Saúl Ñíguez : “Estoy aquí para comerme la mierda y ayudar”

El jugador habla de su papel dentro de una entidad que vive un momento de crisis

El jugador del Sevilla FC Saúl Ñíguez durante un partido contra el Sporting de Portugal en el Estadio Algarve de Faro, Portugal, el pasado 23 de julio.Europa Press Sports (Europa Press via Getty Images)

Saúl Ñíguez ha sido el fichaje más relevante de este Sevilla en plena reconversión. El equipo andaluz recibe al Getafe (18.30, Movistar) y Saúl se lo pierde por sanción. En apenas tres meses, el medio proveniente del Atlético se ha convertido en uno de los líderes de un grupo muy joven. El Sevilla está en puestos de descenso y su afición se manifestará en la previa del duelo para protestar por la gestión del presidente José María del Nido Carrasco.

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Saúl Ñíguez ha sido el fichaje más relevante de este Sevilla en plena reconversión. El equipo andaluz recibe al Getafe (18.30, Movistar) y Saúl se lo pierde por sanción. En apenas tres meses, el medio proveniente del Atlético se ha convertido en uno de los líderes de un grupo muy joven. El Sevilla está en puestos de descenso y su afición se manifestará en la previa del duelo para protestar por la gestión del presidente José María del Nido Carrasco.

Pregunta. ¿Cómo encara esta nueva etapa en el Sevilla después de 11 temporadas en el Atlético?

Respuesta. He llegado a un club en el que me he sentido muy querido desde el primer momento. Me han tendido la mano desde el primer día para poder dar mi mejor versión. Soy partícipe de todo porque sabía adonde venía. Entiendo la situación. Es muy complicada.

P. ¿Tiene el Sevilla tiempo para esperar a que este nuevo proyecto funcione?

R. Entiendo que no hay tiempo, que te exijan resultados de manera inminente, pero tenemos que analizar las cosas. El Sevilla viene de dos años muy malos y esta dinámica tan mala no se puede cambiar de un día para otro. Y el problema no es solo deportivo, pues hay una mala dinámica social, institucional y económica. Las cosas están ahí y eso lo sabemos los jugadores, el director deportivo y el presidente. Si queremos devolver al Sevilla a lo más alto los primeros que tenemos que rendir somos los jugadores, que somos la cara visible de este proyecto.

P. ¿Qué papel tiene como jugador veterano (29 años), que viene del Atlético, con una plantilla tan joven?

R. Los más veteranos tenemos que transmitir a los más jóvenes lo que significa vestir la camiseta del Sevilla. Aquí hay gente joven, que viene de la cantera y de otros equipos, que ven la situación y es complicado para ellos saber llevar la presión. Mi misión es que la mierda nos la comamos los veteranos.

P. Llamó la atención su mensaje en redes sociales pidiendo calma y unión tras la derrota ante el Girona.

R. Llevo menos de tres meses aquí, pero el club me ha dado la responsabilidad de que ayude a los compañeros en una situación como esta. Tengo que dar la cara, jugando y sin jugar, para ponerle las cosas fáciles a unos compañeros que, si se les mete caña, en uno o dos años están quemados. Quiero que la gente de la cantera del Sevilla que está saliendo tenga un recorrido de 15 años en el club. Los que llevamos más tiempo en el mundo del fútbol debemos asumir esa responsabilidad. En épocas malas, los golpes duelen más, pero tengo las espaldas muy anchas. Que nos den a nosotros. Mandé un mensaje para que el sevillismo se desahogara conmigo. La gente respondió bien.

P. ¿La tempestad institucional y social que vive el club le llega al jugador?

R. Eso llega. Es un ruido externo que no podemos controlar y que no debería afectarnos, pero llega. Igual no te afecta de primeras, pero si el Getafe te da un golpe, con tanto ruido, ese golpe te afecta diez veces más. Si nos hacen un gol, es complicado ahora que la gente nos ayude a salir de esa situación. Pero, ojo, no me escondo, los primeros responsables de todo somos los jugadores y somos los que nos tenemos que ganar el apoyo de la afición transmitiendo desde dentro del campo.

