Florentino Pérez: “Desde hoy, los clubes serán los dueños de su destino”

Los dos grandes partidarios de fundar la Superliga europea como alternativa al modelo actual de Champions League, Florentino Pérez y Joan Laporta, celebraron la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que cuestiona la posición dominante de la UEFA en el fútbol europeo. La Juventus, el tercer club que permanece en el proyecto del total de 12 que firmaron el manifiesto original en 2021, no se pronunció. La UEFA señaló que el...

Los dos grandes partidarios de fundar la Superliga europea como alternativa al modelo actual de Champions League, Florentino Pérez y Joan Laporta, celebraron la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que cuestiona la posición dominante de la UEFA en el fútbol europeo. La Juventus, el tercer club que permanece en el proyecto del total de 12 que firmaron el manifiesto original en 2021, no se pronunció. La UEFA señaló que el fallo apenas hacía apuntes técnicos sobre irregularidades ya subsanadas en sus estatutos y recordó que la Justicia Europea sigue sin avalar la Superliga. En complicidad con la UEFA y contra la Superliga se manifestaron la Premier League, la Ligue 1, la Serie A, la Bundesliga, la Liga de Portugal y la Liga española con su presidente Javier Tebas muy activo en redes sociales. Los aficionados, por su parte, también respondieron al fallo reafirmándose en su rechazo a la Superliga. La calificaron de “proyecto egoísta de las elites” en un comunicado de FASFE, organización integrada en Fans Europe que congrega a los socios y pequeños accionistas de clubes del fútbol europeo, principal interlocutor con los hinchas reconocido por la Asociación de Clubes Europeos y la UEFA.

El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, principal impulsor del proyecto de creación de una nueva competición europea de clubes al margen de la UEFA, celebró el fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que cuestiona el monopolio del organismo presidido por Aleksader Ceferin: “Desde hoy, los clubes serán los dueños de su destino”, dijo en una declaración emitida por Real Madrid TV. “Los clubes vemos plenamente reconocido nuestro derecho a proponer e impulsar las competiciones europeas que modernicen nuestro deporte y atraigan a los aficionados de todo el mundo. En definitiva, hoy ha vuelto a triunfar la Europa de las libertades y hoy también han triunfado el fútbol y sus aficionados”.

El líder madridista, que se había quedado solo en el cuestionamiento público de las prerrogativas de la UEFA, apuntó a los siguientes pasos: “Seguiremos defendiendo un proyecto moderno, plenamente compatible con las competiciones nacionales, abierto a todos, basado en el mérito deportivo y que impondrá de forma efectiva el respeto al fair play financiero. Un proyecto que traerá sostenibilidad económica para todos los clubes y que por encima de todo protegerá a los jugadores y entusiasmará a los aficionados de todo el mundo”, dijo, “Este día marcará un antes y un después. Es un gran día para la historia del fútbol y para la historia del deporte”.

En la jornada del fallo del TJUE, Florentino Pérez tuvo un recuerdo también para lo costoso de su empeño: “Frente a las presiones que hemos recibido durante más de dos años, se imponen hoy el derecho, la razón y la libertad”, dijo. “Nadie dijo que poner fin a un monopolio después de tantas décadas fuera sencillo”.

“Un aspecto técnico”, según la UEFA

La UEFA, señalada por abuso de poder en la sentencia del tribunal de Luxemburgo, reaccionó a través de un escrito en el que observó que el fallo simplemente se limitaba a criticar los estatutos que el máximo organismo del fútbol europeo modificó en 2022. Cuestiones puramente técnicas, a entender de la UEFA, que en su comunicado comenzó por indicar que la Superliga que promueven Florentino Pérez y Joan Laporta sigue siendo un proyecto sin apoyos. “Este fallo”, rezó el comunicado, “no significa un respaldo o validación a la llamada Superliga, más bien subraya un déficit preexistente dentro del marco de autorización previa de la UEFA, un aspecto técnico que ya fue reconocido y abordado en junio de 2022. La UEFA confía en la solidez de sus nuevas reglas y, específicamente, en que cumplen con todas las leyes y regulaciones europeas pertinentes”.

El organismo que preside Aleksander Ceferin se presentó como garante de la solidaridad con los clubes y ligas de menor entidad y se mostró abierto a negociar con los clubes. “La UEFA sigue decidida en su compromiso de defender la pirámide del fútbol europeo, garantizando que siga sirviendo a los intereses más amplios de la sociedad”, declaró. “Continuaremos dando forma al modelo deportivo europeo colectivamente con federaciones nacionales, ligas, clubes, aficionados, jugadores, entrenadores, instituciones de la UE, gobiernos y socios por igual. Confiamos en que la pirámide del fútbol europeo, basada en la solidaridad que los aficionados y todas las partes interesadas han declarado como su modelo irreemplazable, estará salvaguardada contra la amenaza de rupturas por parte de las leyes europeas y nacionales”.

