Gündogan regresa al Manchester City
El Barcelona, que necesitaba reducir la masa salarial para poder inscribir a Dani Olmo, pacta la rescisión de contrato con el alemán, de vuelta en el Etihad con un vínculo de un año, más otro opcional
Ilkay Gündogan regresa al Manchester City. Un viaje de ida y vuelta del centrocampista alemán, después de que su periplo en el Barcelona durara solo un año. El alemán, de 33 años (cumplirá 34 el 24 de octubre), pactó con Txiki Begiristain, director de fútbol de la entidad inglesa, un contrato de un año, más otro opcional. “Después de un año ha llegado el momento de decir adiós. Vine aquí para afrontar un nuevo y apasionante reto, y estaba preparado para ello. Lo he dado todo para luchar por el equipo y el club de la mejor manera posible en una temporada difícil y tenía muchas ganas de ayudar a mis compañeros en la nueva campaña”, se despidió Gündogan del Barcelona.
El verano pasado Gündogan llegó al Barça en la búsqueda de un nuevo desafío. “Sentí que era lo correcto venir aquí. Que era maravilloso poder demostrarme que podía jugar en una liga diferente, en un país distinto”, comentó nada más aterrizar en Barcelona. Y mal no le fue, sobre todo si se tiene en cuenta su rendimiento individual después de que el equipo de Xavi se quedara en blanco la campaña pasada. Gündogan marcó cinco goles y repartió 14 asistencias en 51 partidos. Números, en cualquier caso, que no fueron suficientes. Al menos, para Hansi Flick.
El entrenador y el futbolista habían coincidido en la selección alemana. El feeling entre ellos nunca fue bueno. Por eso, cuando Flick tomó el testigo de Xavi, Gündogan frunció el ceño. No tardó mucho el técnico en desvelarle su idea. “No serás imprescindible en el once inicial. Tengo a Pedri y a Dani Olmo para cubrir esa posición”, le dijo el preparador el jueves pasado, en una charla en la Ciudad Deportiva. Esa misma noche, Gündogan telefoneó a Pep Guardiola. “¿Puedo volver?”, preguntó. Guardiola le prometió que haría todo lo posible para que se concretara su regreso. “Él nos quería ayudar, pero cambió de parecer esta semana. Lo conozco y solo puedo decir cosas buenas de él. Es un jugador y una persona fantástica”, explicó Flick este viernes. Unos minutos antes, el City había hecho oficial la vuelta de Gündogan al Etihad Stadium.
Un buen negocio para el City, un alivio económico para el Barcelona. Cuando Mateu Alemany, antiguo director de fútbol azulgrana, fichó a Gündogan pactaron un contrato de tres temporadas. El tercer año, sin embargo, estaba sujeto a una cantidad de partidos que el futbolista tenía que cumplir en el Barça. El alemán alcanzó esa cifra de encuentros el curso pasado, según aseguran en los despachos de la Ciudad Deportiva Joan Gamper. “Tienen que salir jugadores. Uno de ellos puede ser Gündogan. No descartamos que se vaya”, aseguraban en el Barcelona después de atar el fichaje de Olmo. El problema era que el alemán no pensaba lo mismo. Sin embargo, empezaba a sentir la presión del club. “Comenzó a escuchar de todo, que si está gordo, que si cobra mucho, que si es viejo”, se quejaban desde el entorno del futbolista.
Sin escudo protector en la prensa ni en el cuerpo técnico, la mejor alternativa era una salida amistosa. Gündogan descartó refugiarse en Qatar —”Me siento competitivo”, dijo— y pactó con el Barcelona la rescisión del contrato, su arma para convencer a Begiristain: el City no estaba dispuesto a pagar un traspaso. Al Barcelona le parecía correcto, el principal objetivo de la entidad azulgrana era ahorrase el salario del alemán (unos 40 millones en las próximas dos temporadas) y así ganar fair-play financiero para inscribir a Dani Olmo. “Ahora me voy en una situación difícil, pero si mi marcha puede ayudar económicamente al club, eso me hace sentir un poco menos triste”, cerró Gündogan, en su carta de despedida en redes sociales.
La inscripción del español, sin embargo, todavía está en el aire. “No es mi trabajo hablar de inscripciones. Me gusta mucho el trabajo de Olmo. Está listo para jugar. Espero que ya esté para mañana. Es un jugador fantástico. Lo veo en los entrenos, bajo presión”, cerró Flick. El Barcelona recibe este sábado al Athletic Club (19.00, Dazn).
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