Saúl posa en la ciudad deportiva del Sevilla en una imagen cedida por el club andaluz.

P. ¿Entiende que la afición esté cansada?

R. Estos dos años han sentido mucha frustración y mucha rabia porque las cosas no han salido. Han sido situaciones nuevas para un gran Sevilla y tenemos que conectarnos con ellos. Pero insisto, somos nosotros los que tenemos ese reto por delante y conectar con ellos. Mire, el día del Villarreal, a pesar de la derrota, yo sentí que hubo conexión con la grada. Eso provocó que domináramos el partido 93 de los 95 minutos que duró.

P. ¿Y usted le pediría algo a la afición, a este entorno tan crispado?

R. No estamos en un momento para pedir nada. Sí me gustaría lanzar un mensaje de ilusión, trabajo y compromiso, y sobre todo de unión. Son momentos complicados y necesitamos unión. El Sevilla no está a su mejor nivel, es evidente.

P. Ocurre, sin embargo, que el Sevilla viene de jugar la Champions el pasado curso.

R. Claro, claro, por eso comprendo a la afición. Pero hay una realidad. Cuanto antes entienda nuestra afición que el Sevilla, a día de hoy, no es el que era hace tres años, mejor para todos. Este equipo viene de dos años de salvarse en las últimas jornadas y de jugar un fútbol sin transmitir nada. Conozco esa situación. Es la peor. No es jugar bien o mal. Cuando un equipo no transmite nada, estás perdido.

P. ¿Por qué el Sevilla está en puestos de descenso tras cuatro jornadas?

R. Yo creo que pequeños errores individuales y colectivos que hemos tenido nos han pasado una factura muy grande. Nos falta contundencia en las dos áreas. Lo demás lo generamos. El equipo tiene fútbol y eso me da cierta tranquilidad para el futuro. No quiero ser negativo. No nos gusta estar en esa posición, tan abajo, pero se está haciendo un buen trabajo en espera de que lleguen los resultados. El fútbol es así, por mucho que trabajes, si no hay buenos resultados...

P. ¿Qué opinión tiene del cuerpo técnico comandado por Xavier García Pimienta?

R. Se nota que ha venido con la intención de ayudar. Eso es muy positivo para el club, un entrenador con ganas de revertir la situación, con hambre. Me recuerda a lo que me pasó con Paco Jémez en el Rayo. Como a Pimienta, le trajeron 15 cedidos y un equipo nuevo. Paco construyó desde una filosofía nueva. Hasta la novena jornada íbamos últimos, empatados con el Betis, y nos salvamos bien. Después de tanto tiempo vuelvo a tener esa sensación de hacer las cosas bien y que los resultados no se den.

P. ¿Qué le pide el entrenador en el campo?

R. Cuando hablo con Xavi el mensaje es el mismo. Estoy aquí para ayudar al equipo, donde me toque. A veces en una zona más retrasada, a veces más adelantada. Sí me gustaría hacer más goles este año. Es un técnico que da libertad a los jugadores.

P. ¿Qué puede decir de Jesús Navas?

R. Hostia, esta pregunta es la más complicada. El otro día le decía que qué necesidad tenía de entrenar la semana del parón cuando le duele tanto la cadera. Le dije, tío, cuídate. Si no estás para 90 minutos, dedícate esta semana a descansar. Yo soy egoísta y no quiero que se retire. Si no entrena una semana, no pasa nada. Hay muchos días que no puede ni andar y lo necesitamos mucho, es el capitán, una leyenda del fútbol español. Espero que no se vaya en diciembre, pero parece que lo tiene muy claro. Transmite unos valores increíbles.

P. Valores como la pelea contra el acoso que se puede dar en un vestuario o en un colegio.

R. Es un problema muy importante en nuestra sociedad y, ahora, amplificado por las redes sociales. Yo sufrí bullying de joven y pude superarlo. No quiero que mis hijos pasen por eso y entre todos debemos evitarlo.

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