El Tribunal del Deporte deja en falta “grave” la investigación a Rubiales, pero el CSD pedirá una medida cautelar para suspenderlo
El presidente de la RFEF ya fue apartado por la FIFA, que le abrió expediente tras el beso no consentido a Jenni Hermoso. El CSD necesitaba que el expediente del TAD fuese calificado como “muy grave” para apartarlo del cargo inmediatamente
El Consejo Superior de Deportes (CSD) no podrá suspender a Luis Rubiales como presidente de la Real Federación Española de Fútbol, después de que este viernes el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) le abriera un expediente solo por falta grave (y no muy grave, como esperaba el Gobierno) al considerarse que, con la información de la que dispone, el ...
El Consejo Superior de Deportes (CSD) no podrá suspender a Luis Rubiales como presidente de la Real Federación Española de Fútbol, después de que este viernes el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) le abriera un expediente solo por falta grave (y no muy grave, como esperaba el Gobierno) al considerarse que, con la información de la que dispone, el beso a Jenni Hermoso no puede calificarse de abuso de poder.
La decisión del TAD es un duro varapalo para el Gobierno porque impide al presidente del CSD, Víctor Francos, convocar en 48 horas a la comisión directiva del organismo gubernamental para proceder a la sanción provisional del dirigente granadino. El ministro de Cultura y Deporte en funciones, Miquel Iceta, se mostró contrariado tras conocer la resolución. “El Gobierno y el CSD consideran que estas conductas son muy graves y vamos a seguir defendiendo este criterio. Pero aceptamos las resoluciones de los tribunales, aunque no las compartamos; y acudiremos a todos los organismos necesarios para que prevalezca nuestro criterio, que consideramos que es el ampliamente mayoritario en nuestra sociedad española”, sentenció Iceta.
Ante el dictamen, el CSD va a solicitar al TAD una medida cautelar para su suspensión provisional hasta que el citado tribunal resuelva sobre el fondo del asunto. La ley de procedimiento administrativo y el reglamento de disciplina deportiva permiten al TAD adoptar esta medida. Sin embargo, las posibilidades de que el TAD la aplique se antoja complicada porque de haber considerado que Rubiales merece ser suspendido hubieran calificado el beso a Jennifer Hermoso como abuso de poder y falta muy grave. Con este movimiento, el CSD pretende que los miembros del tribunal dejen más claro todavía ante la sociedad española que la decisión de que Rubiales no sea suspendido provisionalmente es exclusivamente suya. El Gobierno, en el seno del cual hay un profundo malestar por la decisión del TAD, estaba dispuesto a apartarlo provisionalmente.
El tribunal está integrado por siete miembros. Cuatro de ellos designados por el CSD y tres por las federaciones deportivas, aunque en la última renovación se quedó en seis. Su control siempre fue objeto de deseo de Rubiales y de Javier Tebas, presidente de LaLiga, enfrentados en la llamada guerra del fútbol. En este caso, uno de los miembros del TAD, Jaime Caravaca, es sobrino de Ramón Caravaca, socio del despacho de abogados GC, dirigido por Tomás González Cueto, asesor jurídico externo de la federación.
Animado por el anuncio del TAD, Rubiales, que sigue sin dimitir pese a la petición conjunta de la comisión de presidentes territoriales, emitió ayer un comunicado a través de una cuenta de Twitter en el que insistía en su versión de que el beso a Jenni Hermoso fue consentido: “En ningún momento hubo agresión alguna”. Además, el mandatario denuncia, como ya hizo el pasado viernes durante la asamblea de la federación, un linchamiento político y mediático hacia su figura.
El granadino considera que cada vez tiene más apoyo popular y se ampara en la decisión del TAD para seguir defendiéndose. La nota la encabeza una suerte de disculpa: “A los dirigentes deportivos se nos debe exigir un comportamiento ejemplar, y el mío no lo fue”. Para el Ejecutivo de Pedro Sánchez, si la FIFA no lo remedia con una dura sanción —ya lo ha suspendido provisionalmente por 90 días— que Rubiales pueda volver a su cargo a partir del próximo 24 de noviembre sería desolador para la imagen de España.
Al no estar aún desarrollada en su totalidad la nueva Ley del Deporte, el escrito del CSD apelaba a la ley del 90 y esgrimía abuso de poder por el beso de Rubiales a Hermoso en plenas celebraciones por el título Mundial logrado en Sídney. También aludía al comportamiento indecoroso por tocarse los genitales en el palco. En la legislación aplicada, la citada del año 90, el abuso de poder, que el TAD no ve probado en este caso, sí está considerado como muy grave. Sin embargo, las actitudes indecorosas están consideradas solo como falta grave.
En la nueva ley que está por desarrollarse, los obscenos gestos en el palco del presidente, con la reina Letizia y la infanta Sofía a dos metros, sí están tipificados como muy graves. De haber estado desarrollado el reglamento sancionador, este hubiera permitido al Gobierno suspender a Rubiales.
Al Gobierno le preocupa el impacto del caso Rubiales sobre la marca España, candidata a sede del Mundial del 2030: “Nosotros vamos a defender la dignidad, el honor y la imagen del deporte español. Y estamos en contacto con la FIFA para evitar que el daño que ha producido a nuestra imagen tengan consecuencias negativas. Estoy convencido de que contaremos con el apoyo de las federaciones deportivas y concretamente la RFEF, que lo primero que hizo tras la suspensión de su antiguo presidente fue entregar un escrito de forma temeraria a la UEFA que si lo hubieran aceptado a trámite hubiese causado un prejuicio evidente a nuestro deporte y al fútbol español”, dijo el ministro de Cultura y Deporte en funciones, Miquel Iceta.
Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.