Pedri y el miedo a convertirse en un futbolista de cristal
El volante canario ha seguido los consejos de médicos ajenos al club y ha decidido atrasar su recuperación para no volver a sufrir una nueva lesión muscular
La semana pasada, después de la derrota en el clásico, Xavi Hernández optó por dar dos días libres a sus jugadores. En la directiva del Barcelona, sin embargo, no lo vieron con buenos ojos. “Era el momento para dar otra imagen de cara al entorno”, se quejaba uno de los máximos ejecutivos del Barça. Pero el cuerpo técnico tenía otra mirada. “Los jugadores llegaban con mucha carga. La plantilla es muy corta y había que aprovechar que era una semana larga p...
La semana pasada, después de la derrota en el clásico, Xavi Hernández optó por dar dos días libres a sus jugadores. En la directiva del Barcelona, sin embargo, no lo vieron con buenos ojos. “Era el momento para dar otra imagen de cara al entorno”, se quejaba uno de los máximos ejecutivos del Barça. Pero el cuerpo técnico tenía otra mirada. “Los jugadores llegaban con mucha carga. La plantilla es muy corta y había que aprovechar que era una semana larga para que tuvieran un poco de respiro”, contaban. “Además”, añadía otra fuente del staff, “Xavi ya lo había apalabrado con la plantilla. Habían superado determinados retos y tenía que cumplir con lo pactado”. Ter Stegen, Lewandowski y Gündogan, por ejemplo, aprovecharon para ir unos días a París con motivo de la gala del Balón de Oro. Otros optaron por quedarse a descansar en Barcelona. Pero había jugadores que no querían descanso, como Pedri.
Desde que se lesionó el 16 de febrero en Old Trafford en el duelo frente al Manchester United de la Europa League, el canario solo había disputado siete partidos, todos con el Barcelona: cinco la campaña pasada y las dos primeras jornadas de la presente Liga. De hecho, hoy ante el Shakhtar Donetsk (18.45, Movistar) en Hamburgo [como consecuencia de la invasión rusa, el conjunto ucranio hace de local en la ciudad del norte de Alemania] volverá a jugar después de disputar 33 minutos el sábado en la victoria in extremis ante la Real Sociedad. Un alivio futbolístico para el Barcelona, pero sobre todo anímico para el volante.
“Creo que él no está disfrutando del fútbol, y el fútbol español tampoco, porque es un jugador diferente que España y la Liga necesita”, había asegurado Pau Torres, compañero del canario en la selección, en una entrevista a Relevo. “Yo tampoco disfruto cuando lo veo lesionado. Creo que eso es a lo que se refería Pau Torres”, comentó Xavi. Y remató Koundé: “Lo veo bien, lo veo alegre. Siempre es difícil estar lesionado. Después de una lesión larga necesita recuperar sensaciones. Si ya ha jugado es que está al cien por cien”.
Ocurre, sin embargo, que hace tiempo que Pedri va y vuelve de la enfermería. Desde que se estrenó en el Barcelona en la temporada 2020-2021, el centrocampista ha estado siete veces —más un coronavirus— lesionado. Fueron siempre problemas musculares y se ha perdido un total de 62 partidos de 174 (un 35,6%). Gareth Bale, por ejemplo, en sus primeras cuatro temporadas con el Real Madrid —las mismas que acumula el canario en el primer equipo azulgrana— se había perdido por lesión 46 duelos de 181 (25,4%). “Tiene miedo de convertirse en un futbolista de cristal”, subraya un empleado del primer equipo azulgrana. En el último verano, Pedri había hecho un trabajo especial. Sin embargo, sin éxito. “He tenido bastantes vacaciones para prepararme en lo físico, que es algo que quería mejorar para prevenir lesiones, que he tenido un par últimamente que me han impedido disfrutar de lo que más me gusta, que es el fútbol. He hecho trabajo de fuerza. Nos meten caña pero es el trabajo necesario para estar bien”, comentó el futbolista azulgrana durante la pretemporada.