Javier Tebas y el Manchester United en X

Antes de que la Liga española, patronal de los clubes de fútbol, se pronunciara oficialmente, lo hizo su presidente Javier Tebas. El famoso abogado oscense abrió su cuenta de X, antes Twiter, y plasmó un mensaje rotundo con referencias personales a Ben Reichart, CEO de la Superliga: “Para que quede claro, no haya dudas y alguno equivocadamente se vaya a reabrir el bar a beber cubatas hasta las cinco de la mañana, como parece que ha estado Bern Reichart CEO esta noche. El TJUE dice que las normas de admisión de competiciones de FIFA y UEFA sean transparentes, pero no que las mismas deban admitir a la Superliga. Al contrario, apunta a que los criterios de admisión de competiciones tienen que ser transparentes, objetivos y NO DISCRIMINATORIOS. Principios precisamente incompatibles con la Superliga”.

El interpelado Reichart, cuyo título oficial es director ejecutivo de A22, siendo A22 una consultora contratada por la Superliga, también echó mano de X. “Hemos ganado el derecho a competir”, dijo. “El monopolio de la UEFA ha terminado. El fútbol es libre”.

La Premier League, la liga nacional más rica e influyente del mundo, se manifestó pasado el mediodía de este jueves, en su página web: “El fallo del TJUE no avala la llamada Superliga Europea y la Premier League insiste en rechazar cualquier concepto relacionado con eso. Los aficionados son importancia vital para el juego y una y otra vez han dejado clara su oposición a cualquier competición secesionista entre el fútbol doméstico y europeo. La Premier reitera su compromiso a los principios sólidos de competición abierta que son la base del éxito de las competiciones nacionales e internacionales”.

Chelsea, Manchester United, City, Arsenal, Tottenham y Liverpool se apuntaron al proyecto inicial de abrir una vía alternativa a la Champions, en 2021, pero su compromiso público apenas duró unas horas. El tiempo que tardó el Gobierno británico y los aficionados ingleses, lanzados a protestar a las calles, en vedar las Islas Británicas al proyecto secesionista de Florentino Pérez. La retirada inglesa arrastró al Atlético de Madrid, al Milan y al Inter, fuera del proyecto. Ahora los clubes ingleses observan con mucha cautela los acontecimientos de Luxemburgo, Lyon, Madrid y Barcelona.

El primero en romper su silencio fue el Manchester United. El club inglés con más seguidores y mayor potencial de facturación global, propiedad de los hermanos Glazer, dinastía de petroleros tejanos con raíces en el Partido Republicano, emitió un comunicado tajante en X. “Nuestra posición NO ha cambiado”, sentenció la nota. “Permanecemos totalmente comprometidos a la participación en las competiciones de la UEFA y a la cooperación positiva con la UEFA, la Premier, y los clubes de la ECA [Asociación Europea de Clubes] en el continuo desarrollo del fútbol europeo”.

La Ligue 1, la Serie A y la Bundesliga y la Liga de Portugal se unieron en términos parecidos a la réplica de la Premier y la Liga española. Dieron por cierto que la UEFA abusó de su posición dominante, pero pusieron el énfasis en la necesidad de distanciarse de ideas como la Superliga que, entienden, atenta contra la meritocracia y la igualdad de oportunidades en la competición. “Hay principios fundamentales que no deben ser cuestionados”, señaló Pedro Proença, presidente de la Liga de Portugal. En esta ola navegó el Atlético de Madrid, a través de un comunicado: “La familia del fútbol europeo no quiere la Superliga europea. Alemania, Francia, Inglaterra, Italia, España (a excepción de Real Madrid y Barcelona) no quieren la Superliga”.

Laporta: “Queremos un diálogo abierto”

Inmediatamente después del pronunciamiento del presidente del Madrid, habló su gran aliado, Joan Laporta. El presidente del Barcelona, único mandatario que permaneció junto a Florentino Pérez en la nave de la Superliga impulsada desde Madrid, comenzó por denunciar “la problemática del fútbol europeo”, que, señaló, “tal y como está concebido actualmente beneficia a aquellos clubes que pueden disponer de recursos financieros ilimitados, y en algunos casos ajenos incluso al propio mundo del fútbol”.

Tras esta acusación velada que apunta al descontrol financiero de clubes propiedad de fondos de inversión soberanos como el PSG o el Manchester City, el mandatario catalán expuso su posición sobre la sentencia del TJUE, tras reafirmar su deseo de modificar las competiciones internacionales. “Ha llegado el momento de que los clubes tengan un mayor control sobre su destino”, dijo. “La posición del Barça en el formato de liga europea no pretende ir en contra ni de la liga española ni contra las ligas nacionales. Al contrario, con una mejor competición europea y más recursos para los clubes, las ligas nacionales serán más equilibradas y competidas. Queremos establecer un diálogo abierto y constructivo para que se generen sinergias positivas entre todas las partes. Pero para poder entrar en ese debate hacía falta que quedara aclarada la cuestión jurídica de si el actual monopolio de UEFA resulta o no compatible con el Derecho europeo. A partir de ahora se abre una oportunidad histórica para tratar de solucionar algunos de los problemas que hoy comprometen la viabilidad de la gran mayoría de los clubes”.

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