El nuevo Real Madrid se estrena en Liga con una cómoda victoria ante el recién ascendido Espanyol

El inicio de la Liga F fue uno de los reflejos de las dos realidades de la temporada. Un encuentro entre el recién ascendido Espanyol tras tres años en Segunda, pero con una gran historia detrás, frente a un Real Madrid con breve recorrido —absorbieron al Tacón en 2019—, pero con una estructura que permite mayor inversión. El primero, con el objetivo de mantener la categoría y replicar los grandes resultados de antaño que lo ameritan como pionero en el fútbol jugado por mujeres. El segundo, reforzado esta temporada con ocho fichajes —cinco procedentes de sus principales rivales, Levante y Atlético—, y con la mirada puesta en perseguir al imbatible y campeón Barcelona, que acostumbra a campar a sus anchas en la Liga. La diferencia de nivel entre ambos se hizo pronto evidente en la Ciudad Deportiva Dani Jarque, y la superioridad del conjunto dirigido por Alberto Toril endosó un 0-5 a las pericas.

Uno de los motivos fueron los fichajes blancos, que prometen un equipo más competitivo. Las incorporaciones se notaron pronto, ya desde el once inicial, con seis de las ocho nuevas caras presentes, y una séptima en la segunda parte. María Méndez ordenó, peleó desde atrás y abrió el marcador, y Eva Navarro no cesó su intensidad, activa constantemente en su búsqueda de generar ocasiones. Filippa Angeldahl y Melanie Leupolz anclaron el centro del campo, del que pocas veces pudieron pasar las pericas, mientras que Maeëlla Lakrar se encargó de recuperar el balón en caso contrario. Alba Redondo, por su parte, estuvo desaparecida y errática desde la punta. Pero sobre todo fue fundamental el regreso de su lesión de Caroline Weir, que demostró que su capacidad ofensiva era más que necesaria con una asistencia y dos goles, y también lo será el resto de la temporada.

El Real Madrid dominó cómodo el encuentro, dejando pocas oportunidades para el Espanyol, que se resumieron en balones largos que resolvió sin perder los nervios Misa Rodríguez, un año más el seguro de la portería. En la segunda parte, las pericas se descosieron, y Olga Carmona y Athenea del Castillo aumentaron su trascendencia capitaneando el avance hasta el pitido final.

La temporada pasada, las madrileñas quedaron segundas en Liga, muy lejos del Barça, se esfumaron en Champions y cayeron en cuartos de la Copa ante el Atlético. En sus cinco años de vida, su vitrina sigue vacía.

En la grada estuvieron presentes la seleccionadora, Montse Tomé, y el nuevo entrenador del Barcelona, Pere Romeu, que observó a sus rivales, conociendo al Espanyol y reconociendo al Real Madrid. Pensando si este año estarán un poco más cerca o la hegemonía seguirá siendo azulgrana.

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