Dani Olmo, el goleador inesperado
El centrocampista, jugador fetiche de Luis de la Fuente, salta del banquillo al once titular y se sube a lo más alto de la tabla de artilleros en la Euro
No es delantero. Y hasta ahora ha jugado solo dos partidos de titular. Sin embargo, es el goleador de de España en la Eurocopa, con tres tantos. Dani Olmo no es la relevación del equipo de Luis de la Fuente, al contrario; de él se esperaba sea unas de las estrellas de la Roja. Así, al menos, lo había anticipado el excapitán de Alemania, Philipp Lahm. “Lo que me importa es lo que pasa de puertas para dentro. Me importa que el equipo gane. ...
No es delantero. Y hasta ahora ha jugado solo dos partidos de titular. Sin embargo, es el goleador de de España en la Eurocopa, con tres tantos. Dani Olmo no es la relevación del equipo de Luis de la Fuente, al contrario; de él se esperaba sea unas de las estrellas de la Roja. Así, al menos, lo había anticipado el excapitán de Alemania, Philipp Lahm. “Lo que me importa es lo que pasa de puertas para dentro. Me importa que el equipo gane. El reconocimiento vendrá luego. Tenemos una oportunidad única. Estamos a un partido de la gloria”, expuso el centrocampista, después del antepenúltimo entrenamiento de España, antes de viajar este sábado a Berlín. El domingo, los espera Inglaterra.
La pasada campaña se torció para Dani Olmo: sufrió tres lesiones que lo obligaron a perderse 29 partidos. La última, en el tramo final de la temporada, en la víspera de la concentración de España para la Euro. Olmo, entonces, decidió apurar su concentración con la Roja y llegó antes que nadie a Las Rozas. Sin embargo, no encontraba su puesta a punto y se perdió los dos partidos de preparación de España antes de viajar a Alemania (Andorra e Irlanda del Norte). Dos amistosos, justamente, en los que destacó Pedri. “A Pedri le faltaba reencontrarse con Pedri”, decía De la Fuente. Olmo, mientras tanto, se esforzaba por reencontrarse con Dani Olmo. No lo conseguía.
En el estreno de la Roja en Alemania ante Croacia, jugó 31 minutos. No lo hizo bien. Frente a Italia, en el segundo partido de la fase de grupos, ni siquiera participó. “Estoy tranquilo, me tengo que esforzar. Sé que voy a tener mi oportunidad”, le decía a su entorno. Ocurrió, en cualquier caso, que el mirar el partido ante la azzurra desde el banquillo activó el lado más competitivo de Dani Olmo. Redobló los esfuerzos en los entrenamientos, sin alterar la convivencia en un grupo en el que manda Morata. “Álvaro se merece siempre todo lo mejor. Por el compañero y por el capitán que es”, expuso Olmo.
Reapareció en el once inicial frente a Albania y firmó una asistencia de lujo para Ferran Torres. Pero contra Georgia, en octavos, volvió al banquillo. Esta vez, no se irritó. Saltó al campo en el segundo tiempo y marcó. Y cuando Dani Olmo amenazaba con romper el estatus de Pedri, una violenta entrada de Toni Kroos dejó al canario fuera de la Euro. Olmo se solidarizó con Pedri. “Estamos todo el día juntos”, alertaba a Relevo; antes, en marzo, también se había mostrado cerca del azulgrana cuando se había lesionado en un duelo ante el Athletic en marzo: “Está teniendo mala suerte con las lesiones. Por eso quiero mandar un saludo y ánimo a Pedri”.
Frente a Alemania, con Pedri en la rebotica desde el minuto 8, Olmo tomó las riendas de la Roja. Y, como ante Georgia en octavos, volvió a marcar frente a la Mannschaft. “Dani iba a terminar siendo importante. Es un futbolista que conocemos mucho, sabemos de su potencial. Es perfecto para jugar entre líneas, pero también se puede tirar a una banda”, exponen desde el cuerpo técnico. “Que me haya tocado empezar desde el banquillo no me ha cambiado mi manera de entender la competición. Seguía con la misma ambición”, insistía Olmo en una entrevista a El PAÍS.
Ya seguro en el once inicial, Dani Olmo elevó su fútbol frente a Francia: un nuevo gol que lo catapultó a lo más alto de la tabla de goleadores de la Euro, empatado con Cody Gakpo, Harry Kane, Ivan Schranz, Jamal Musiala y George Mikautadze. Si marca frente a Inglaterra el domingo, se podría convertir en el primer futbolista en hacerlo en octavos, cuartos, semifinal y final. “Una motivación extra si cabe aún”, se arrancó. “Pero”, matizó; “mientras ganemos a mí me da igual si marco yo o lo hace Unai Simón... Lo importante es ganar el partido”.
David Villa firmó cuatro dianas en la Eurocopa de 2008; David Silva, tres, en la de 2012. Ambos se llevaron la Bota de Oro; España, la Eurocopa para Las Rozas. “Me he sentido muy bien en la Eurocopa, estamos empatados Harry Kane y yo”, dijo en relación con su lucha por convertirse en el máximo artillero de la Eurocopa. “Pero si marca Fabián Ruiz, que lleva dos, e incluso Morata marca un hat-trick... Nos alegraríamos de la misma forma”, cerró Dani Olmo, siempre jugador fetiche de De la Fuente, hoy también el goleador inesperado de la Roja.
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