La urgencia defensiva del Barcelona

“Siempre valoramos en el club las cosas cuando empiezan a marcharse. Ahora se valora el trabajo de Valverde, o Koeman”, compartió Xavi Hernández en la previa al Villarreal de este sábado en la jornada 22 de la Liga. “Espero que me echéis de menos a mí también”, añadió el técnico azulgrana, comparando timings con el resto de exentrenadores de la casa: “Llevo dos años y medio en el cargo, y yo creo que me queda menos que más. Guardiola estuvo cuatro, Luis Enrique tres. Llegará un punto en el que me marcharé, estad tranquilos”. Un largo camino para el entrenador que conquistó la Liga la temporada pasada, pero que ahora ya está eliminado de la Copa del Rey y de la Supercopa. Dos cursos con una gran diferencia: la capacidad defensiva del Barcelona. La temporada pasada, en la Liga, era impenetrable –20 dianas en 38 encuentros–, y este curso es una de las grandes debilidades –24 goles en 20 partidos–. Tras la última lesión de Alejandro Balde, todos los jugadores de la defensa han pasado una vez, como mínimo, por la enfermería. Y los errores han salido caros para el Barcelona: en los últimos cuatro partidos han encajado 11 goles.

“Lesiones musculares ha habido pocas. Pero sí que hemos tenido desgracias en lesiones traumáticas”, explicó Xavi. Iñigo Martínez ya llegó lesionado a Barcelona, y volvió a ser baja dos veces más. Araujo se perdió más de un mes, Koundé poco más de dos semanas y Marcos Alonso pasó por quirófano por sus lumbares. Christensen también tuvo molestias y se retiró del último partido, y Balde se rompió al inicio. “Nosotros le aconsejaremos lo mejor para él. Pero la decisión de operarse es suya”, compartió el entrenador azulgrana.

Xavi ha tenido que hacer malabares para configurar la defensa, y para ello, ha apostado por la cantera con Pau Cubarsí y Héctor Fort en partidos como el pasado en San Mamés contra el Athletic Club. “Por edad no les tocaría tener esa responsabilidad, pero estamos en la situación en la que estamos”, compartió el técnico. La portería a cero contra el Osasuna en la Supercopa fue un espejismo: en toda la temporada el Barcelona ha encajado 41 goles. Los principales puntos de fuga se dan en los inicios y finales: el Barça ya acumula cuatro tantos en contra alrededor del primer minuto de juego, y otros cuatro en tiempo de añadido.

Los errores defensivos se repiten como un déjà vu. La zaga del Barcelona echa en falta a Sergi Busquets y Gavi en el centro del campo, y también a Jordi Alba. “Busquets robaba 20 o 30 balones, como Gavi. Ahora este tipo de futbolista no lo tenemos o no lo estamos utilizando”, compartió Xavi. Y añadió: “Ahora se valora el trabajo de Busquets, cuando otros años lo hemos machacado. Yo valoro lo que tengo, no después. Este es el error histórico del Barça. Cuando estuvo aquí Valverde era un gran entrenador, y lo decís ahora”.

Xavi se comparó con sus antecesores. El técnico de Terrassa es el segundo entrenador con peor porcentaje de victorias desde que Guardiola llegó al banquillo del Barcelona (61,76%), tan solo superado por Koeman (58,21%). “Es lo que hay”, dijo el holandés antes de su despedida; Koeman tan solo pudo levantar una Copa del Rey como entrenador del Barça. En el caso de Valverde, se fue con dos Ligas, una Copa y una Supercopa de España.

“Me siento examinado; esto es así desde el principio, siempre nos la estamos jugando”, compartió el Txingurri en 2019 en una previa de un encuentro contra el Villarreal, mismo equipo con el que Xavi pondrá a prueba su defensa y capacidad de obtener títulos, premisa que se ha autoexigido para seguir en el club. “Llevamos hablando de mi continuidad desde julio. Pero estoy tranquilo: podemos hacer una gran temporada. En el club me dicen que hay total confianza. Es un proyecto, y esto va de ganar y convencer”, concluyó Xavi.

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