Pedri, según cuentan en los servicios médicos del Barcelona, estaba listo para reaparecer en el partido ante el Athletic. No quiso forzar. En realidad, fue su entorno el que le aconsejó que mantuviera la calma. “Ya lo había hecho antes del partido contra el Madrid de la temporada pasada y había recaído”, justifica un miembro del cuerpo técnico. Sin embargo, a los galenos azulgrana no les gustó la situación. El jugador, como ya había hecho Ansu Fati en su momento por consejo de Jorge Mendes, consultó a otros médicos para que evaluara su recuperación. Fue entonces cuando se decidió que no volviera a competir hasta después de la visita del Madrid a Montjuïc. Xavi no dijo nada. “Siempre depende de las sensaciones del jugador”, defienden en el staff azulgrana.
En la selección española también estaban pendientes de la situación de Pedri. Su último partido con la Roja fue en la derrota en los octavos de final de Mundial ante Marruecos. “Por eso no queríamos forzar con Lamine Yamal en la última convocatoria. No queremos que le pase lo que pasó con Pedri. Son muy jóvenes. Todavía no están desarrollados y no se les puede generar tanta carga de partido”, explican en Las Rozas. En su primera temporada en la élite, entre el Barça y la selección, Pedri disputó 72 partidos. “Eso fue una barbaridad”, aseguran en el Barça. “Seguramente”, añaden las mismas fuentes; “eso lo ha condicionado”.
Sin croquetas
Pero en la entidad azulgrana no solo están preocupados por la evolución física del canario. También hay quien señala en el club que Pedri tiene que prestar atención al entrenamiento invisible. Es decir, a los cuidados fuera del gimnasio y de la Ciudad Deportiva. Y para eso no alcanzaba solo con su hermano mayor al cuidado. Su madre ha dejado Tenerife para mudarse a Barcelona. “Por lo que sabemos, últimamente está muy focalizado en el fútbol”, recuerdan fuentes del cuerpo técnico. Tener a su madre cerca, en cualquier caso, no son todos beneficios para el ocho. “No me dejan comer sus croquetas…”, reveló el volante azulgrana, que sigue los consejos de su nutricionista: nueva dieta a base de incluir más pescado en su alimentación.
Pedri necesita reencontrarse con Pedri. Y, mientras tanto, Xavi tiene paciencia. Sabe que no tiene otro futbolista como el canario. “Con nosotros ha disfrutado una barbaridad: ha metido muchos goles, pero con las lesiones no ha podido hacerlo siempre”, expone el técnico. Con el preparador catalán en el banquillo, Pedri ha marcado 13 goles en 56 partidos. Con Koeman, en cambio, cuatro en la misma cantidad de encuentros. Pero no es solo su presencia en el área lo que necesita Xavi. “Cuando le veo dentro del campo, todo mejora; cuando toca el balón, todo se aclara”, insiste el entrenador azulgrana. No le falta razón. Con el canario en el campo, el Barça gana el 63,4% de los partidos; sin él, el 56%.
Pedri quiere volver a disfrutar, también el fútbol del Barcelona.
Koundé: “No me niego a jugar de lateral”
Koundé respiró cuando el Barça fichó a Cancelo. El francés le había advertido a Xavi que no estaba cómodo en el lateral derecho. “Estoy contento porque juego en mi posición. Jugué de lateral la pasada temporada y siempre estoy a disposición. Le dije a Xavi al final de la temporada que quería jugar donde más puedo aportar, pero nunca me voy a negar a jugar de lateral derecho. Estoy a disposición del míster”, comentó el defensa francés. Pero Xavi no quiso problemas. Entonces, cuando colocó a Cancelo de extremo en los últimos dos partidos (Madrid y Real Sociedad) fue Araujo el que se recostó sobre el ala derecha de la defensa.
Se acabaron, sin embargo, las improvisaciones. Cancelo recuperará su puesto natural. “Jugará un 80% de lateral. Eso fue porque quisimos ajustar más a nivel defensivo contra la Real Sociedad y el Madrid, cuando queríamos tres correctores detrás. Volverá a su lugar lo antes posible. Es como mejor se siente él y yo como entrenador”, expuso el técnico.
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