça en Europa.
“Este partido seguramente podía haber sido un partido de final de Champions. Poder ganar de esta manera delante de nuestra afición es bastante especial”, celebró Raphinha. La noche en Montjuïc invitaba a olvidar el pasado. El Barça necesitaba borrar de la memoria su currículo con el Bayern Múnich, un historial de 10 derrotas en la Champions League. Su entrenador, Hansi Flick, debía olvidar su sentimentalismo, también Lewandowski, pero Raphinha necesitaba borrar las dudas de su pasado con una gran noche de Champions. Ninguno tuvo piedad con el Bayern, ni Flick ni Lewandowski, mucho menos Raphinha. “Creo que hicimos muy buen partido como equipo. Esto es lo más importante”, expuso el brasileño. Una alegría que compartió Flick: “Estoy contento, casi de 10. Es increíble. El Bayern es un equipo maravilloso”.
De entrada, para que el Barcelona le perdiera el respeto al Bayern, apareció Raphinha para cortar una racha de 15 goles seguidos del equipo alemán sin ninguna diana del Barça: cuatro en la Champions de 2020 (2-8), seis en la de 2021 (0-3 y 3-0) y cinco en la de 2022 (2-0 y 0-3). Paradójicamente, la diana de Raphinha no regó al Barcelona de tranquilidad. Al contrario. La fórmula de Flick no carburaba en Montjuïc. “Después del primer gol, hemos tenido 15 minutos en los que nos ha costado, pero es bueno ver que el equipo sabe recuperarse a pesar de ser joven”, analizó el técnico azulgrana. Como pocas veces en la temporada, se vio a un inquieto Flick en la banda.
El técnico alemán gesticulaba y gritaba como nunca para despertar a sus muchachos, superados por el Bayern en juego, hasta que Kane igualó el marcador. Pero el equipo de Flick no se derrumbó como acostumbraba a pasarle al Barcelona en Europa, incluso cuando Messi todavía andaba vestido de azulgrana. La apuesta de Flick por Fermín, entonces, cobró sentido. El canterano peleó (empujó) a Min-Jae y Lewandowski no tuvo piedad con su exequipo. No celebró el gol, es verdad, pero su diana sirvió para silenciar al Bayern en Montjuïc. “Esta temporada estamos muy bien, con confianza. Había el runrún de qué podía pasar en la Champions y hemos respondido, somos un equipazo. Había que demostrar lo que éramos y hemos sacado un sobresaliente”, subrayó Lamine.
Según los jugadores del Barcelona, era una cuestión de confianza. En realidad era la de olvidar su pasado, como también lo hicieron Flick y Lewandowski. Por supuesto, también el Barcelona. Ocurrió en Montjuïc y ocurrió ante el Bayern. Ningún lugar ni rival mejor para recuperar la moral en Europa. Además, justo cuando en la agenda aparece el Madrid. Flick evitó hablar del clásico: “No pienso en el clásico, sino en lo que va a pasar desde el día de mañana”. Raphinha, en cambio, lo espera con ganas: “El clásico tiene pinta de ser un muy buen partido. Es uno de los mejores partidos del mundo”. No es para menos, el brasileño llega en llamas al Bernabéu.