La vía de la resistencia del Real Madrid: cuatro empates seguidos, pero solo el 9% del tiempo perdiendo
El equipo de Ancelotti está a un partido de la final de la Champions con una gran defensa solidaria y aprovechando al máximo sus ocasiones: en los cruces ha ido por delante en el marcador el 40% de los minutos
La descripción más precisa de lo desesperante que resulta este Real Madrid con el que nunca se acaba del todo la dejó el martes Thomas Müller, el segundo futbolista con más noches de Champions, 150, como Casillas, solo una menos que las 151 de Xavi: “Esto es el Real Madrid. Lo sabes. Lo has visto. Lo hemos visto dos veces contra el City. Lo hemos visto en los últimos años. Tienes que tener cuidado todos los minutos”. Entonces se detuvo un instante y miró hacia su izquierd...
La descripción más precisa de lo desesperante que resulta este Real Madrid con el que nunca se acaba del todo la dejó el martes Thomas Müller, el segundo futbolista con más noches de Champions, 150, como Casillas, solo una menos que las 151 de Xavi: “Esto es el Real Madrid. Lo sabes. Lo has visto. Lo hemos visto dos veces contra el City. Lo hemos visto en los últimos años. Tienes que tener cuidado todos los minutos”. Entonces se detuvo un instante y miró hacia su izquierda en la zona de entrevistas. “Toni Kroos se está riendo”, explicó a sus interlocutores de CBS Sports. “Pero sabe que es siempre lo mismo”.
Todos lo saben. También Tüchel, el entrenador del Bayern, que ya sufrió en 2022 con el Chelsea un despertar del Madrid desde el otro mundo: cuando parecía que los había tumbado en el Bernabéu, el Real le dio la vuelta. El técnico advirtió de esto hace solo unos días: “Si miras sus goles, o sus ocasiones, y rebobinas 10 segundos, no los veías venir. No siempre ves venir sus goles. Todo parece bajo control, entonces avanzas cinco segundos y ahí está de repente”. El martes el equipo de Carlo Ancelotti les igualó en el Allianz en el minuto 83 (2-2).
El Madrid se mueve en esta Champions con soltura en el estrecho margen de las tablas. Ha empatado los últimos cuatro partidos, su mayor racha de siempre en Europa según Opta. Lo ha hecho además en la fase de los cruces, donde se encuentra a solo una victoria de la final de Wembley pese a haber ganado solo un encuentro, 0-1 en Leipzig. Ha extraído un rendimiento extraordinario de la resistencia. “El esfuerzo ha sido grande”, dijo Ancelotti en el Allianz. “Sobre todo al final, para empatar el partido. Lo hemos hecho con gran esfuerzo. El Bayern ha mostrado su mejor versión. Nosotros, solo en parte”.
La clave para que sigan con vida incluso en noches así, o incluso en otras más extremas como la del Etihad de hace dos semanas, ha sido una resistencia sostenida por la convicción de que son capaces de devolver cualquier golpe. “Siempre pensamos así: si no podemos ganar, no queremos perder”, dijo Rodrygo en el Allianz. “Son los partidos de Champions. Estamos acostumbrados. Siempre va a ser así. En estos momentos que piensan que estás muerto, es donde puedes tener más peligro. Y fue lo que pasó. En la parte del partido que no estábamos muy bien, empatamos. Funciona así siempre”. Laimer estaba resignado: “Esto es típico del Madrid. Los conocemos. Ralentizan el partido y aparecen cuando lo necesitan”.
Esa resistencia, que en ocasiones parece desesperada, sin embargo, ha llevado al Real a muy pocos momentos en los que estuviera fuera de la competición. De los 480 minutos que ha disputado desde octavos, solo ha ido por detrás en el marcador 44, el 9%. Siempre ha tenido a mano esa respuesta a la que se refería Laimer. En la ida de cuartos contra el City, a mediados de abril, solo necesitaron diez minutos para responder al 0-1 de Bernardo Silva y ocho para empatar cuando Gvardiol anotó el 2-3. El martes en el Allianz transcurrieron 26 entre el penalti de Kane (2-1) y el de Vinicius (2-2). Esos fueron los únicos tres ratos en los que el Madrid se vio por debajo en una eliminatoria. En cambio, jugó en ventaja 190 minutos, el 40%, más del cuádruple de los que marchó a remolque.
Para seguir hacia Wembley, el equipo de Ancelotti ha combinado la resistencia con un punto de inspiración para el gol. Lo resume el balance de las ocasiones que ha permitido y las que ha generado, y su aprovechamiento. Desde octavos, se ha enfrentado a ocasiones que el modelo de StatsBomb valora en siete goles esperados, y ha recibido siete goles; mientras que ha producido cinco goles esperados y ha marcado ocho.
Pese a su efectividad, la resistencia más que un plan es una respuesta a las circunstancias, como explicó Ancelotti en Múnich: “Hoy no queríamos jugar con un bloque bajo, pero nos pusimos con un bloque bajo. Aunque demasiado lento, con poca intensidad. No me ha gustado. Cuando tienes que defender tienes que defender con más intensidad, como hemos hecho 120 minutos contra el Manchester City. Aquí lo hemos hecho demasiado blando”.
Sin embargo, le sirvió para confirmarse como el equipo que más ha extendido la frustración del Bayern. Los alemanes no han conseguido ganar al Madrid ninguno de los últimos ocho partidos, la peor racha de los bávaros contra cualquier equipo en Europa. “En esta competición es importante no perder”, dijo Vinicius. “Y este es un equipo que no ha perdido todavía”.
El brasileño hablaba aún sobre el césped, después de haber sido escogido mejor jugador del encuentro. Acababan de resistirse a una derrota que en muchos tramos pareció inevitable, y añadió algo que recordó a lo que dijo Benzema hace dos años en Mánchester, también aún sobre la hierba, también poco después de haber arreglado el resultado con un penalti (4-3): “En el Bernabéu vamos a hacer una cosa mágica, que es ganar”, anunció el francés. “Ahora toca una noche mágica en casa”, dijo el brasileño sobre la vuelta del miércoles en La Castellana.
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