Esta España siempre cumple: la selección derrota a Chipre

La selección derrota con un buen primer tiempo a una débil rival y se acerca a ser cabeza de serie en el sorteo de la Eurocopa del próximo verano en Alemania

Lamine Yamal celebra su gol con España, el segundo que marca en tres partidos con la selección con 16 años.CHARA SAVVIDES (EFE)

Todo funciona en esta España de Luis de la Fuente, juegue quien juegue, y contra el rival que sea. No baja la tensión ni con la trampa que podría suponer la debilidad de Chipre, ni con el billete para la Eurocopa de Alemania ya certificado, ni regresando al país donde se produjo uno de los mayores petardazos de la selección. En Chipre terminó hace 25 años la carrera de Javier Clemente en el banquillo de la Roja, después de una derrota (3-2) difícil de digerir. España aún se e...

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Todo funciona en esta España de Luis de la Fuente, juegue quien juegue, y contra el rival que sea. No baja la tensión ni con la trampa que podría suponer la debilidad de Chipre, ni con el billete para la Eurocopa de Alemania ya certificado, ni regresando al país donde se produjo uno de los mayores petardazos de la selección. En Chipre terminó hace 25 años la carrera de Javier Clemente en el banquillo de la Roja, después de una derrota (3-2) difícil de digerir. España aún se encontró restos de esa catástrofe: Chipre alistó a tres hijos y un sobrino de aquellos jugadores.

El batacazo sucedió en Lárnaca, unos 60 kilómetros al este de Limasol, donde De la Fuente siguió reforzando el armazón que construye desde hace un año, y en el que funciona de manera instantánea cualquier pieza que introduzca. Una España con varios estrenos —Grimaldo, Riquelme, Aleix García— arrolló a Chipre en la penúltima estación hacia la Eurocopa del próximo verano y se acercó mucho a sellar el primer puesto del grupo. Solo una derrota el domingo contra Georgia en Valladolid (20.45, La1) podría apearla de ahí. Aunque necesitará una victoria para asegurarse estar en el bombo 1 del sorteo del calendario del torneo el 2 de diciembre en Hamburgo.

El técnico riojano aprovechó para dar tiempo en la portería a David Raya, que no jugaba desde antes del último Mundial, en un amistoso contra Jordania. Dejó fuera a su primera opción, Unai Simón, como lo hizo con la brújula: Rodri ni siquiera tuvo dorsal para el partido. El poco fuste del rival invitaba a levantar ciertas precauciones que han resultado esenciales hasta ahora. El descanso del mediocentro del Manchester City dio oportunidad a Zubimendi, en todas las listas de De la Fuente, pero con solo 19 minutos en su contador. Manejó el ritmo y sostuvo el esqueleto como si siempre hubiera estado allí. Hasta se animó con un registro en el que no se prodiga: disparó al palo desde fuera del área.

Para entonces la Roja ya llevaba ventaja. Se puso por delante enseguida, después de su jugada más elaborada en esta fase de clasificación: 22 pases, según las cuentas de Opta, que terminaron con Lamine Yamal exhibiendo una calma pasmosa dentro del área. Recortó al portero, después a Laifis, y entonces ya envió la pelota a la red. Era su segundo gol con la selección en los tres partidos que lleva todavía con 16 años. Contaba el gol, y también que hubiera aparecido en el campo. Cuando sume cuatro internacionalidades, su camino quedará ligado ya de manera definitiva a España, sin opciones ya para Marruecos, el país de su padre, que también le desea.

La selección movía y movía el balón de un lado a otro bordeando la acumulación de futbolistas con la que trataba de protegerse Chipre: una línea de cinco y otra de cuatro por delante, con Pittas, el delantero, flotando a solas un poco más arriba, a la espera de que le cayera algo. Porque España tocaba y tocaba, pero no solo: empezó defendiendo muy arriba, con intensidad y un Joselu muy vivo que robaba con facilidad. La poca tensión que se podía temer en España parecía haberse trasladado a los defensas chipriotas, con un punto menos de atención, o de fuerza.

Así estuvo a punto de llegar el segundo. El delantero del Real Madrid cedió su captura a Merino, que vio bloqueado su tiro. El 0-2 nació de uno de los debutantes, el lateral izquierdo del Bayer Leverkusen, Álex Grimaldo, el defensa con más peligro de Europa, con ocho goles y seis asistencias. Encontró un resquicio en la acumulación defensiva chipriota y filtró un pase a su espalda a la carrera de Oyarzabal, que colocó la pelota con delicadeza entre las piernas del portero. Fue el instante feliz del atacante de la Real Sociedad, que fue a parar poco después en la enfermería. Se estiró para alcanzar un centro de Joselu, que ya había vuelto a marcar. Remató al cuerpo del portero, pero en la extensión sintió un crac en el muslo izquierdo, y se quedó sentado esperando a los médicos. Al volver a España dejará la concentración y se someterá a pruebas médicas. En su lugar, entró Rodrigo Riquelme a debutar. El futbolista del Atlético se mostró como uno de los grandes agitadores del segundo tiempo, cuando ya le bajaba el pulso al equipo.

El acelerón inicial, 0-3 en menos de media hora, fue perdiendo gas a medida que avanzaba el cronómetro. Chipre encontró salida de cuando en cuando. Y en una de esas contras, Pilias marcó al aprovechar un estupendo pase en profundidad.

Fuera de peligro, la Roja parecía notar cada vez más la falta de alicientes, un reto con poca exigencia. Con menos pulsaciones de los de De la Fuente, el partido se fue adormeciendo, poco a poco con menos picante. Chipre seguía donde sabía, fuera de la Eurocopa, y España había hecho aquello a lo que había volado a la isla: ganar para mantener muy vivas sus opciones de meterse en el bombo 1 del sorteo, a falta del partido contra Georgia.

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