El United salva el desastre y vuelve a llevar el derbi de Mánchester a la final de la FA Cup
El equipo de Ten Hag se impuso al Coventry en los penaltis, después de un partido en el que dejó escapar una ventaja de tres goles y fue salvado por el VAR en la última acción de la prórroga
El Manchester United salvó en los penaltis su clasificación para la final de la FA Cup, donde ya esperaba el Manchester City, y evitó lo que hubiera sido un desastre absoluto. El Coventry City, su entusiasta retador esta tarde en Wembley, se recuperó de una desventaja de tres goles y envió el encuentro a la prórroga con un penalti marcado en el tiempo añadido. El octavo clasificado de la segunda división inglesa siguió compitiendo en la pró...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El Manchester United salvó en los penaltis su clasificación para la final de la FA Cup, donde ya esperaba el Manchester City, y evitó lo que hubiera sido un desastre absoluto. El Coventry City, su entusiasta retador esta tarde en Wembley, se recuperó de una desventaja de tres goles y envió el encuentro a la prórroga con un penalti marcado en el tiempo añadido. El octavo clasificado de la segunda división inglesa siguió compitiendo en la prórroga como un igual e incluso vio cómo el VAR le anulaba un tanto en el último suspiro del partido, pero finalmente sucumbió desde los once metros (3-3, pen. 4-2). Rasmus Hojlund anotó el penalti definitivo, que hará que el título de la FA Cup se decida nuevamente en un derbi de Mánchester, como ya sucedió la temporada anterior, cuando los de Guardiola se impusieron por 2-1.
El United empezó imponiendo condiciones ante un Coventry todavía inhibido en Wembley, que resistió la embestida inicial hasta que Scott McTominay abrió el marcador para los red devils antes de la media hora de partido. El centrocampista escocés volvió a ponerse el traje de goleador, como ya lo hiciera en los cuartos de final ante el Liverpool, y pisó el área rival de forma determinante para finalizar una jugada que él mismo había iniciado 15 metros atrás.
El primer tiempo siguió su curso de la misma manera en que empezó, siendo un monólogo del United en la posesión, con Bruno Fernandes manejando los tiempos del partido. El portugués aceleraba y pausaba los ataques de los suyos a su antojo, con la paciencia de quien se sabía con la ventaja en un encuentro que hasta ese momento parecía un trámite. Una premisa que Harry Maguire reforzó en el último suspiro del primer acto, con un gran remate de cabeza en un tiro de esquina que dejó atornillado al guardameta Collins para el 0-2.
El Coventry se despojó de la pena en la segunda parte y el equipo de Mark Robins saltó al campo con una mejor cara. Sin embargo, un disparo de zurda de Fernandes puso la tercera losa en la espalda del último superviviente de la Championship en la competición.
El 0-3 se prolongó hasta que llegaron los 25 minutos más fatídicos para el United. El delantero Ellis Simms fue el primero en perforar la portería de Onana esta tarde, con un remate de derecha que hizo saltar en la grada a los aficionados sky blues. En el campo, un tímido Simms se acercaba a sacar el esférico del fondo de la red para llevarlo al centro del campo, con una pasividad que daba a su tanto cierto aroma a premio de consolación.
Unos minutos después, esa actitud cambió cuando Wan-Bissaka desvió un disparo de Callum O’Hare que se terminó colando dentro de la portería de Onana. Fue entonces cuando todo el Coventry creyó de verdad y se vino arriba. Ese ímpetu dio sus frutos y una mano en el área del mismo Wan-Wissaka abrió la puerta para que Haji Wright lo empatara de penalti en el último suspiro del encuentro.
La prórroga llegó en forma de un intercambio de golpes que parecía más divertido para un Coventry que ya jugaba libre de toda presión. Un cañonazo de Fernandes al larguero hizo retumbar la portería de Collins y más tarde otro de Simms sacudió la de Onana. La locura se desató en el fondo azul cuando Victor Torp marcó para el Coventry en el tiempo añadido de la prórroga, pero se evaporó de golpe cuando el VAR intervino para darle una vida más al equipo de Ten Hag, al invalidar la anotación por fuera de juego. El United no dejó escapar ese salvavidas y se impuso a su inexperto rival desde los once pasos. O’Hare y Wright fallaron para el Coventry. Solo Casemiro erró para los suyos.
Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.