Laporta confía en cerrar las cuentas gracias al acuerdo con Nike: “Será el mejor contrato de equipamiento deportivo del mundo del fútbol”

El presidente azulgrana espera cumplir con el ‘fair play’ en octubre y dice que fue Gündogan quien decidió irse al Manchester City por motivos deportivos

Joan Laporta, durante la rueda de prensa este martes en Barcelona.Alejandro GarcÍa (EFE)

Los temas sin resolver este verano se amontonan sobre Joan Laporta. Serio, contundente, pero satisfecho y orgulloso del rumbo deportivo, económico y social, el presidente azulgrana hizo acto de presencia en el Auditori 1899, a los pies de las obras del nuevo Spotify Camp Nou. La última vez que había comparecido en público fue hace más de un mes en la presentación de Hansi Flick —el 25 de julio—, donde tan solo contestó alguna que otra pregunta de los periodistas. Y la última vez que habló de manera extensa fue ante los medios del club en junio. Sus declaraciones no han variado en exceso, aunque las fechas se han dilatado, y las carpetas pendientes siguen abiertas, como el contrato con Nike, los impagos sobre Barça Vision o regresar a la regla 1:1, es decir, que el club pueda invertir en fichajes la cantidad que libere por la venta de jugadores o el ahorro de fichas. “El Barcelona da este año unos resultados ordinarios positivos”, aseguró al inicio de su discurso. Y sacó pecho: “Estamos a 60 millones para alcanzar el 1:1. ¿Podríamos estar ya? Sí. No hemos llegado al 1:1 porque no hemos querido. […] Confío en que en el mes de octubre lo podemos tener”. La clave es el contrato con Nike, que la entidad aún negocia con expectativas de mejora: “Será el mejor contrato de equipamiento deportivo del mundo del fútbol”.

Pero los problemas de fair play persiguen cada verano al Barcelona desde que Laporta inició su segundo mandato. Incluso con grandes salidas, como la de Ilkay Gündogan, uno de los mejores jugadores de la temporada pasada, pero que regresó al Manchester City tras solo un curso como azulgrana. En su despedida en redes sociales, aseguró que era para ayudar al club económicamente. Pero Laporta ha ofrecido otra versión: “Después de una reunión con Flick y una valoración de la situación de la plantilla, él ha decidido que quería irse. Ha sido una decisión única y exclusivamente deportiva. ¿Qué ha tenido un impacto económico en nuestro verano? Sí, pero ha sido deportiva”. También se despidieron los cedidos João Félix y João Cancelo —“no eran necesarios”—, se marchó Mika Faye, y Sergi Roberto se cansó de esperar.

A pesar de las numerosas salidas, solo ha habido dos incorporaciones: Pau Víctor y Dani Olmo. El último no pudo ser inscrito hasta la tercera jornada de Liga. “Estamos muy satisfechos. Teníamos la prioridad de incorporar a un jugador importante, que era Dani Olmo. […] Ya está previsto extender su inscripción, en el 1:1 tendremos la posibilidad de hacerlo”, confesó Laporta. Trabas económicas que han complicado el verano del director deportivo, Deco, a quien el presidente elogió: “Es el artífice de que tengamos a Hansi Flick, Dani Olmo y Pau Víctor, y también los nuevos preparadores físicos. Con Deco se ha reducido la masa salarial y a la vez se ha mejorado la calidad deportiva de la plantilla. Ha hecho un gran trabajo este verano”. Y a pesar de las informaciones publicadas de que era posible que Deco abandonase su cargo, Laporta lo desmintió. “He temido por su salud. Estos veranos son de un estrés superlativo. Pero no he temido en ningún momento por su continuidad”, aseguró.

Uno de los retos de Deco era el posible fichaje de Nico Williams, uno de los nombres que resonó tras su actuación en la Eurocopa. Tras optimismo en la operación —”el Barça está preparado para hacer frente a cualquier operación”, aseguró Laporta en la presentación de Flick—, el delantero del Athletic Club decidió quedarse en Bilbao. El presidente evitó el tema. “No hablaré de jugadores que no son nuestros”, respondió. Pero más tarde aseveró que “no es cierto” que los futbolistas no quieran llegar al Barcelona por la situación económica. “Hay muchos jugadores que quieren venir al Barça. Tenemos la percepción contraria”.

Tampoco quiso Laporta dar una fecha para el Spotify Camp Nou, pero confía en los pronósticos establecidos para finales de año. Y entre elogios a Flick, a algunos jugadores de la plantilla y al pleno de victorias en este inicio de Liga, Laporta reivindicó su segundo mandato: “Hemos hecho frente común para hacer frente a los ataques que venían de todas partes. Hemos aguantado y estamos ganando. Estamos mejor económica, social y deportivamente. Estamos más fuertes que nunca, y muy orgullosos de estar saneando el club”. Desmintió haber vendido optimismo, pero sigue queriendo generar ilusión.

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