Las dos caras de Erling Haaland, el goleador insaciable
Ganador de Champions, Premier y Copa, logra el trofeo Gerd Müller al mejor delantero del año gracias a los 56 goles marcados con el City y su selección. Es el primer noruego en subirse al podio del Balón de Oro
Décimo clasificado en la edición anterior, Erling Haaland ha dado el salto en el escalafón del Balón de Oro hasta situarse a rebufo de Lionel Messi, un importante colofón al año de su confirmación en la élite con su estreno en la Premier League. Llegó al Manchester City para ganar la Champions y la alzó. Brotaron dudas sobre si, tras su periplo en el Borussia Dortmund, sería capaz de mantener sus números goleadores en una competición tan exigente y los disparó. La hoja de servicios de Haaland en la pasada campaña pr...
Décimo clasificado en la edición anterior, Erling Haaland ha dado el salto en el escalafón del Balón de Oro hasta situarse a rebufo de Lionel Messi, un importante colofón al año de su confirmación en la élite con su estreno en la Premier League. Llegó al Manchester City para ganar la Champions y la alzó. Brotaron dudas sobre si, tras su periplo en el Borussia Dortmund, sería capaz de mantener sus números goleadores en una competición tan exigente y los disparó. La hoja de servicios de Haaland en la pasada campaña presenta 36 goles en 35 comparecencias en la Premier, 12 tantos en 11 partidos de Champions y cuatro dianas en seis partidos de Copa y Copa de la Liga. Con su selección marcó cuatro goles en cuatro partidos, de manera que en total sumó 56 goles en 57 partidos. Es el primer jugador de su país en subirse al podio del galardón individual más prestigioso del fútbol. Y con semejante registro goleador, además de ese segundo puesto, logra el trofeo Gerd Müller al mejor delantero del año.
A la exuberancia de Haaland, que apenas tiene 23 años, no se le observa todavía un límite en su rendimiento. Se le señala porque su lustrosa estadística realizadora no está a la misma altura en otras facetas del juego que no se relacionan directamente con la definición. Si atendemos a sus números en la pasada Premier se aprecia que el astro noruego hace un regate cada tres partidos y como media no llega ni a provocar una falta por encuentro o a conectar catorce pases con sus compañeros. “Sueño con tocar solo cinco veces el balón en un partido y marcar cinco goles”, explicó cuando le echaron en cara al poco de llegar al City que su media de toques al balón por partido apenas superaba la veintena. Nadie es más eficaz que él y así lo entiende su entrenador Pep Guardiola, que ha adaptado el juego del equipo a un referente que destila tanta concreción. Durante el curso pasado firmó exhibiciones como la que laminó al Nottingham Forest con tres goles en los 69 minutos que estuvo en el campo. Aquel día Haaland tocó el balón 16 veces, tiró tres veces a puerta y todas fueron gol.
Haaland no engaña. La temporada pasada batió la plusmarca realizadora de la Premier con 26 dianas. Nadie llegaba a esa cifra desde que en 1967 el galés Ron Davies anotó una más con el Southampton en un contexto muy diferente al actual. En la temporada 22-23, Haaland ganó Premier, Copa y Champions. En el gran escaparate europeo ha marcado 37 goles en 33 partidos con Salzburgo, Borussia y City. Alzar la orejona era una obsesión para el chico que confesó que se despertaba cada día con el himno de la competición en el despertador del teléfono móvil.
Con todo, en su éxito encuentra alegaciones. Las de quienes le censuran por su escasa participación en la circulación del equipo o encuentran un margen de mejora en la aportación que puede hacer a la selección. Noruega no jugó el Mundial y fracasó en el intento de ascender a la primera división de la Liga de las Naciones. Le bastaba un empate en Oslo contra Serbia y cayó derrotada en un partido en el que Haaland no brilló. Aquel tropiezo lo puede pagar con una ausencia en la próxima Eurocopa porque, en un grupo en el que España y Escocia han dominado, tenía la opción de la repesca a tiro y ahora depende de terceros para llegar al playoff de marzo. Si la lupa se acerca más podría apreciarse que el delantero noruego no logró marcar ni en las semifinales ni en las finales de la Champions y la Copa inglesa.
Pero cada vez que se desliza un reproche llega el martillo goleador. “Mi consejo es que no critiquen demasiado a Erling”, advierte Pep Guardiola.
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