Paredes hace justicia con su cabezazo ante la Roma
El equipo local se adelantó por obra de Dovbyk, pero el Athletic fue mejor en la segunda parte e igualó casi al final
Volvía el Athletic a Europa seis temporadas después, aunque tal como es, uno de los equipos con la plantilla más estable de la Liga, cinco jugadores de los que saltaron al Olímpico sobrevivían a aquella época. Sin embargo, siempre es complicado el estreno, como si cada campaña fuera la primera vez, y lo acusaron los rojiblancos durante algunos periodos del partido, aunque consiguieron arrancarse esos nervios según avanzaba el partido, así que, al final, el Athletic arrancó un empate en el coliseo romano, en el que, entre los 63.000 aficionados, le apoyaban 2.500 desplazados desde Bilbao, que saltaron de alegría después de que Aitor Paredes acertara a conectar un cabezazo en la recta final para equilibrar un choque que en la segunda mitad fue rojiblanco. Había adelantado Dovbyk a los romanos en la primera mitad, pero los bilbaínos merecieron más en la segunda y lo consiguieron.
Salió bien el Athletic, y consiguió dos aproximaciones peligrosas en balones largos, y gracias a la hiperactividad de Beñat Prados, pegado a la banda derecha y que sorprendió en el inicio a una Roma que tenía que jugar en largo o perderse en pases horizontales, sin encontrar la movilidad de sus delanteros, bien sujetados por centrales y laterales bilbaínos. Además, un cabezazo de Paredes en un córner, sembró inquietud en la parroquia local, pero a partir del minuto 20, la Roma, que había empezado al trantrán, cambió de ritmo, obligó a los rojiblancos a meterse en el área y amenazó a Agirrezabala. En algunos momentos, el empuje del medio campo embotelló al Athletic, que no acertaba a hilar dos pases seguidos. El peligro era Dovbyk, el delantero al que tanto echan en falta en Girona, y los hechos evidenciaron ese temor rojiblanco, porque poco después de la media hora, enganchó de cabeza un pase estupendo de Angeliño para adelantar al equipo romano.
Había bajado su rendimiento el Athletic y la Roma aprovechó para golpear duro. Hasta el final de la primera parte no sucedió nada más, porque los hombres de Valverde no reaccionaron y los de casa se sentían cómodos, con el resultado, pero también con la situación, porque los bilbaínos acusaron el tanto.
Pero en la segunda parte el Athletic salió con otro talante, porque la Roma decidió no arriesgar lo más mínimo. Desaparecieron los delanteros, Dovbyk quedó aislado totalmente, y solo una vez, después de un resbalón de Paredes, Soulé se presentó ante Agirrezabala, en una acción que el guardameta salió con decisión para tapar el disparo.
Además, al Athletic los cambios le sentaron bien, y a la Roma se le atragantaron. Apareció Nico Williams para darle frescura e imaginación a la delantera, pero es complicado meterle mano a un equipo italiano en su casa, y los vascos tuvieron que esperar hasta el minuto 85. Se había retirado Vivian lesionado, con un corte en el mentón, como un boxeador en el fragor de la pelea, y salió Unai Núñez. En la siguiente acción, Mancini solo pudo parar a Nico con un agarrón. Berenguer colocó la pelota para sacar, metió un gran balón hacia el área, y el recién aparecido Núñez, tocó de cabeza desde la línea de fondo para que Paredes, el otro central, empujara también de cabeza a la red para empatar el partido y hacer justicia.
Clasificación | PT | PJ | PG | PE | PP |
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21
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1 | 1 | 0 | 1 | 0 |
22
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1 | 1 | 0 | 1 | 0 |
23
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1 | 1 | 0 | 1 | 0 |
24
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0 | 1 | 0 | 0 | 1 |
25
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0 | 1 | 0 | 0 | 1 |
Clasificación | PT | PJ | PG | PE | PP |
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14
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1 | 1 | 0 | 1 | 0 |
15
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1 | 1 | 0 | 1 | 0 |
16
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1 | 1 | 0 | 1 | 0 |
17
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1 | 1 | 0 | 1 | 0 |
18
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1 | 1 | 0 | 1 | 0 |