Jesús Navas, la llave para romper la muralla azul
Sin soluciones en las alas para abrir el campo, De la Fuente corrige y manda a Bryan Zaragoza y al sevillista al campo
“Sabía que Jesús iba a colocar un centro perfecto”, contó Álvaro Morata. Y eso hizo el jugador del Sevilla. “Solo tenía que estar atento para cuando eso pasara”, insistió. Y eso también hizo el delantero del Atlético. De Navas a Morata, España encontró la llave para romper la muralla de Escocia.
Estaba avisado De la Fuente: el equipo escocés era el menos goleado del grupo A. De hecho, solo había encajado una sola diana: se la había marcado Erling Haaland, y de penalti. El entramado defensivo ...
“Sabía que Jesús iba a colocar un centro perfecto”, contó Álvaro Morata. Y eso hizo el jugador del Sevilla. “Solo tenía que estar atento para cuando eso pasara”, insistió. Y eso también hizo el delantero del Atlético. De Navas a Morata, España encontró la llave para romper la muralla de Escocia.
Estaba avisado De la Fuente: el equipo escocés era el menos goleado del grupo A. De hecho, solo había encajado una sola diana: se la había marcado Erling Haaland, y de penalti. El entramado defensivo que diseña Steve Clarke fundió al delantero del City y compañía, silenció a España en Hampden Park, pero se resquebrajó ante Morata y Navas en la Cartuja.
Sabían en el cuerpo técnico de España que la idea de Steve Clarke es innegociable. A partir de una defensa sólida, con cinco zagueros a los que arropaban otros cuatro centrocampistas, Escocia se volvía, por momentos, impenetrable. “Ha costado, un partido que teníamos previsto así. Sufrir ante un equipo rocoso, muy bien organizado”, analizó De la Fuente. “Ellos son un rival difícil, muy fuertes. Nos ha costado, pero hemos ganado”, terció Morata. Y Rodri remató: “Ha costado, sabemos que es un rival duro, por cómo trabaja”.
De la Fuente entendió que la clave para romper a la zaga azul era abrir bien el campo. Ocurrió, entonces, que el técnico de la Roja se encontró con un primer problema: antes de conformar la lista, ya sabía que no podría contar con Marco Asensio y Dani Olmo, extremos titulares de España en la goleada ante Georgia (7-1). Tampoco con Nico Williams y Lamine Yamal, dos puñales en las bandas en el último partido de España frente a Chipre (6-0). Los cuatro delanteros utilizados en los últimos dos partidos, en la enfermería. Los dolores de cabeza para De la Fuente no terminaron ahí: a ellos se les sumó la baja de Yeremi Pino. El técnico se quedó entonces sin cinco extremos. A los lesionados también se sumó Balde, que regresará a Barcelona, al igual que Nico Williams a Bilbao. El lugar del lateral del Barça lo ocupará Pedraza. “Al final, en España tenemos muchos jugadores muy buenos. Los que están lesionados, los que no han sido convocados, y los que vinieron”, defendió Morata, capitán de la Roja.
A De la Fuente, entonces, no le quedó más remedio que tirar de un viejo conocido suyo: Mikel Oyarzabal. “Es un jugador muy apreciado y valorado por todos. Especialmente por mí”, aclaró el preparador español en la previa. En la otra banda apostó por el buen momento de Ferran Torres. En la recámara tenía otra carta más. Era la última, la que nadie esperaba: Bryan Zaragoza, un futbolista que no había jugado ni siquiera un minuto en las categorías inferiores de la Roja. Lo curioso de Zaragoza es que ni siquiera figuraba en la prelista de Luis De la Fuente. “Es una locura, me he pegado unos días sin dormir. Tuve que pedir algo para dormir porque no es normal lo que estoy viviendo”, confesó Zaragoza, que este jueves hasta lució el dorsal 10.
Y como la Roja no le encontraba las costuras a Escocia, De la Fuente decidió mandar al extremo del Granada al campo. No fue el único cambio en las alas. Jesús Navas remplazó a Carvajal para doblar por la banda derecha a Ferran Torres, que tendía a sumarse al centro del ataque. “Si metemos alguna en el primer tiempo, el partido hubiera cambiado. Ha sido un triunfo muy importante. El segundo tiempo hemos sacado rendimiento al buen trabajo del primero. Hemos atacado con más profundidad, con ocasiones para rematar”, sostuvo De la Fuente. Y añadió: “Contra Noruega queremos seguir mejorando”.
Para aspirar a quedarse el primer puesto, la Roja precisaba vencer por dos goles o más a la selección escocesa antes de medirse a Noruega el domingo. Y lo consiguió. La llave en Sevilla la tenía precisamente Jesús Navas. “A veces estamos comiendo y le pregunto a Jesús: ‘¿Cómo haces?”, reveló Morata, en la zona mixta de la Cartuja. “Es increíble. Entrena hasta cuando los demás descansan”, completó Morata. La eterna juventud de Navas, la clave para Morata y el alivio para De la Fuente.
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