Mbappé, tras su fichaje por el Real Madrid: “Estoy liberado, es un sueño hecho realidad”
El atacante galo atendió a la prensa antes del amistoso de Francia frente a Luxemburgo, aunque rehusó hablar sobre su traspaso al club blanco al entender que la Eurocopa está a la vuelta de la esquina
El intenso empeño de Nasser Al-Khelaifi de no perder gratis a Kylian Mbappé también pasó su factura al futbolista. “Estoy liberado”, dijo ayer en plena concentración de la selección francesa. El flamante fichaje del Real Madrid comparecía por primera vez en público después del anuncio de su contratación, un día antes, y sus explicaciones estaban aún impregnadas de restos de desesperación: “Me han enseñado a no llorar. Me pagan mucho dinero por jugar al fútbol y hacer lo que me gusta. Otros madrugan para ir a la fábrica y trabajar duro. No me parece bien quejarme cuando veo lo que pasa. Hay cosas mucho peores en el mundo”, dijo en la previa del amistoso que juega este miércoles Francia en Metz contra Luxemburgo como preparación para la Eurocopa que empieza la semana que viene en Alemania. Su vida en el Paris Saint-Germain no resultó sencilla desde que el verano pasado les comunicó por carta que no quería activar la cláusula de su contrato que le permitía alargarlo hasta 2025 y que su intención era dejar el club gratis este 30 de junio.
El presidente del PSG montó en cólera. Proclamó que no se iría en esas condiciones y emprendió una operación para tratar de doblegar al futbolista. En lugar de llevarle a la gira de pretemporada del equipo, le dejó en París entrenando con los “indeseables”. Cuando la plantilla regresó a los entrenamientos, mantuvo al atacante al margen del grupo. Hasta que se reunieron antes del primer partido de Liga y él accedió a encontrar el modo de compensar al club por su marcha: renunció por escrito a una prima de 80 millones, según fuentes con conocimiento directo del acuerdo. Se le permitió reintegrarse a la disciplina del grupo, pero su vida no volvió a ser la misma. “El PSG me dijo de forma violenta que no iba a jugar más”, contó ayer. “Luis Enrique y Luis Campos me salvaron. Sin ellos, no habría jugado. Esa es la verdad”, se confesó. Tanto el entrenador como el director deportivo estaban presentes en aquella reunión en el Parque de los Príncipes en la que se firmó la delicada paz.
No fue completa. “Todo el mundo sabe por qué he jugado menos al final de la temporada”, dijo, en referencia a las últimas jornadas del campeonato francés, en las que se le vio en el banquillo más minutos que en todas las temporadas anteriores. El conflicto abierto tuvo sus efectos, según reconoció Mbappé: “He estado lejos de mi nivel. Sé que he estado peor. He intentado estar para mi equipo, pero para el año que viene no espero una temporada como esta. En el Real Madrid, que ha recibido información de manera continua sobre las circunstancias del futbolista, ya se referían este lunes, poco después del anuncio del fichaje, a la difícil situación: “Lo ha pasado muy mal estos dos años”, dice una fuente conocedora de las conversaciones.
Mbappé rompió en la primavera de 2022 el acuerdo al que había llegado con Florentino Pérez para incorporarse al club en julio de ese año. En lugar de eso, acordó con el PSG una renovación de dos años con opción a otro. Pero se dio cuenta enseguida de que se había equivocado, sostienen las mismas fuentes. Muy pronto hizo llegar a Pérez su arrepentimiento, que el mandatario comprendió. Ambos quedaron a la espera del momento para retomar la operación. El futbolista quiso reconocerlo este martes: “Quiero dar las gracias a todas las personas del Real Madrid que han trabajado en esto, y a Florentino especialmente, que me dio confianza desde el primer momento”, dijo. El viento ha cambiado para él desde que cerró su incorporación al Real Madrid y empezó a dejar atrás el destino que él mismo escogió en 2022, cuando pudo haberse mudado al Bernabéu: “Un hombre feliz tiene más posibilidades de jugar mejor que un hombre triste. Que sonría no significa que vaya a ganar partidos, pero es un gran alivio. Estoy muy contento, creo que se me nota en la cara”.
Aunque le insistieron con el Madrid, Mbappé fue diáfano. “Es un gran día para mí. Pero tengo que volver a cosas más racionales. Tengo responsabilidades como capitán del equipo francés y eso ha eclipsado a la selección. Quiero proteger a mi equipo porque tenemos un gran verano por delante y hace mucho tiempo que no ganamos”, resolvió; “son 24 años sin ganar la competición y tenemos ganas y la pasión por lograrlo”. Por lo que Mbappé se refirió al combinado galo y comparó el libreto del seleccionador con el de Luis Enrique. “Deschamps deja más libertad y Luis Enrique es más ordenado. Es un fútbol diferente; el asturiano quiere tener el balón y esa es la mejor manera de defender. Pero para Deschamps no es así. Se adapta más a la situación, aunque siempre hay diferencias entre un club y la selección. En el club es más fácil crear tu estilo y en la selección no, es más adaptarse a las circunstancias inmediatas”.
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