Carlo Ancelotti: “No dimos buena sensación, es lo que más me preocupa”
El entrenador del Real Madrid vuelve a señalar que al equipo le faltó “intensidad y claridad en el juego” tras perder en Lille
Entre Lille y Ámsterdam hay tres horas en coche y 29 años de distancia en la historia del Madrid. En la ciudad holandesa, un 13 de septiembre de 1995, Raúl González se convirtió ante el Ajax en el jugador blanco más joven en salir de titular en un encuentro de la Champions (18 años y 78 días); y este miércoles, al norte de Francia, Endrick lo superó en la estadística de precocidad (18 años y 73 días). En lo que sí coincidieron ambos fue en perder 1-0, pero el primero lo hizo contra el campeón de Europa y el sudamericano cayó ante un conjunto lejos de la aristocracia al que un Madrid raquítico apenas arañó.
Ni un hombre tan frío como Andriy Lunin esquivó el análisis duro de lo ocurrido: “Nos faltó agresividad, creatividad y luchar un poco más”, sentenció el meta ucranio, de vuelta al arco tras la lesión de Courtois y autor de dos buenas paradas en la primera parte. Carlo Ancelotti soltó tras el descanso a Modric (por un Militão con gestos de molestias físicas), Mbappé y Güler, pero no encontró ni el juego y a duras penas forzó ocasiones.
El técnico italiano tampoco ahorró en la autocrítica. “Nos ha costado entrar en el partido a nivel de intensidad, duelos y claridad de juego. Se podía empatar porque tuvimos oportunidades al final, pero no era merecido. Hay que aprender de lo que tenemos que mejorar, que creo que es bastante claro”, introdujo.
Su análisis regresó sobre alguno de los problemas que ya había advertido en el equipo a las primeras de cambio. “La posesión fue bastante lenta, con pocas ideas”, apuntó. Esta vez, con cuatro medios, el equipo sí estuvo “bastante compacto”, dijo, pero hacia adelante le faltó casi todo. “Nos ha costado recuperar el balón, hacer transiciones y ser agresivos. Tenemos delanteros que necesitan un juego más vertical de lo normal. Si llegas lento a ellos, es un problema. Hoy [por este miércoles] la tristeza es la sensación del equipo. Se puede perder porque es deporte, pero no dimos buena sensación en el partido; es lo que más me preocupa”, añadió Carletto, que pidió “mirar con la mente fría y no tirar todo a la basura”.
Los blancos hincaron la rodilla 37 choques después, desde su derrota el pasado 18 de enero en Copa en el Metropolitano (4-2 en la prórroga). De sus cinco partidos disputados a domicilio esta temporada, solo ha ganado uno (0-2 en San Sebastián), una noche en la que el técnico italiano reconoció que “probablemente no se merecía ganar”. Ancelotti llevaba varios días asegurando que el juego de su equipo mostraba avances y que se confirmarían a corto plazo. El viaje a Lille, sin embargo, encendió el piloto rojo del vestuario tras un mes y medio de rodaje. “Este partido es una vuelta atrás”, admitió.
Cuatro centrocampistas
En esta ocasión, el problema no fue el demandado equilibrio defensivo, sino el desierto creativo de la medular, lo que derivó en una ausencia casi total de ocasiones hasta el empujón terminal. Durante 85 minutos, no hubo más amenaza que una arrancada de Endrick en la primera parte, y un cabezazo de Carvajal y un tiro desviado de Vinicius.
En un momento de búsqueda de un nuevo patrón en el centro del campo del Madrid tras la desaparición de Toni Kroos, Ancelotti continuó explorando por segundo partido consecutivo la vía de los cuatro centrocampistas, igual que el domingo en el Metropolitano, aunque esta vez con sus primeras opciones: Tchouameni, Valverde, Camavinga (su estreno en la temporada) y Bellingham. Un cuarteto de juventud y físico que simboliza la apuesta del club para dar relevo en la medular a los veteranos que se fueron (Casemiro y Kroos) o se están yendo (Modric).
El equipo se sintió de inicio más armado, no se abrían distancias entre líneas, pero la suma de otro medio en detrimento del tercer atacante no añadió más capacidad para hilar fútbol. En absoluto. El secarral resultó total. El atrevimiento y luego el orden del Lille fue socavando a un Madrid seco que despegó de Francia con urgencias. “Hay que arreglar las cosas rápido porque tenemos otro partido el sábado [con el Villarreal]”, cerró Ancelotti.