Luis de la Fuente, tras alcanzar la final de la Eurocopa: “Hemos devuelto a España al lugar que le corresponde”

Por primera vez en la Eurocopa, la selección española no parecía visitante en Alemania. El color de las tribunas se distribuía de manera relativamente equitativa entre el rojo (España) y el azul (Francia). La diferencia estuvo, eso sí, en el público que en teoría era neutral. No mostraron los alemanes una particular preferencia por alguna de las dos selecciones en el estadio del Bayern de Múnich. Sí, en cambio, mostraron una extraña aversión a Marc Cucurella. El futbolista que parecía ostentar la marca de cero haters en los tiempos de los mayores odiadores, se llevó una brutal pitada en Múnich. No parecía tener sentido. Lo tenía para la hinchada alemana en Baviera: España le había quitado el sueño de la semifinal y Cucurella quedó señalado como el culpable después de que el árbitro inglés Anthony Taylor no sancionara una mano en el área del lateral de España cuando el duelo estaba 1-1. Después llegó Merino en Stuttgart, para que Lamine le enseñara al mundo todo su potencial en Múnich. La Roja vuelve a Berlín el próximo domingo.

“Estamos logrando algo excepcional”, celebró De la Fuente. “Si los árbitros dicen que no es, no es”, se había defendido durante la semana Cucurella. A los aficionados de Alemania no les pareció suficiente la explicación del lateral del Chelsea. Entonces, cuando el nombre de Cucurella apareció en los altavoces del estadio, la afición local pitó. “Me pareció una vergüenza. Ningún jugador se merece venir a un campo y escuchar eso”, se quejó Dani Vivián. La hinchada española, de entrada, no entendía la situación. Pero cuando los alemanes se empecinaron en silbar al futbolista formado en la cantera del Barcelona en cada pelota que tocaba, la afición de la Roja reaccionó: “Cucurella, Cucurella, Cucurella”. Un poco de mimo para Cucu, un poco de dulce venganza para España: los alemanes se ensañaron con Cucurella, pero se divirtieron con Lamine Yamal. “¿Lamine?”, dijo Griezmann; “ya lo veis en el campo”.

“Muy feliz por el pase a la final”, expuso Yamal, MVP del partido. “Ahora a por el título. Intento no pensar mucho y solo disfrutar. Me pido ganar, ganar y ganar por mi cumpleaños”, completó el futbolista del Barcelona, que el próximo sábado 13 de julio, en la víspera de la final de Berlín, cumplirá 17 años. “Estamos muy cerca, este equipo es increíble, a un pasito de la gloria”, se sumó Dani Olmo, primer español en marcar en tres partidos consecutivos de la Eurocopa. “Lo importante es el pase. Hemos planteado muy bien el partido, hemos seguido jugando a lo nuestro, con ese gol espectacular de Lamine. Luego hemos controlado muy bien el partido”, cerró el centrocampista de RB Leipzig.

España controló, esencialmente, a Mbappé y Dembelé. “No le voy a dar responsabilidad a nadie. Kylian sufrió un traumatismo, hemos tenido otros problemas físicos y aun así hemos conseguido seguir adelante y hemos llegado hasta semifinales. No hemos estado al 100% de nuestro potencial por distintas razones”, justificó Didier Deschamps, entrenador de Francia. Luis de la Fuente, por su parte, analizó: “Hemos devuelto a España al lugar que le corresponde”. La Roja vuelve a una final de Europa después de 12 años y, se convirtió en la primera selección que gana seis partidos en una misma edición de la Euro. “Queremos hacer historia y ganar esa final de Berlín. El trabajo del equipo ha sido enorme, sobre todo en defensa. En el segundo tiempo, más táctico, no hemos podido contragolpear como en el primero. Esperamos la final con los brazos abiertos”, concluyó el técnico de España.

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