El City manda en Mánchester

A la espera de que culminen, y se perciba en qué dirección, los movimientos accionariales que le mantienen en un incómodo limbo, el presente del Manchester United está muy por debajo de la historia que venera y a la que rindió tributo este domingo en Old Trafford con un emotivo homenaje a Sir Bobby Charlton, preludio de un derbi que se llevó el City, que no hace mucho tenía un nivel...

A la espera de que culminen, y se perciba en qué dirección, los movimientos accionariales que le mantienen en un incómodo limbo, el presente del Manchester United está muy por debajo de la historia que venera y a la que rindió tributo este domingo en Old Trafford con un emotivo homenaje a Sir Bobby Charlton, preludio de un derbi que se llevó el City, que no hace mucho tenía un nivel superior al actual, pero al que le sobró para dominar a su eterno rival. De los últimos nueve derbis el cuadro celeste ha ganado seis, empató uno y cayó en dos. El City es hoy el rey de Mánchester y su afición corea a su equipo entre olés en Old Trafford.

Este último triunfo llegó con más trabajo que brillo, con una apertura en el marcador cobrada por el VAR, que avisó al árbitro de un enganchón entre Hojlund y Rodri en el área local, una de esas acciones que se catalogan como habituales en las áreas y que ahora quedan al desnudo ante el ojo que todo lo ve. Claro que parece que otras veces el ojo mira hacia otro lado y de ahí se derivan lamentos, agravios e incomprensiones. El caso es que entre Paul Tierney y Michael Oliver, que se supone que son los dos mejores árbitros de la Premier, la acción se catalogó como penalti. Y Haaland hizo el resto con dos goles y una asistencia para que celebrase Foden.

El City está enfrascado en una pugna a cinco por el liderato. Tottenham, Arsenal, Liverpool, Aston Villa y el equipo que adiestra Guardiola se constriñen en cuatro puntos al frente de una tabla que lideran los sorprendentes Spurs. A 11 puntos acampa el Manchester United, chato, definido esta jornada por una alineación en la que la dupla de centrales la conformaban el criticadísimo y limitado Maguire y Jonny Evans, un excanterano que ejerció de peón en los postreros años de Sir Alex Ferguson con el equipo y que tras un periplo en West Bromwich y Leicester regresó el pasado mes de julio con un contrato temporal para mantener el tono durante la gira veraniega del equipo. El hombre, con 35 años, salió a fajarse con Haaland.

En realidad el United lo dio todo. Nada le sobra, pero tiene orgullo. Y se mantuvo en el partido durante bastante tiempo por más que desde el inicio se pusiese a achicar. El heterodoxo meta Onana le ayudó con alguna parada de mérito (una de ellas prodigiosa a testarazo de Haaland). Pero no se puede detener el océano con la palma de una mano. El noruego no perdonó en una acción calcada al poco de regresar el descanso y ya todo se iluminó para los chicos de Guardiola, que gestionó reloj y esférico ante un rival noqueado.

La jornada dominical tuvo otro foco en Anfield, donde el Liverpool goleó al Nottingham (3-0) en un partido que se perdió el colombiano Luis Díaz porque horas antes sus padres habían sido secuestrados en su país. Su madre ya ha sido rescatada, pero se desconoce el paradero de su otro progenitor. “Es una situación muy dura. ¿Cómo puedes hacer para que un partido de fútbol sea importante en un día en el que pasa esto?”, se preguntó el técnico Jürgen Klopp tras el partido.

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