El Leverkusen de Xabi jugará la semifinal con la Roma de De Rossi
El campeón de la Bundesliga empata 1-1 con el West Ham en Londres, prolonga la sucesión de 44 partidos invictos, y supera el récord de imbatibilidad de la Juventus de 2012
El Bayer Leverkusen de Xabi Alonso sumó otro partido sin perder en la larga serie de invictos (44) que registra desde agosto, y que ya supone un récord, pues supera los 43 partidos que la Juventus permaneció imbatida en 2012. Después de imponerse 2-0 en la ida, el flamante campeón de la Bundesliga empató...
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El Bayer Leverkusen de Xabi Alonso sumó otro partido sin perder en la larga serie de invictos (44) que registra desde agosto, y que ya supone un récord, pues supera los 43 partidos que la Juventus permaneció imbatida en 2012. Después de imponerse 2-0 en la ida, el flamante campeón de la Bundesliga empató 1-1 con el West Ham en Londres y se clasificó para semifinales de la Liga Europa. En esa instancia le espera la Roma de Daniele de Rossi, otro excentrocampista con galones de campeón mundial que debuta en los banquillos en medio del entusiasmo general de la romanitá.
No faltan representantes del gremio de los prospectores de las grandes consultoras que colocan la plantilla del West Ham entre las quince más potentes de Europa. La ponderación es discutida. Pero es un hecho que el club de Londres, octavo clasificado de la Premier, ha invertido más de 350 millones de euros en jugadores en las dos últimas temporadas. Hombres como Antonio, Kudus, Paquetá, Ward-Prowse o Bowen le proporcionan un empuje que en el partido de ida en Leverkusen nunca exhibieron. El 2-0 no hizo pensar en la tormenta que se cernía sobre el Leverkusen en la vuelta. Pero la especulación y el bloque bajo de la semana pasada dieron paso a una metamorfosis espléndida. Un cambio que puso de manifiesto la inexplicable vocación especulativa de David Moyes, el entrenador. Bastó una señal de ataque para que sus jugadores sometieran al equipo de Xabi Alonso —unos 100 millones de euros invertidos en fichajes desde 2022— a uno de los acosos más asfixiantes que ha experimentado en la temporada.
Hasta diez tiros sufrió la portería de Kovar en la primera mitad del partido. Presionados Xhaka y Palacios, los centrales visitantes se vieron sin apoyos y en aprietos para salir jugando. Lanzaron en largo. La pelota acabó en poder de Zouma y Soucek, y en su regreso, Antonio, Kudus y Ward Prowse intimidaron a los defensas rivales en cada duelo aéreo. Xabi contempló el espectáculo con preocupación. Su equipo perdía el control. No conseguía avanzar hasta campo contrario y cuando estiraba la presión lo hacía con tanta timidez que los rivales salían siempre por donde querían. La crisis presentó un laboratorio para medir la capacidad de Florian Wirtz, la estrella emergente del fútbol alemán, en situaciones de máxima exigencia psíquica y aeróbica. Wirtz salió malparado. Ahogado por la urgencia con que le reclamaba el partido en todos los frentes, acabó corriendo a destiempo, por detrás de las jugadas, superado.
Cada centro al área del Leverkusen sembraba el desconcierto. Un balón colgado de Bowen acabó en el cabezazo de Antonio, ganador sobre la salida en falso de Kovar y el marcaje de Kossounou. El 1-0 aturdió a los jugadores de Xabi, avasallados por los del West Ham en el contraste físico. Cundieron los choques. Los banquillos se crisparon. Antonio se encaró con Tah. En ninguna zona se abrió tanto la brecha como en la frontera que separó al marfileño Kossounou del ghanés Kudus. Una mini Copa de África concentrada en 40 metros cuadrados que acabó con el zaguero del Leverkusen desquiciado por el extremo. A Xabi no le quedó más remedio que sustituir al defensa por Tapsoba antes del descanso. Fue balsámico.
Atalanta-Marsella
El sólido Tapsoba puso orden en su área y bajo esa premisa se estabilizó el Leverkusen. Los mediocentros comenzaron a recibir balones con tiempo, Palacios se serenó, Wirtz participó un poco más, y el West Ham dejó de llevar la manija. Poco a poco, Xhaka y sus compañeros lograron bajarle las pulsaciones al partido. Defendiéndose con la pelota, llevaron al equipo inglés a donde querían. Frimpong metió el gol del empate sobre la bocina.
El Leverkusen se cruzará en semifinales con la Roma de Daniele de Rossi, que se impuso al Milan por un global de 3-1. La otra semifinal enfrentará al Atalanta, que venció al Liverpool (3-1), con el Marsella, que se impuso en la tanda de penaltis al Benfica en el Velódromo.
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