Ancelotti: “Si tienes a Joselu, hay que centrar más”

El técnico del Real Madrid pide buscar más por arriba al delantero, que mete un doblete y suma en Berlín su octavo gol tras unas semanas atascado. Cuarto penalti fallado por los blancos

Joselu remata de cabeza en la acción de su primer gol.ANNEGRET HILSE (REUTERS)

La última vez que Joselu Mato había marcado en Champions, hace dos semanas contra el Nápoles, acabó pidiendo perdón al Bernabéu. Esa noche, le hicieron falta nueve disparos para acabar atinando, al fin, en el minuto 94. Llevaba varias semanas en zona borrosa y el delantero, más que celebrar, se acordó de lo que se había dejado por el camino. ...

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La última vez que Joselu Mato había marcado en Champions, hace dos semanas contra el Nápoles, acabó pidiendo perdón al Bernabéu. Esa noche, le hicieron falta nueve disparos para acabar atinando, al fin, en el minuto 94. Llevaba varias semanas en zona borrosa y el delantero, más que celebrar, se acordó de lo que se había dejado por el camino. Este martes, cuando puso al Madrid por delante con el 1-2, también hubo algo de mirada al pasado con su grito de rabia y puñetazo al suelo. En los dos últimos meses, apenas había embocado ante los italianos, y de esa manera.

“Necesitaba un partido como este”, admitió el ariete de 33 años, que, eso sí, aseguró que estaba contento con su temporada. “Llevo ocho goles a mediados de diciembre, no ha terminado ni la primera vuelta. Sé dónde estoy, a lo que he venido y lo que puedo aportar. Nunca hay que perderle la cara”, comentó tras apuntarse su primer doblete con la camiseta blanca.

La clave de la victoria en Berlín fue, según Carlo Ancelotti, buscarle más a él después del descanso. “En la primera parte, jugamos muy bien al fútbol, pero centramos muy poco. Y cuando tienes un delantero de esta estructura, por lo menos tienes que meter siete u ocho centros bien hechos. En la primera, [Joselu] remató bien uno [se estrelló en la parte superior del larguero] y en la segunda hizo dos goles”, enfatizó el técnico italiano, que insistió varias veces sobre esta idea.

La instrucción en el intermedio para remontar fue llegar más por fuera para meter más centros. La primera diana nació de un envío desde la derecha de Rodrygo (el Unión Berlín reclamó falta en el remate) y la segunda, de un balón por la izquierda de Fran García. “Era lo que teníamos que hacer”, volvió a la carga el entrenador blanco. “Es un gran rematador de área. A veces, tenemos que aprovecharnos más de sus calidades, como en la segunda parte. Nos ofrece unas características diferentes”.

Joselu también podía haber tirado el penalti que erró Modric con 0-0. Él es uno de los lanzadores principales. A principios de curso, incluso, Ancelotti lo citó como el primero en la lista. En Berlín lo asumió el croata y se lo sacó con los pies Frederik Ronnow. Hay caso en el Madrid con las penas máximas. Cuarta que lanza desde la pretemporada y cuarta que falla con cuatro tiradores diferentes. Vinicius no acertó en pretemporada ante el Barcelona; Rodrygo, en Vigo; el propio Joselu, contra Osasuna en casa; y este martes, el balcánico en Berlín.

“Buscar una razón es complicado”, indicó Carletto. “Luka [Modric] suele ser frío y marcarlo. Le ha pasado dos veces que no ha metido [el otro fue la pasada campaña en el Mundial de Clubes frente al Al Ahly]. Ensayar [los penaltis] no es tan sencillo, porque es un problema ambiental. En los entrenamientos lo estamos intentando con Bellingham, Rodrygo, Vinicius, Joselu… ¿Qué te digo? Ojalá pueda cambiar”, comentó el preparador de Reggiolo, que se fue de Alemania con el récord de victorias de un entrenador del Madrid en la Copa de Europa: 42 en 56 partidos, una más que Miguel Muñoz en 71 encuentros. El porcentaje de triunfos del italiano asciende al 75%. En esta liguilla, el conjunto blanco logró el pleno, por tercera vez bajo el formato de Liga de Campeones.

En la excursión a Berlín, el técnico no fue más allá de los descansos selectivos. Europa no es lugar para rotaciones masivas en el Madrid, ni siquiera llegando a la última jornada con el liderato asegurado ante el novato Unión Berlín y con varios jugadores cargados de minutos por el extenso parte de bajas. Ni así. Ancelotti se guardó piezas, pero con moderación. De sus fijos, solo Kroos, Rüdiger y Mendy se quedaron en la sala de espera de inicio. Al descanso, el medio alemán oxigenó a Valverde y, más tarde, el central teutón dio respiro a Alaba. Para Bellingham, sin embargo, no hubo tregua. Agotó toda la velada y en el 89 abrió un claro en el bosque para que Ceballos metiera el tercero. “No había ningún riesgo”, aseguró el técnico.

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