Turquía suda hasta el final para batir a la República Checa
El equipo de Montella marca en el añadido a un rival en inferioridad y pasa a los octavos
Aunque a Güler le falló la puntería, Turquía firmó la victoria en el descuento después de un partido muy abierto en Hamburgo. La disminuida y esforzada República Checa solo capituló en la penúltima jugada, después de amenazar durante un buen rato con marcar un segundo gol, cantar victoria, dar un vuelco al grupo F y quedar emparejada con España.
Los checos fueron a por el partido, sin mirar al marcador ni a la clasificación, sabedores de que solo les valía la victoria y por tanto necesitaban marcar aunque no estuviera el lesionado Schick. Nunca desfallecieron con su fútbol directo, atentos a la estrategia y a las segundas jugadas, superiores físicamente a una Turquía más técnica y entregada al juego de entrelíneas de volantes como Çalhanoglu y Güler, suplente ante Portugal (según desveló el entrenador, se debía a una fatiga muscular). Montella cambió a más de medio equipo para olvidar la derrota vivida ante el combinado de Cristiano y recuperar la senda victoriosa abierta ante Georgia. La numerosa hinchada turca asoció la titularidad de Güler a un triunfo seguro ante la República Checa.
El partido se puso definitivamente del lado de Turquía con la expulsión por doble amonestación del destemplado Barak. El jugador checo midió mal un par de entradas muy seguidas y vio la tarjeta roja en el minuto 20. El pletórico despliegue del equipo ayudó a disimular su inferioridad numérica y mantuvo en jaque a la irregular y discontinua Turquía. El encuentro se interrumpía constantemente por las faltas y no se contaban remates francos a pesar de la presión de los muchachos de Montella.
La mejor ocasión fue de Jurasek en un mano a mano con Günok. El portero achicó el remate del volante checo después de un contraataque que retrató el mal repliegue de una Turquía que jugaba con fuego por la victoria de Georgia ante Portugal. Los turcos despabilaron y en la reanudación no pararon de rematar hasta que marcó Çalhanoglu con un excelente disparo cruzado después que Stanek se lesionara al rechazar el chut de Güler.
Los checos, sin embargo, no se rindieron y empataron a la salida de un saque de banda en el que impusieron su juego aéreo ante la debilidad del portero de Turquía. El VAR validó el gol de Soucek y el partido, ya sin Güler, quedó abierto a cualquier resultado, hasta que acertó Tosun.
Los turcos supieron jugar mejor los últimos minutos ante la desesperación de la República Checa. La tensión que provocó el resultado en la cancha contrastó con el jolgorio de la hinchada turca reunida en Hamburgo.
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